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» Santafeactual
Fecha: 20/09/2025 16:12
El BCRA intervino fuerte este viernes en el mercado con su mayor venta desde 2019, cuando Macri era Presidente y se veía su fin. El viernes quedó marcado en la historia financiera reciente como la jornada en la que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) debió realizar su mayor intervención en casi seis años para intentar frenar la escalada del dólar. En un mercado donde se operaron USD 842,7 millones, la entidad monetaria aportó USD 678 millones, es decir, el 80% de toda la plaza cambiaria, ante la virtual ausencia de liquidaciones privadas. Se trata de la venta oficial más alta desde el 25 de octubre de 2019, cuando se sacrificaron USD 812 millones en pleno colapso cambiario posterior a las elecciones. El saldo de esta semana volvió a encender alarmas: en apenas tres jornadas consecutivas de intervención, el Central quemó USD 1.110 millones, un drenaje que dejó las reservas en su punto más bajo desde el 15 de julio, con apenas USD 39.259 millones. Solo en el viernes, se esfumaron USD 148 millones, y en el balance semanal, la caída fue de USD 1.050 millones. El contexto no da respiro. La sangría de divisas ocurre mientras el mercado cambiario refleja la desconfianza de inversores y exportadores. Los privados se replegaron, y la entidad que conduce Santiago Bausili quedó como único oferente para sostener un tipo de cambio en tensión permanente. “El Central quedó solo en la cancha”, graficó un operador, subrayando la magnitud del esfuerzo oficial. El paralelo con 2019 no es menor: aquella vez, las intervenciones terminaron siendo la antesala de un endurecimiento del cepo y una devaluación inevitable. Hoy, el escenario no es muy distinto: la combinación de pérdida de reservas, falta de confianza, corrida hacia el dólar y ausencia de dólares genuinos pone al Gobierno ante un dilema cada vez más estrecho. La fragilidad se percibe también en la política monetaria: mientras el dólar presiona en todas sus versiones, los bonos argentinos volvieron a mostrar caídas y la sangría en las arcas del Central compromete la sostenibilidad de la estrategia oficial. Las dudas se multiplican sobre cuánto más podrá resistir la entidad a este ritmo de ventas, y si habrá espacio para medidas más drásticas que reconfiguren el esquema cambiario. R3
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