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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 21/08/2025 01:54
Más de dos tercios de los clubes nocturnos desaparecieron. ¿La razón? La Generación Z prefiere planes caseros y fiestas privadas. La noche en Francia parece haber cambiado de un modo radical. La Generación Z (reúne a los que tienen entre 18 y 30 años) ya no llena las discotecas: prefiere quedarse en casa, jugar a los videojuegos, mirar series o hacer fiestas privadas con amigos. Lo que antes era un ritual nocturno, símbolo de libertad y diversión, fue reemplazado por un entretenimiento más tranquilo y seguro. Esto está haciendo que los clubes cierren en masa, según los diarios europeos. El fenómeno afecta principalmente a París, pero se extiende por toda Francia. Más de dos tercios de las discotecas cerraron desde la década de 1980. La pandemia de la covid-19 aceleró esta tendencia. La combinación de confinamientos, redes sociales y crisis económica cambió los hábitos: salir ya no es automático y los jóvenes son más selectivos. ¿Una generación más hogareña? Antonin, de 19 años, contó a Le Parisien: “nadie que conozco va de fiesta. Prefiero placeres sencillos, como charlar con amigos o la PlayStation. Somos una generación hogareña”. Para él y muchos de su edad, los clubes y los excesos de los años 80 y 90 son cosa del pasado. Los establecimientos que siguen abiertos, como Dune en La Grande Motte, notan que los jóvenes solo asisten si hay un atractivo especial. Maxime Dagneaux, director de marketing del club, explicó a Reuters: “desde la covid-19, los hábitos de consumo han cambiado. Antes salían tres o cuatro noches a la semana en verano, ahora sólo van a una discoteca si hay algo que realmente les llame la atención”. Seguridad, violencia y narcotráfico El cambio también responde a preocupaciones de seguridad. En ciudades del sur de Francia, la violencia y la presencia del narcotráfico llevaron a imponer toques de queda para menores de 16 años en barrios sensibles. Jean-Paul Fournier, alcalde de Nimes, dijo a Reuters: “es fundamental extender el toque de queda para brindar la máxima protección a la población, en particular a los jóvenes”. Esta transformación no es exclusiva de Francia. En el Reino Unido, más de 400 clubes han cerrado en los últimos cinco años, y la Asociación de Industrias Nocturnas (NTIA) advirtió a The Guardian que podrían desaparecer para finales de la década. La crisis del costo de vida y la popularidad de las redes sociales modificaron la forma de socializar, dejando atrás la idea de salir “a toda costa”. La diversión nocturna ya no se mide en litros de alcohol ni pistas llenas de bailarines. Lejos de las pistas establecidas, la Generación Z redefine el ocio como un momento más casero, más seguro y adaptado a sus intereses. Fuente: La Gaceta
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