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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 18/07/2025 10:32
Oriana Sabatini, Paulo Dybala, Leandro Paredes y Camila Galante en Maldivas La arena blanca se deslizaba entre los dedos de Paulo Dybala como si fuera la última frontera entre el agotamiento y la calma. Después de una temporada rebosante de exigencia en Europa, allí estaba junto a Oriana Sabatini y sus inseparables cómplices: Leandro Paredes y Camila Galante con sus hijos. El viaje a las Maldivas parecía un pacto tácito de respiro, un desconectarse minucioso del ruido, los estadios, las luces de los teléfonos y el vértigo de los calendarios. Solo el mar, las carcajadas y las noches al filo del océano Índico. El pequeño Lautaro, de apenas tres meses, y los mayores Victoria y Giovanni, frutos de la relación entre Galante y Paredes, completaron la postal de familia extendida en la playa: cubos, brazaletes de colores, la risa tan contagiosa que provocaba miradas curiosas en los pocos huéspedes del resort. Las imágenes no tardaron en escalar las redes sociales. Oriana, detallista hasta el final, recogía cada anécdota bajo el filtro de un atardecer rosado. Buceo, carreras descalzas, noches de charlas con las piernas cruzadas, mientras la humedad salada seguía allí, cubriéndolo todo. Paulo Dybala y Leandro Paredes vivieron unos días de ensueño en Maldivas El círculo cerrado que armaron en las islas tenía, sin embargo, un eco lejano: la noticia del regreso de Leandro Paredes a Boca, un regreso que encendió más que comentarios. “Qué lindo sería verlos a todos juntos en la Bombonera”, suspiró un seguidor, colando en la intimidad playera el deseo de millones de hinchas. La posibilidad de ver a Paulo Dybala en la misma camiseta agitaba la nostalgia de quienes los vieron crecer lejos de la Argentina, siempre promesa, nunca certeza. En las fotos y videos, la risa compartida entre las parejas era también una declaración de intenciones. Una seguidora resumió el sentir colectivo: “No podés subirme esto cuando una todavía está duelando la separación de este grupo”, escribió. Era la tristeza de los que, sin haber estado, sentían partir esa burbuja de felicidad portátil que las Maldivas habían regalado. Las redes explotaron de mensajes: “Paulito a Boca, vuelven a la Argentina y todos somos felices, piénsalo Ori reina”. Entre bromas y nostalgia, el anhelo de un nuevo capítulo compartido. Las relaciones y los sueños se trenzaban en los comentarios, como si la proximidad del mar licuara la frontera entre lo público y lo íntimo. Oriana se ocuó de retratar cada uno de los momentos vividos en sus vacaciones La última noche llegó sin promesas, solo certezas efímeras. El agua, inconmovible, seguía batiendo en la orilla. Las conversaciones giraban cada vez más hacia el regreso. Es que, Leandro —ya vestido de jugador para los hinchas— en los últimos días fue presentado oficialmente como nuevo jugador del Xeneize. Las Maldivas quedaron atrás, pero la ilusión, renovada, parecía más poderosa que nunca. Los días de sol y respiro tomaron forma de deseo futbolero: el de ver a dos amigos, dos familias, dos historias, otra vez cruzadas por el azul y oro y por la promesa, siempre latente, de un regreso a casa. Leandro Paredes y Camila Galante jumto con dos de sus hijos No es la primera vez que los amigos disfrutan de destinos paradisíacos. En 2019, compartieron unas vacaciones en las Islas Turcas y Caicos, junto a otros amigos como Rodrigo De Paul y sus respectivas familias. Allí también alternaron días de sol, charlas, mates y caminatas por la playa, consolidando un grupo que combina fútbol, música y vida en familia. Maldivas, con su lujo sereno y su naturaleza imponente, se sumó así a la lista de refugios preferidos por las estrellas del deporte argentino. Y, mientras el calendario europeo se reanuda, ellos disfrutaron del único partido que importa en vacaciones: el que se juega sin horarios, sin presiones y rodeados de sus afectos más cercanos. Un grupo de cuatro que se mostró más unido que nunca.
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