02/08/2025 08:50
02/08/2025 08:50
02/08/2025 08:50
02/08/2025 08:50
02/08/2025 08:46
02/08/2025 08:44
02/08/2025 08:44
02/08/2025 08:43
02/08/2025 08:39
02/08/2025 08:38
Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 02/08/2025 03:10
El radicalismo entrerriano denuncia su exclusión del poder mientras el gobernador avanza con peronistas y se acerca a La Libertad Avanza. La fractura interna en la UCR parece inminente. Viernes, 1 de Agosto de 2025, 14:57 Redacción EL ARGENTINO Frigerio, la UCR y una alianza que se diluyó tras las elecciones. La alianza con la que Rogelio Frigerio llegó al gobierno de Entre Ríos se construyó sobre una estructura decisiva: el radicalismo entrerriano. La Unión Cívica Radical (UCR), con fuerte presencia territorial y referentes de peso, le garantizó al entonces candidato de Juntos por el Cambio una victoria ajustada pero suficiente frente al oficialismo peronista. Sin embargo, a ocho meses de iniciado su mandato, parte del partido centenario denuncia haber sido relegado por completo del poder real, mientras Frigerio avanza con una lógica propia: incorpora dirigentes peronistas y explora un acuerdo político con La Libertad Avanza (LLA). Uno de los referentes provinciales disidentes de la conducción partidaria, que será congresal el sábado en Villaguay, dialogó con EL ARGENTINO, sobre las consecuencias de sumarse a la alianza con La Liberta Avanza (LLA) en octubre y sobre los otros temas que generan cruces y enfrentamientos internos. “El entrerriano no es un gobierno de alianza, la alianza fue meramente electoral y se terminó una vez ganadas las elecciones. Se ganaron las elecciones, pero no se logró consolidar un gobierno de coalición, como el Frente Amplio de Uruguay. Hoy eso repercute en el radicalismo”, expresó. “Hay radicales sueltos, ocupando cargos de trascendencia variable, pero sin ninguna incidencia en las decisiones políticas de fondo. Lo que hay es administración, pero no conducción. El radicalismo no tiene poder sobre el rumbo del gobierno”, apuntó. El ejemplo paradigmático, señaló, es el Iosper. “Durante ese proceso no se consultó al radicalismo como partido, siendo que supuestamente forma parte del gobierno. Esa decisión fue tomada por Frigerio, Colello y Troncoso, que básicamente son quienes gobiernan hoy la provincia de Entre Ríos”, expresó el hombre fuerte del espacio opositor que disputará la interna partidaria el 10 de agosto. La incorporación de figuras provenientes del justicialismo al gabinete agudizó el malestar radical. En cargos clave aparecen nombres como el exintendente de Concordia, Alfredo Francolini (Caja de Jubilaciones); Marcelo Bisogni, de Concepción del Uruguay; Ángel Vázquez (San Benito); Ariel Stuker (La Criolla); y Javier Goldín (Estancia Grande), entre otros. En la Delegación Argentina de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), además de Pedro Galimberti, fue nombrado Juan Carlos Chagas, propuesto por el senador Edgardo Kueider como parte del acuerdo para aprobar la Ley Ómnibus. “La doctrina radical no tiene nada que ver con estas políticas”, sostuvo la misma fuente consultada. “Frigerio tiene un doble discurso: por un lado, reclama por la falta de coparticipación, pero por el otro apoya con sus legisladores al gobierno nacional. Así se vota la Ley Bases, que recorta impuestos coparticipables como Ganancias y el IVA. Eso es menos recursos para la provincia. ¿Y qué hace el gobernador? Alinea su política provincial con Milei”. “El radicalismo no puede ir por el cargo” Rubén Carrozo, referente de la UCR Activa en Gualeguaychú, también dialogó con EL ARGENTINO y fue aún más tajante: “No hay lugar a la diversidad y a la opinión en el partido, lo único que interesa es cerrar acuerdos. Pero hay un grupo que todavía seguimos apegados a la doctrina del radicalismo, aggiornada a los tiempos actuales, claro. Nosotros no venimos a la política a enriquecernos”. “Los apellidos ilustres del radicalismo han hecho arreglos para cuidar su quintita. A nivel nacional, provincial y local. El ejemplo claro es el de Pedro Galimberti, que fue a disputarle la interna a Frigerio, y a la primera de cambio deja su banca para irse a Salto Grande. Lo mismo Darío Schneider, que decía barbaridades de Frigerio y ahora es su Ministro”, cuestionó el médico y precandidato de la UCR Activa. La represa de Salto Grande es una empresa pública binacional que Argentina comparte con Uruguay. La Delegación Argentina de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM) es codiciada, ya que le asegura al gobernador Rogelio Frigerio injerencia sobre una caja millonaria mensualmente. Además, de Galimberti, quien llamativamente dejó su banca en diputados en una sesión clave, por el aumento a Jubilados, para luego asumir en la CTM, Frigerio designó allí a Juan Carlos Chagas (PJ). Este último fue propuesto por Edgardo Kueider, a cambio de su voto positivo a la Ley Ómnibus, como parte del acuerdo con LLA y el gobierno entrerriano. Carrozo tomó distancia de esa política de alianzas y también apuntó contra la conducción del partido, con Atilio Benedetti a la cabeza: “Están negociando con el gobernador lugares en la lista de La Libertad Avanza para conservar poder y contratos”, expuso. “El radicalismo no puede ir por el cargo, el radicalismo tiene que ir para cambiar realidades”, cerró. “Con GPS para no perderse en Paraná” Otro punto que genera fuerte rechazo en las bases del partido es el desembarco de funcionarios porteños en áreas clave del gobierno provincial. “Es una cosa pasmosa”, dijo un referente histórico y congresal en Villaguay. “En todos los organismos que generan caja están llenos de porteños. Estamos hablando de funcionarios que necesitan andar con GPS para no perderse en Paraná”. Es que la llegada al poder de Frigerio generó el desembarco en la Casa de Gobierno de decenas de funcionarios políticos que desarrollaron sus carreras en la ciudad de Buenos Aires. El más encumbrado es Mauricio Colello, mano derecha del Gobernador y secretario General de la Gobernación. Si bien es rosarino, toda su carrera la hizo en CABA. La lista sigue con el bonaerense José Luis Patiño (Coordinación de Gabinete); el también bonaerense Alejandro Andrés Acosta (Secretaría de Comunicación); Daniela Lucía Brocco (Secretaría de Comunicación); María Sol Romero (directora General de Comunicación), con pasado en Lanús; Lautaro Azzalini (en su momento, llegó a la Dirección General de Comedores), quien viene de ocupar varios cargos en la gestión de Rodríguez Larreta en CABA; Gonzalo Heriberto García y Guillermo Carlos Giussi (Instituto del seguro) e Iván Kerr (Enersa), entre otros. Interna y posible ruptura La interna prevista para el 10 de agosto será la materialización de la actual disputa dentro del radicalismo. De un lado, Atilio Benedetti y Darío Schneider, que representan el sector oficialista y plantean un acercamiento con el espacio de Milei. Del otro, la UCR Activa y la Línea Radical de Entre Ríos (LIRER), encabezadas por Rubén Pagliotto y María Elena Herzovich, que rechazan tanto el rumbo del gobierno provincial como la política nacional libertaria. “Puedo asegurar que va a haber un quiebre en el radicalismo, como ya lo hubo con la UCR Intransigente y la UCR del Pueblo”, anticipó una de las fuentes consultadas. “Nosotros somos el partido de Alem, que decía ‘que se rompa pero que no se doble’. Pero acá muchos se están doblando demasiado, y eso va a generar una ruptura lógica”, aseguró otro dirigente consultado, crucial en el armado interno opositor a Benedetti. En este marco, el radicalismo entrerriano enfrenta hoy una encrucijada crítica. Rogelio Frigerio utilizó su estructura y territorialidad para llegar al poder, pero una vez en el gobierno optó por una lógica de acumulación personal, que desdibujó el rol del radicalismo y desplazó sus principios doctrinarios. La incorporación de peronistas y el acercamiento a La Libertad Avanza refuerzan esa estrategia, que privilegia la supervivencia en el poder por sobre la coherencia ideológica. En este equilibrio entre coherencia ideológica y pragmatismo, la UCR corre el riesgo de quedar diluida. El 10 de agosto, la interna será algo más que una pulseada por cargos: será una batalla por el sentido político de una fuerza histórica.
Ver noticia original