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Parana » Bicameral
Fecha: 18/07/2025 19:06
Por Damián Arévalo (*) El gobierno nacional derrapa en todos los frentes. Ya nadie cree en los valores de la inflación, sube el dólar, se perdió el superávit. Los tan afamados logros macroeconómicos, ya no son tales. El vecino de a pie ve que la economía real está detonada, con pérdida de empleo, comercios que cierran, quiebras de agropecuarias, empresas industriales a la venta y menor producción. ¿Y la inversión externa? ¿Y el RIGI? ¿Y el préstamo del Fondo ? Que alguien nos cuente dónde está todo eso, porque nadie lo sabe. Hasta los gobernadores aliados, incluido el nuestro, se hartan del destrato, de mandar a votar leyes increíbles y no conseguir nada. El modelo de Milei está mostrando lo que desde la génesis fue: una estafa, que se consolidó con la bronca – que aún perdura- de muchos argentinos. La pérdida de control del Congreso es la otra cara de una pésima gestión. El Presidente se enfurece con su propia vice y otros virtuales funcionarios. Un desmanejo sin precedentes. Es tal su desubicación y violencia, que llegamos a percibir como común. Es contra todos los que no piensan como él. Autoritarismo extremo con expresiones muy dolorosas hacia mucha gente. Innecesario. Ya todos vimos que llegó el momento que lamentablemente esperábamos: una explosión en cámara lenta del mecanismo de control político libertario. Esa búsqueda del sometimiento del otro, de la agresión constante, del hostigamiento en las redes, y del uso de todas las herramientas de la «vieja política». Hoy vemos un gobierno nacional como un grupo de improvisados, jugando un juego que les queda grande y que ya no pueden dibujar más. Hay frentes por todos lados: hasta las provincias aliadas como las nuestras ya no tienen margen y los municipios menos. La caída en la recaudación y la coparticipación nos tienen muy afectados. Todo a punto de quiebre. Los municipios ya no pueden hacerse cargo de lo propio, menos aún de lo provincial y nacional. Sin traspaso de fondos, sin obras, sin rutas, sin salud. Rutas intransitables y un OSER provincial que sólo trajo complicaciones y ninguna solución. Nada. No sólo debemos hacernos de los vecinos sin cobertura. Quienes tienen la obra social entrerriana también están en apuros. Si el oficialismo provincial elige el camino de alearse con La Libertad Avanza, caería en una dicotomía difícil de explicar (para la gente común). Una jugada política para asegurar un resultado electoral, pero que sufre de una clara esquizofrenia política: “Estamos en contra de todo lo que hace el gobierno nacional, pero vamos a ir juntos en las legislativas”. Inexplicable. Son pocas las chances -cuando la gente sigue enojada – de poder cambiar algo, pero los números, la billetera y la memoria, se abrirán paso en algún momento, ante tanta locura y falta de coherencia, a pesar que desde la oposición, políticamente, hemos sido pragmáticos: cambiar poco y nada, para que este bochorno continúe. Las chances ya están echadas. El futuro incierto y las elecciones que a nadie le interesan… a pocos meses. (*) Intendente de Feliciano
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