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» Diario Cordoba
Fecha: 14/07/2025 10:46
Las altas temperaturas que se están soportando en Córdoba, desde incluso antes de que empezara oficialmente el verano, no solo están afectando a la población en general, sino también a las mascotas que son un miembro más de cada vez más hogares. Al igual que las autoridades sanitarias lanzan desde hace años campañas informativas acerca de cómo prevenir los efectos del calor en la salud, sobre todo enfocadas a la población de mayor riesgo, el Colegio de Veterinarios de Córdoba también aporta cada estío los consejos fundamentales para tratar de evitar que perros, gatos y otros animales de compañía se vean perjudicados de alguna u otra forma por la canícula cordobesa. La vicepresidenta del Colegio de Veterinarios de Córdoba, María José Delgado, apunta que cuando empezó la primera ola de calor que hubo en junio «tuvimos que atender cuatro casos de golpe de calor en perros, alguno con un triste final, debido a que estos animales sufrieron una situación crítica y requirieron incluso hospitalización». En lo que va de verano, en la provincia de Córdoba se han contabilizado sendos golpes de calor que han afectado a dos hombres, a un vecino de la capital de 58 años el 21 de junio y a otro varón que residía en el Veredón de los Frailes, de 75 años, el día 2 de julio. Más consultas por efectos del calor «En mi clínica veterinaria hemos apreciado que, cuando suben mucho las temperaturas, llegan más consultas por empeoramiento de animales, sobre todo perros más viejecitos, que padecen enfermedades cardiacas o respiratorias y que son más propensos a padecer un colapso térmico y un final desagradable. Esto se debe a que estas patologías se acentúan con las temperaturas extremas y pueden provocar un fallo multiorgánico a los animales de compañía que las sufran, ya que padecen una descompensación total y una rápida deshidratación, a la vez que no respiran bien». A la derecha, María José Delgado, con un perro, en su clínica veterinaria. / RAMÓN AZAÑÓN Esta veterinaria recalca la importancia de que las mascotas estén convenientemente hidratadas y que el agua que tengan para beber se le cambie con frecuencia y que esté limpia. «Está el truco del cubito de hielo que se puede echar en el recipiente para que juegue el animal y también para que se mantenga el agua fresca», destaca. Recomendaciones Delgado recuerda la 'regla de los 5 segundos en días de intenso calor' para determinar si el suelo está demasiado caliente para las almohadillas de las patas de un perro. Detalla que, si al colocar el dorso de la mano en el asfalto una persona no puede aguantar el calor durante 5 segundos, es que el suelo está demasiado caliente para los canes. El asfalto caliente o el pavimento de una carretera puede causar serias quemaduras en las almohadillas de las patas de los perros, una parte de su cuerpo muy sensible. Esta regla vale para perros de todos los tamaños. Hay que vigilar especialmente a los perros de más avanzada edad, por su menor tolerancia al calor. / RAMÓN AZAÑÓN Por su parte, los gatos no suelen sufrir daño en sus almohadillas por el ascenso del termómetro porque se esconden durante las olas de calor y suelen salir solo por la noche o a primera hora. De todas formas, esta experta indica que si se tuviera que dejar solo en el hogar u otro espacio cerrado a un perro, gato, hámster o conejo muchas horas, es mejor dejarle una corriente de aire o al menos un ventilador puesto, si está previsto que en el interior de la casa se alcancen altas temperaturas. En cuanto a los pájaros pequeños, como los canarios, hay que también vigilarlos porque no termorregulan bien, por lo que se les puede poner en su jaula una piscina para que se refresquen. Los gatos saben protegerse mejor contra el calor. / RAMÓN AZAÑÓN Más concienciación ciudadana María José Delgado hace hincapié en que los golpes de calor en perros se han reducido mucho en los últimos años, gracias a la gran concienciación que existe entre sus cuidadores. Delgado recalca que, actualmente, es muy raro que alguien pueda dejarse a su mascota en el interior de un coche cerrado, en una terraza, o atado al exterior en algún sitio bajo el sol, que antes eran situaciones de alto riesgo de defunción por calor. Esta experta recomienda a su vez cepillar a los animales de compañía porque favorece la regulación térmica y también adaptar la dieta de los perros al verano, como hacen también las personas, pues existen helados, yogures para perros y comida húmeda, que genera menos calor. Otros consejos La vicepresidenta del Colegio de Veterinarios de Córdoba detalla algunas recomendaciones para proteger la salud animal frente al intenso calor. En primer lugar, las mascotas deben estar continuamente hidratadas (se le debe renovar el agua varias veces al día) y permanecer en lugares con sombra y lo más frescos posible. Además, el paseo de las mascotas se debe adelantar a primera hora de la mañana o última hora de la tarde y agilizar lo más posible la salida fuera de casa para que hagan sus necesidades, preferiblemente en zona de hierba o césped que está menos caliente. Delgado detalla que los síntomas de golpe de calor son una temperatura en el animal superior a 38 o 39 grados, en el caso del perro, signos de aturdimiento, vómitos, diarrea, dejar de caminar, jadeo constante o respiración entrecortada. Si las mucosas de la boca se ponen azules, es que existe falta de oxígeno. Mientras se acude a un profesional veterinario se puede tratar de bajar la temperatura del animal poniéndole un ventilador o aire acondicionado, así como paños de agua tibia o alcohol en las almohadillas, hocico, cuello, cabeza y axilas. Se le da agua si quiere y, ya en la clínica veterinaria, la mascota recibirá sueroterapia y se le hará una extracción para comprobar si están alterados sus electrolitos. 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