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» La Capital
Fecha: 23/09/2025 14:34
La periodista, que tiene 48 años, estuvo internada y contó que vivió "un susto grande". ¿Son frecuentes estos problemas en la etapa anterior a la menopausia? La periodista rosarina Luciana Geuna, quien desarrolló su carrera en Buenos Aires, pasó por un "un susto grande" que obligó a que la internaran. El hecho generó inquietud y preocupación entre amigos y seguidores de la comunicadora. Si bien ella misma contó que había atravesado una situación delicada, no mencionó en los primeros días cuál había sido la causa, hasta ahora. Geuna contó recién este martes que la complicación de salud que tuvo se debió a una hemorragia ginecológica, y apuntó a las pastillas anticonceptivas como disparador de ese sangrado. La periodista mencionó que su médica le indicó la toma de anticonceptivos orales a comienzos de este año: " Hace tres meses empezaron a generarme una reacción rara, como de hemorragia, pero normal". La situación "se complicó" y la semana pasada "empecé con algo muy extraño...como el martes a la noche empeoró, el miércoles fuimos a la guardia porque daba miedo e impresión". Ya con el alta, y empezando a retomar sus actividades profesionales, dijo en su programa en Olga, que "el problema fue que las medicaciones (que le indicaron para frenar el sangrado) no me hacían nada y el jueves fue un desastre mayúsculo. En dos días perdí la mitad de los glóbulos rojos . Estando internada me ponían de todo y no frenaba. No les puedo explicar lo que es porque es muy feo. Es como desangrarte a otra escala, sin pausa y muchos días". "El sábado a la noche fue el peor momento y el domingo de repente hizo efecto la medicación, y paré de sangrar después de días ”, expresó Geuna, de 48 años. Leer Más: Avances en medicina fetal: cómo resolvieron en Rosario un caso grave antes de que el bebé naciera Sangrados en la etapa previa a la menopausia La Capital habló con Andrea Casella, quien se dedica a la ginecología funcional, y atiende a muchas mujeres en la etapa anterior a la menopausia (llamada perimenopausia) que suele comenzar entre los 40 y 45 años. Este período, que es una transición natural en la que el cuerpo "se prepara" para la menopausia (cese de la menstruación) conlleva una enorme cantidad de situaciones y "señales" a las que hay que prestarles atención. "No todas las mujeres lo van a vivir de la misma manera. De hecho, es sumamente particular y por eso hay que hacer un abordaje personalizado, sin embargo, hay síntomas que son bastante frecuentes", explicó la profesional. En la perimonepausia, como sucede en la menarca (primeras menstruaciones) es posible pasar por períodos de anovulación (que no se ovula) lo que provoca, por ejemplo, que un mes se menstrúe y otro no", lo que se denomina sangrado vaginal irregular. "Aunque no se produzca la menstruación el folículo crece durante los primeros 14 días y produce estrógeno que estimula el endometrio, que se llena de sangre. Cuando se produce la ovulación, se rompe el folículo, y la persona menstrúa, pero en la perimenopausia (por causas hormonales normales) puede pasar que se menstrúe de manera irregular, y entonces, cuando finalmente hay sangrado, es más importante que lo habitual", relató la médica. Casella destacó que "cualquier sangrado fuera de lo habitual" debe ser motivo de consulta. "El sangrado uterino de más de tres o cuatro días no es normal, aunque haya mujeres que cuenten que toda la vida menstruaron siete días seguidos. Esta la causa más frecuente de anemia ferropénica en mujeres de todas las edades y es importante saber exactamente por qué se produce". La mayoría de las denominadas metrorragias (sangrado entre períodos que suele ser más intenso) "son hormonales, funcionales" pero "siempre hay que descartar que no haya un problema más severo como una patología maligna como el cáncer de cuello u otros benignos como pólipos y miomas, que también hay que resolver", dijo la especialista. papanicolau ginecologia La vida después de los 40 años Lo primero que remarca la médica ginecóloga es que la consulta para hacerse los chequeos anuales: PAP, mamografía, ecografía (ginecológica y mamaria), son procedimientos de rutina "indispensables" para chequear la salud de la mujer, en especial luego de los 40 años. Casella se detuvo especialmente en la etapa previa a la menopausia: mujeres de entre 40 y 50 años, aproximadamente, que están atravesando un período "complejo" por muchas razones: entre aquellas que tuvieron hijos se dan dos situaciones, explicó, "o fueron mamás un poco más tarde y están criando niños pequeños con todo lo que eso implica o están viviendo el nido vacío porque los hijos crecieron: ambas son situaciones estresantes y emocionalmente fuertes". Además, comentó la ginecóloga "sucede que los padres están grandes _y somos las mujeres las que nos ocupamos de ellos_, estamos más exigidas desde el punto de vista laboral en un contexto crítico, vivimos cambios físicos importantes, un ritmo de vida muy intenso: todo esto nos suma un estrés enorme, que puede incluso, ser el detonante de sangrados y otros problemas de salud ginecológicos o no ginecológicos". Incluso Geuna hizo referencia a que su internación la obligó a repensar cómo estaba viviendo y "a parar un poco". "En este trajín muchas veces nos olvidamos de nosotras, de cuidarnos, de alimentarnos en forma adecuada, hacer actividad física, tener momentos de ocio y de atender los llamados de atención de nuestro cuerpo", reflexionó la ginecóloga, quien agregó: "Por eso, como profesionales, debemos escuchar a la paciente, su historia, su contexto, cómo la está pasando". En este punto comentó que el sistema médico, tal cual está planteado, no colabora con las consultas más prolongadas, necesarias en esta etapa. "Todo un tema", comentó Casella. Anticoncepción en la edad adulta "Aunque hayas pasados los 40 años si seguís menstruando podés tener un embarazo uterino o ectópico (fuera del útero), esto lo tienen que saber las mujeres", enfatizó la ginecóloga. De allí que sea fundamental encontrar el método anticonceptivo adecuado. "En ocasiones se producen abortos espontáneos sin que la persona sepa que estaba embarazada y eso puede generar un sangrado importante", detalló. Por eso, lo mejor es charlar con el ginecólogo o ginecóloga para "encontrar el método adecuado para cada una". "En la actualidad contamos con pastillas anticonceptivas sin estrógeno que dan muy buenos resultados para regularizar las menstruaciones y minimizar otros efectos de esta etapa, además de evitar un embarazo no buscado; también podemos usar el DIU hormonal, y siempre contamos con el uso del preservativo", señaló Casella. Ante todo "se requiere una evaluación minuciosa de la paciente y, como mencioné, una charla profunda para conocer las necesidades de esa mujer en particular, y su estado emocional, que es tan importante como lo físico", enfatizó la ginecóloga.
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