Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La mano de Kicillof en la opción de centro de los Gobernadores para enfrentar a Milei

    La Paz » Politica con vos

    Fecha: 01/08/2025 09:31

    El gobernador bonaerense trabaja hace tiempo una relación de cercanía y apoyo a sus pares, saltando incluso las fronteras partidarias. El escenario de tercios que se vislumbra hacia 2027. Los gestos bonaerenses en esa construcción, y el espejo en la PBA. Por Nicolás Baccar Enero de 2024. El recientemente asumido Gobierno libertario de Javier Milei había dejado en claro semanas atrás, luego de un trágico temporal que dejó 13 muertos en Bahía Blanca, que el Estado Nacional se retiraba absolutamente de la asistencia a las provincias, incluso en casos de catástrofes naturales. Los bosques del Parque Nacional los Alerces se incendiaban, como sucede frecuentemente en los veranos cálidos y secos, y la provincia de Chubut asistía incrédula a la respuesta de Milei a la tragedia: un pedido por eliminar la Ley de Bosques. Pero hubo otro mandatario que actuó con el reflejo opuesto. Axel Kicillof envió 50 brigadistas, 6 camionetas forestales, 2 helicópteros y demás elementos de combate de incendio forestal a la provincia gobernada por Ignacio Torres. El joven dirigente del PRO se había impuesto en las elecciones del 2023, y a un mes y medio de mandato recibía la esquiva respuesta del presidente y la ayuda directa del gobernador bonaerense para atender a la primer tragedia que le tocó afrontar al frente de la provincia. No era la primera vez que Kicillof colaboraba en una situación semejante con un gobernador de otro signo político. En 2022 había saltado también las fronteras partidarias para asistir al correntino Gustavo Valdés en un verano en el que la provincia litoraleña sufrió el incendio de buena parte de su superficie a raíz de una sequía histórica. Todavía bajo el gobierno del Frente de Todos, el mandatario bonaerense sumó esfuerzos y recursos de su provincia a los dispuestos por la Nación para asistir en la tragedia al gobernador radical, muy cuestionado entonces por la respuesta de su propio gobierno en esa crisis. Tampoco la asistencia a Torres por los incendios de enero del año pasado fue la única en la que Kicillof ayudó a su par chubutense. En mayo del 2024, el bonaerense viajó a Rawson para firmar un convenio de colaboración para fortalecer el sistema sanitario chubutense que incluyó, entre otras acciones, la distribución de 15 ambulancias en distintas comunas y localidades de la provincia patagónica. A su vez, la ayuda a Valdés en el 2022 tampoco fue la única asistencia de Kicillof a un gobernador radical. En marzo del año pasado, el Gobierno bonaerense aportó 80 vehículos policiales para sumarse a los esfuerzos de la lucha contra el narcotráfico en Rosario del gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro. El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, fue el emisario en la entrega de los móviles, y Pullaro señaló en aquella ocasión “ Es la primera vez que una provincia colabora con recursos materiales con otra y entendiendo la complejidad y la difícil situación que está atravesando una provincia vecina”. Por ese entonces aún no habían estallado las diferencias entre Kicillof y el cristinismo, ni el gobernador tenía el armado propio que hoy constituye el MDF. Una de las tantas discusiones que surcaba el peronismo en ese momento tenía que ver con el manejo de las relaciones exteriores por fuera de las fronteras partidarias. Incipientemente, Kicillof se paraba como el principal referente del peronismo de cara a sus pares de otros signos políticos, y el gesto de autonomía no era del todo digerido en la tropa de CFK. Ya con el conflicto intra peronismo desatado, en septiembre del 2024 Kicillof volvió a tener un gesto de autonomía y de cimentación de sus relaciones interprovinciales. Nuevamente frente a una situación de incendios forestales, y ante el proclamado desfinanciamiento del área correspondiente por parte del Gobierno nacional, el Gobierno bonaerense envió dos helicópteros con baldes de 100 litros, 15 bomberos y 6 vehículos de tierra a la Córdoba de Martín Llaryora. La estrategia política de Kicillof de ocupar en la medida de lo posible los espacios abandonados por el Gobierno nacional fue toda una línea de acción que persiste, nombrada bajo el rótulo de “Gobierno desertor” con el que el bonaerense califica a la gestión de Milei. La pregunta que sobrevolaba en cada una de esas intervenciones era si esos vínculos que tejía Kicillof podían decantar en la articulación política de un gran frente anti Milei en algún momento. “No, no estamos armando algo por fuera de lo que es el peronismo,y tampoco iríamos con nadie que diga y sostenga que Cristina tiene que estar presa”, respondieron desde el riñón kicillofista meses atrás a Diagonales ante la pregunta en cuestión. Pero agregaron que “lo que sí conviene es ir hacia un escenario de tercios en 2027, así como fue en 2023, que ese sector pueda tener su propia oferta y no se lo lleve todo Milei”. La proyección y la construcción del entorno del gobernador bonaerense tuvieron algún fruto tiempo antes de lo pensado. Con el “Grito Federal” que hoy anunciaron Martín Llaryora (Córdoba), Carlos Sadir (Jujuy), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Claudio Vidal (Santa Cruz) e Ignacio Torres (Chubut), un frente electoral para competir en octubre y frenar en sus provincias la avanzada de Karina y La Libertad Avanza, empieza a configurarse un nuevo mapa político en el país. La principal afectada es la polarización a la que Milei le deposita todas las fichas y que el oficialismo traduce en cada campaña que puede bajo el lema “Kirchnerismo o libertad”. El brutal nivel de sometimiento del presidente para con las provincias fue sin dudas el desencadenante de esta movida quizás algo anticipada de los gobernadores centristas. Lo cierto es que el oficialismo necesita un resultado potente en octubre para avanzar hacia un Congreso en el que pueda seguir sosteniendo su lógica de veto y DNU, y la nueva alianza entre gobernadores que representan no sólo a provincias de peso, sino a los principales sectores de la economía (agro, minería, petróleo, litio), no aparece como una buena noticia para los planes libertarios. Así lo dejó en claro el responsable político del Gobierno en la relación con las provincias, Guillermo Francos. El Jefe de Gabinete respondió al anuncio de los mandatarios provinciales afirmando que la gente deberá “decidir si elige el viejo sistema donde se repartían recursos inexistentes” u otro que propone un “terminar con los gastos enormes del Estado”. Kicillof no sólo festeja por este incipiente movimiento a nivel nacional. En las elecciones del 7 de septiembre en la PBA las terceras fuerzas también están llamadas a tener un rol protagónico y que puede resultar funcional al peronismo. Concretamente Somos Buenos Aires, al armado del radicalismo y ciertos intendentes del PRO, y Hechos, el partido lanzado por los Passaglia en la Segunda Sección electoral, pueden restarle votos decisivos al antiperonismo en distintos puntos de la provincia. En la Cuarta Sección electoral el peso específico de los jefes comunales radicales y los díscolos del PRO amenaza con robarle el triunfo a LLA. En la Segunda, el mencionado partido de los Passaglia pisa fuerte, no sólo en la ciudad cabecera de San Nicolás, y también se lleva votos opositores al oficialismo provincial. En la Primera, la gran apuesta de LLA para vencer al peronismo en la región más poblada del conurbano, el intendente de Tigre, Julio Zamora, encabeza la boleta de Somos Buenos Aires con la gran incógnita de si le restará más votos a Fuerza Patria o a los libertarios. Con su enfrentamiento declarado con Massa, y el nuevo round electoral contra Malena Galmarini, no sería descabellado pensar en la segunda opción. Kicillof mantiene una buena relación sobre todo con los jefes comunales del radicalismo, y no sería exagerado especular con la posibilidad de que su aliento haya estado también detrás de la conformación de la tercera vía y ancha avenida del medio bonaerense. El escenario de tercios le permitió a Milei posicionarse, llegar al balotaje y luego a la Rosada en 2023. Tal vez el gobernador bonaerense esté haciendo cálculos con esa misma posibilidad para 2027. (Diagonales)

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por