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» Primerochaco
Fecha: 23/08/2025 02:43
El 10 de septiembre se presentará en Resistencia el unipersonal ¿Quién soy yo?, por el reconocido actor Fabián Vena. NORTE dialogó con él sobre su presentación en el Chaco y adelantó que el público se encontrará con un espectáculo de humor y reflexión. «Se trata de un profesor que dicta clases clandestinas con mucho éxito y que acerca la filosofía de una manera muy simple y entretenida. Cuando la gente se divierte, se emociona y después debate lo que vio, ahí siento que la misión está cumplida», definió. La función es el miércoles 10 de septiembre, a las 21.30, en el complejo cultural Guido Miranda (Colón 164). La obra tiene una duración de 65 minutos y los autores son Daniel Cúparo y Carlos la Casa, con producción general TEAM 22. ¿Con qué se va a encontrar el público del Chaco? – En principio, compartir la expectativa de los interesados en ver el espectáculo y de nosotros en hacerlo. Siempre es una fiesta el espectáculo de una hora donde este profesor que es egresado de la facultad y que da clases clandestinas con mucho éxito, puede desarrollar con absoluta libertad su mirada sobre la verdad de determinadas cosas. A través de un personaje muy entrañable y muy divertido acerca la filosofía de una manera muy simple. La filosofía está mucho más cerca de lo que uno cree, no hace falta tener una capacidad intelectual y académica como para poder entender cosas que tiene que ver con pensarse a uno mismo. Cada uno tendrá sus propias herramientas, sus propios recorridos, cada uno hará su pondrá su propia voluntad para enterarse de cómo es uno, de quién es uno, de qué manera uno se comporta en determinados momentos en la sociedad, frente a qué circunstancias. Todo eso que dice el profesor tiene como objetivo primero entretener porque el teatro divierte, hacer sentir a la gente que está viviendo una historia y que puede olvidarse de todo su alrededor para concentrarse en esa historia. A partir de ahí, la risa, el humor siempre permiten pasar a la emoción y después, al final del espectáculo cada uno podrá irse con sus propias reflexiones y sus propios debates. Como el teatro siempre es compartido, cada obra es un hecho artístico que después de haber pasado una hora divertida y riéndose, emocionándose y abriendo la cabeza sobre las cosas, sin lugar a dudas genera algún debate. Si hay alguna charla, algún pensamiento, alguna imagen posterior, que queda guardada en el espectador y se pone de manifiesto cuando uno está tomando o comiendo algo después de una función, bueno, la misión está cumplida. Si te divertiste, la pasaste bien y después quedaste reflexionando, ese es uno de los principales objetivos del teatro. ¿Cómo es la experiencia con el público?, ¿qué te gusta del formato del unipersonal? – La conexión con el público es inmediata porque básicamente los unipersonales lo más importante a mi modo de ver las cosas es una convención, un contrato implícito que se arma en inmediatamente entre los que están arriba de la serie y los que están abajo. ¿Por qué creer en una historia?, ¿por qué escuchar durante una hora a alguien que habla sin parar? Bueno, en este caso la convención es una clase, en la que alguien trae una clase y hay estudiantes. El público viene a jugar de esa manera. El unipersonal para mí es un formato fantástico, el cual me enamoré hace 10 años. Y entre otras cosas, porque no solamente permite contacto directo con la gente, con las ideas y con la verdad de cada actuación. También está el compromiso de que sea absolutamente entretenido porque no van a aparecer otros actores, entonces uno tiene la doble responsabilidad de ser atractivo todo el tiempo. Y básicamente da mucha libertad de movimiento. Es un espectáculo que trato de armarlo de tal forma que me entre todo en dos maletas y en este caso sucede lo mismo. En dos maletas puedo meter toda la escenografía, puedo viajar donde yo quiera, donde quiera, donde podamos hacer algo. Eso da un margen de movimiento que en realidad no lo tenés con otro espectáculo, pero sí es algo que aparece con solo. Con muchos años de exposición pública, con trabajos en televisión, cine y teatro, ¿cómo es tu presente viajando por el? – Mira, es la sexta, séptima gira nacional que hago. Van varias veces con diferentes espectáculos. Tengo una enorme expectativa por ir también ahora a Resistencia. Sobre todo por el sentimiento de orgullo que tenemos con lo que tenemos montado ya desde hace tres años y con casi 200 funciones. Es un espectáculo muy probado que funciona maravillosamente bien e incluso cuanto más alejado estás de Buenos Aires, menos contaminación estás. Entonces, la gente disfruta mucho, nos recibe con alegría, porque la enorme cultura del teatro que tenemos en todo el país acredita que haya un teatro siempre en cada lugar al que vayas. Sobre el hecho de que la televisión está muriendo y también en parte el cine argentino, ¿cómo está el teatro? – El teatro está vivito y coleando, el teatro es un arte que tiene más de 2000 años. Es una expresión del ser humano viene desde el inicio de nuestra humanidad, la expresión del ser humano y siendo observado por otro, ya es teatro. Entonces es un arte tan milenario que bueno, evidentemente ni ninguna cultura momentánea ni ningún ente gubernamental va a poder torcer algo que forma parte de nuestra identidad. Además los argentinos tenemos un teatro que no lo tiene ningún país del mundo. En cuanto al cine y la televisión, bueno, tienen recortes en todos sentidos de manera ridícula porque son un negocio, más allá de la propuesta artística. Por otra parte sí es evidente que estamos viviendo un momento no de transición sino de revolución tecnológica. Entonces hay que ir viendo de qué forma se siguen desarrollando mecanismos que funcionan hoy, porque la televisión para las nuevas generaciones es un aparato viejo. Uno tiene que ir viendo de qué forma sin masificar el contenido uno puede entrar en órbita de las nuevas tecnologías y en eso creo que estamos todos.
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