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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 08/10/2025 06:51
El acero es un insumo base en este tipo de construcciones Hoy en día, la eficiencia es una meta que todos los rubros apuntan a cumplir. El sector de la construcción de viviendas no es ajeno a esta tendencia global que intenta paliar el cambio climático, reducir costos y mejorar la performance de los procesos. Cuando hablamos de vivienda eficiente, nos referimos a varias aristas que deben llevar las construcciones de casas. Pero una de ellas es clave: la incorporación de materiales aislantes térmicos en paredes, techos, puertas y ventanas para ahorrar energía. Al proceso eficiente se suman las soluciones tecnológicas, como la iluminación con luces LED, los electrodomésticos responsables y los sistemas inteligentes de control y optimización de los consumos. Para ratificar estos procesos, los certificados de eficiencia energética ya representan una tendencia global. En la Unión Europea, por ejemplo, cada país tiene un organismo certificador que otorga un nivel de eficiencia (A, B, C y D), donde se valora la reducción de desperdicios en obra, el uso de materiales y recursos sostenibles y factores como la ubicación o el uso del agua. En Argentina, varios estilos modernos de construcción van por ese camino de eficiencia. Por ejemplo, el steel framing (construcción en seco) brinda la posibilidad de acotar los tiempos de construcción. De hecho, una vivienda puede estar lista en la mitad del tiempo que requiere el método tradicional. Otro sistema habitual de uso es el de hormigón prearmado, donde el 95% de producción es en planta bajo condiciones controladas. También vale destacar el sistema desarrollado con estructura metálica independiente en perfiles estructurales laminados de la serie W, paneles de cerramientos industrializados de doble chapa aislada y losas del tipo Steel Deck. Estos sistemas evitan retrasos y se aprovecha el tiempo al máximo a la vez que se reducen los residuos y desechos. La versatilidad de estas estructuras garantiza flexibilidad, rapidez y la posibilidad de llegar a cualquier locación, permitiendo finalizar la construcción en tan solo 90 días. Los módulos utilizados, con un peso de 45 toneladas cada uno, son completamente transportables y reubicables. Además, la calidad del acero argentino también está asegurada con la certificación ISO 9001 y un diseño eficiente que incorpora paneles multicapa y acero reforzado. En este escenario juega un papel fundamental el acero, insumo base en este tipo de construcciones por ser un material que tiene una característica única: se puede reciclar las veces que se desee y volver a formar parte de nuevas estructuras cuando las anteriores cayeron en desuso. Pero, además de sus ventajas con respecto a tiempo de construcción, economía y sustentabilidad, las viviendas realizadas con un esqueleto de acero presentan una condición que las diferencia del resto: el poder aislante es mucho mayor que las construidas de manera convencional. En tiempos en que la eficiencia energética es un norte que guía a todo el mercado (desde electrodomésticos hasta automóviles), ser eficientes en el uso de la energía para acondicionar el clima del hogar se convierte en un valor sumamente apreciado por los consumidores. El costo de la energía puede variar de un momento a otro y calefaccionar una vivienda podría generar un gasto inesperado y excesivo, y más aún en tiempos de estrés energético que se suelen observar en verano. Con la construcción en seco, los ambientes conservan la temperatura en un grado mayor al que pueden hacerlo los sistemas tradicionales. La reducción del ruido podría alcanzar un 40%, disminuyendo de 90 a 46 decibelios, lo que equipara la tranquilidad de una vivienda con la de un vehículo pesado. En cuanto al aislamiento térmico, se podría lograr una mejora del 30%, optimizando el consumo energético de la vivienda. Las ventanas contribuyen con un 47% al ahorro energético, las paredes con un 18%, el techo con un 11%, la calefacción con un 15% y la losa de suelo o sótano con un 9%. Esta combinación de materiales y procesos no solo maximiza la eficiencia energética, sino que también subraya el compromiso con la sostenibilidad en la construcción moderna. A todas estas ventajas cabe agregar la resistencia que tiene el acero. Gracias a estas características, las viviendas de este estilo se pueden instalar en cualquier lugar, tanto en zonas frías como en lugares donde el aire marino suele dañar las construcciones tradicionales. Sustentabilidad, eficiencia energética, rapidez en la construcción y precios más predecibles han llevado a las construcciones modulares a ser una tendencia global que avanza a niveles insospechados. El futuro de la construcción ya llegó. El acero brinda una respuesta a los requerimientos de la sociedad actual que busca cuidar el ambiente, acelerar los tiempos de construcción de su vivienda y ahorrar energía.
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