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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/09/2025 13:48
El estudio revela que el 86% de los géneros de roedores presentan uñas planas en los pulgares, facilitando la manipulación de alimentos (Imagen Ilustrativa Infobae) La mayoría de los roedores —esos pequeños mamíferos que habitan casi todos los rincones del planeta— esconden un secreto anatómico bajo sus patas. Más allá de sus incisivos siempre en crecimiento y su asombrosa capacidad de adaptación, la ciencia ha revelado que un rasgo poco conocido podría explicar gran parte de su éxito evolutivo: la presencia de uñas planas en los pulgares en vez de garras. Así lo confirma un estudio publicado en Science, que documenta cómo cerca del 40% de todas las especies de mamíferos—los roedores— comparten esta característica, clave para entender su evolución y expansión a nivel mundial. La presencia de uñas planas en los pulgares permitió a los roedores diversificarse y adaptarse a distintos hábitats a nivel mundial El equipo de investigación, liderado por Rafaela Missagia, investigadora asociada al Field Museum de Chicago y profesora asistente en la Universidad de São Paulo, junto con Anderson Feijó, curador de mamíferos del Field Museum, y Gordon Shepherd, profesor de neurociencia en la Northwestern University, examinó sistemáticamente la presencia de uñas en los pulgares de los roedores. Aunque desde hace siglos se sabía de casos como el de las ardillas, nunca se había revisado detalladamente el árbol familiar de toda la familia de roedores para determinar qué especies tenían este rasgo. Diversidad, destreza y adaptación evolutiva Para realizar el análisis, el equipo examinó ejemplares preservados en la colección de mamíferos del Field Museum, una de las más grandes y diversas del mundo. Se revisaron 433 géneros de roedores de los más de 530 existentes, logrando así una muestra representativa para el grupo. El resultado fue contundente: el 86% de los géneros estudiados incluían especies con uñas planas en los pulgares. La función de estas uñas trasciende la morfología. Los investigadores observaron que los roedores con uñas planas suelen manipular los alimentos con las manos, lo que les confiere una notable destreza manual. Para profundizar, el equipo utilizó recursos como la aplicación iNaturalist y literatura científica, analizando fotos y descripciones de roedores durante la alimentación. Así, reconstruyeron el árbol familiar según la capacidad de manipular comidas usando las manos frente a quienes solo utilizan la boca. Los roedores con uñas planas muestran una destreza manual superior, clave para procesar alimentos complejos como nueces (Freepik) Los datos revelaron que especies como los conejillos de Indias, que carecen de pulgares y uñas planas, no manipulan los alimentos con las manos. Por el contrario, las especies que poseen este rasgo demuestran una habilidad excepcional para sostener y procesar alimentos complejos, como nueces, que requieren una considerable coordinación manual. Esta capacidad habría permitido a los roedores aprovechar recursos poco accesibles para otros animales, favoreciendo su diversificación y éxito evolutivo. Implicancias ecológicas, convergencia evolutiva y valor de las colecciones científicas El estudio también apunta a que todos los roedores modernos descienden de un ancestro común que ya tenía uñas planas en los pulgares. Este rasgo ancestral resultó clave para que los roedores pudieran adaptarse a una amplia gama de hábitats y formas de vida. Feijó destaca que la presencia de uñas en los pulgares podría explicar por qué los roedores han logrado prosperar en todos los continentes, salvo en la Antártida. La investigación confirma que los roedores modernos descienden de un ancestro común con uñas planas en los pulgares La investigación no se centró solo en la alimentación. Missagia enfatiza que la morfología de uñas o garras también se relaciona con el entorno. Los roedores con uñas planas suelen habitar en árboles o sobre el suelo, mientras que los excavadores —conocidos como roedores fosoriales— presentan garras en vez de uñas en los pulgares. Esta correlación recuerda a los primates, que en su mayoría tienen uñas y llevan una vida arbórea. En el reino animal, únicamente los primates y los roedores han desarrollado uñas en los pulgares, aunque lo hicieron de forma independiente a través de la evolución convergente, lo que subraya la importancia adaptativa de este rasgo en distintos linajes de mamíferos. Más allá de los hallazgos sobre evolución, la investigación pone de relieve el valor fundamental de las colecciones museísticas. Los especímenes conservados durante décadas o siglos pueden ofrecer respuestas inesperadas a preguntas ni siquiera planteadas en el momento de la recolección. Así, el estudio demuestra que los museos continúan siendo fuentes inagotables de conocimiento y de nuevas perspectivas sobre la diversidad de la vida en la Tierra.
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