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» Elterritorio
Fecha: 14/09/2025 06:52
Es el orgullo de los lugareños y alienta estudios científicos, pero la convivencia entre árboles y ciudad tiene sus conflictos. Las acciones y desafíos de su preservación domingo 14 de septiembre de 2025 | 6:05hs. Nuevos brotes y semillas de araucarias son tesoros. Foto: Carina Martínez San Pedro se identifica con las majestuosas araucarias, monumento presente en las primeras imágenes que surgen de la fundación del municipio. De aquella abundancia hoy muy poco queda. Esos árboles que parecen abrazar este pedazo de suelo, hoy levantan sus copas con un pedido de auxilio. Si bien es una especie protegida por ley y un parque provincial que la resguarda, se enfrenta a muchos desafíos. En la zona urbana quedan menos de 1200 ejemplares. Exhibida en los emblemas que identifican al municipio, la araucaria es motivo de orgullo para la mayoría de los habitantes, tanto en la zona urbana como rural, donde las plantas nativas son conservadas entre el campo, la yerba mate o los remanentes de monte que quedan en las chacras. Ese tronco firme, de gran diámetro con las copas de un verde profundo, complementan de manera única los paisajes de atardeceres y la tierra colorada, y es así por medio de las fotografías, publicaciones escritas como poemas y leyendas, que los moradores demuestran su enamoramiento por la especie. A través de los años En los años de fundación del municipio era tanta la disponibilidad de pino Paraná nativo que fue talado indiscriminadamente por grandes industrias madereras.Tanto por parte de industrias como de manera particular. La tala, comercialización y distribución de la araucaria quedó prohibida en todo el territorio misionero con la promulgación de la Ley XVI – Nº 19 (Antes Ley 2380) en el año 1986, que además la declara como monumento natural. Con esta disposición, la tala de cualquier ejemplar de pino Paraná nativo deriva en multas y sanciones, es decir, representa un delito. En la zona urbana se da una situación muy particular y tiene que ver con los pedidos de apeo de ejemplares para resguardar viviendas, que requiere autorización y debe ser ejecutado por medio de los protocolos que establece el Ministerio de Ecología de Misiones. El Parque Provincial de la Araucaria custodia la especie y es el hogar de cientos de aves. Foto: Carina martínez Por la situación incompatible entre urbanización y el pino, se creó en 1991 mediante la ley provincial Nº 2876 el Parque Provincial de Las Araucarias, una superficie con más de 90 hectáreas lindante a la zona urbana donde sobreviven el mayor número de ejemplares y se convirtió en hábitat de cientos de aves, considerada una de las áreas importantes para la conservación de esta especie de la Argentina. En ese contexto, el proyecto Selva de Pino Paraná halló que la araucaria, sobre todo los individuos viejos que llegan a formar huecos, es muy valiosa para aves que anidan en cavidades, como el loro pecho vinoso. De los nidos de loro pecho vinoso estudiados por el equipo de investigación en la zona de Cruce Caballero, Tobuna, San Pedro, entre el 2006 y 2024, se desprende una información interesante: el 47%, es decir, 17 de 36 nidos, se encontraban en araucarias. Este dato es sólo una de las funciones que cumple la araucaria en el ecosistema y así como el loro pecho vinoso, existe una cantidad de seres vivos que de una u otra manera están vinculados e incluso dependen de ella para sobrevivir. Estudiar en la naturaleza En el municipio la Araucaria angustifolia se tornó un atractivo para proyectos de investigación científicos, de estudiantes de la carrera Técnico Universitario en Guardaparque; estudiantes de nivel medio y primario visitan el lugar con fin educativo, además del público que lo hace con fin turístico. El espacio cuenta con sectores para senderismo, avistaje de aves y un equipo de guardaparques que se encarga de cuidar y proteger el lugar, en especial controlar la conservación de la araucaria. Actualmente, desde el área protegida llevan adelante tres proyectos relacionados a la conservación. Uno de ellos tiene que ver con la reforestación de las hectáreas que han sido alcanzadas por los últimos incendios que tiene un plazo de ejecución de cinco años. El otro es la realización de un vivero con especies de nativas frutales, ya que esta área es muy importante en la observación de aves y el tercero se trata de un relevamiento de hongos. Entre los desafíos de preservar la especie dentro del parque, según explicaron los guardaparques del área, es controlar la samambaía, un helecho silvestre que impide el desarrollo de los renovales y las nuevas plantas implantadas, que de no ser combatidas terminan matando a los pinos pequeños, y el gran enemigo son los incendios que ya han afectado en dos oportunidades al espacio, lo que generó una pérdida de suma importancia. Además han notado un bajo índice de germinación de las semillas: “Tenemos que encontrar el porqué no están germinando las semillas y tampoco están produciendo como tiempo atrás. Hay escasez de semillas”, señaló la gurdaparque del área Andrea Dornelles y agregó: “No todos los renovales subsisten. Nos pasó que los trasplantes fueron ahogados por la samanbaia, cuando estaban grandes el incendio las terminó y fue un bajón”, manifestó. Estado de conservación Uno de los últimos trabajos de investigación para conocer sobre el estado de conservación de la araucaria dentro del área protegida fue realizado por Claudio Cardozo, en el marco de una tesis para obtener el título de una especialización en Biología de la Conservación de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones. En lo que respecta la actualidad de la especie, en general el estado de conservación de la población de araucarias es promisorio para recuperar la población a mediano plazo. En cuanto a la densidad poblacional de ejemplares, existen unos 1021 individuos vivos en el área del parque, de los cuales 199 individuos son inmaduros. La población de individuos maduros o adultos fue de 822, de los cuales 412 son ejemplares femeninos y 410 masculinos. Respecto de su estado sanitario, 810 individuos no presentaron evidencia de daño y 211 individuos mostraron daños que van de leves a graves. El dato más preocupante es que existían en 2019, 124 individuos muertos de los cuales 31 seguían en pie. La araucaria presenta un gran riesgo de supervivencia en la zona residencial por tratarse de un árbol de gran porte y gajos frondosos sensibles a fuertes tormentas, que pueden terminar por afectar a viviendas o incluso causar daño físico en quienes construyeron sus viviendas a pocos metros o en casos casi debajo del árbol pese a que el decreto provincial N°373 de 1987 prohíbe la construcción de viviendas a menos de 40 metros de ejemplares de araucaria. El riesgo y la falta de conciencia es tal, que en varias ocasiones ha habido derrumbe de pinos sobre viviendas o instituciones. En los meses de agosto, son varios los vecinos que se acercan para solicitar apeo, sólo que de diez, entre cuatro o seis completan el trámite. En ese sentido, otro trabajo realizado por la guardaparque Anabella Fariña da cuenta de la situación de la angustifolia en el casco urbano del municipio, de ello se desprende que en el Jardín Botánico Yvyrá Pytá y su zona de amortiguamiento, contiguo al Parque Provincial de la Araucaria, existen 64 individuos, un número que habla de las pocas acciones vigentes en el municipio para proteger la especie, que con el pasar de los años se torna menos protagonista dentro del paisaje. En ese sentido, la profesional mencionó la necesidad de que se vuelva a realizar la Fiesta de la Araucaria y la importancia de reforzar en las escuelas educación ambiental que permita conocer más al árbol, su importancia en el ecosistema y sus necesidades como especie para que puedan involucrarse en su protección. Compartí esta nota:
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