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» Diario Cordoba
Fecha: 13/07/2025 12:18
A Antonio Repullo se le atribuye en buena parte la renovación del PP-A, un partido al que llegó después de trabajar más de una década en la abogacía. No echa de menos el despacho; le apasiona demasiado el trabajo que hace ahora. -¿Cómo interpreta su entrada en el comité ejecutivo del PP? -Con mucho orgullo y responsabilidad. Al fin y al cabo, escenifica la sensibilidad que tiene el presidente Feijóo con una región de 9 millones de habitantes donde se está llevando la política a un ámbito muy diferente de donde pretende hacerlo el PSOE. Una política cercana a los andaluces, que nosotros hemos llamado la vía andaluza, con un presidente como Juanma Moreno que significa como nadie la escucha activa en un partido que está en contacto diario con esa sociedad. Hemos acabado un proyecto, Andalucía a tu lado, donde nos hemos reunido con 2.500 personas independientes en más de 100 foros y donde han participado 370 ponentes, que nos han contado en qué se puede mejorar y en qué podemos ayudar como PP-A a que la sociedad vaya en la dirección del progreso, en ese rumbo que hace 7 años Juanma Moreno puso en Andalucía. -Antes de comenzar esta entrevista, confesaba que estaba preocupado por la polarización que hay en España y el desapego que genera entre la gente. ¿Constata ese ambiente en ese tipo de foros? -Precisamente en ese foro tratamos de sacar a la sociedad de esa sensación. Y lo hacemos de una manera muy particular: no hablando de política, sino de la realidad, los problemas o los avances que la gente anhela. Y de esa manera indirecta le estamos haciendo ver que somos un partido diferente, que no nos interesa esa batalla política que no te lleva absolutamente a nada. Las soluciones no se le pueden ocurrir en un despacho a tres políticos sentados en una mesa. Las soluciones están en la calle y los políticos están para no estorbar y aprovechar el ingenio y el valor de la gente. -Salieron del congreso del PP eufóricos, convencidos de su victoria, pero esta misma semana el Parlamento con la moción de confianza sin votación a Pedro Sánchez les enfrió los ánimos, ¿cómo ve el panorama nacional y cuántos meses le da a la legislatura? -Hemos salido de un congreso de unidad el mismo momento en que el PSOE celebraba un comité federal donde lo que menos se vio fue unidad o soluciones a los problemas de los españoles y sí tratar de tapar agujeros en un partido a la deriva, con un proyecto que nunca existió porque no era un proyecto a favor de España sino a favor de una persona que se ha traducido en el favor a muchos socios independentistas. -¿Qué espera de la comisión bilateral Estado-Generalitat que se va a celebrar en Barcelona el lunes? -Lo que lo vamos a ver es la mayor corrupción que ha habido en este país. Empezó retocando el Código Penal para que la malversación no le afectara a los independentistas; siguió con la amnistía, que ha sido una vergüenza nacional; y continuó consensuando una financiación de manera bilateral con una comunidad. Estamos hablando de 52.000 millones que de un plumazo el lunes por una firma de la señora Montero, andaluza por cierto, van a pasar de ser gestionados por todo el país a cubrir las necesidades de un grupo de independentistas. Eso no lo entiende nadie, pero con tal de seguir un día más en la Moncloa Sánchez sigue avanzando en esa dirección con María Jesús Montero como principal ariete. Es un proyecto personalista, cesarista, que ha puesto a un partido de 140 años de historia al servicio de una sola persona. Y es un partido que está callado, salvo algunos presidentes autónomos que le están diciendo que por ahí no van a pasar. El presidente Juanma Moreno ha animado a los dirigentes del PSOE a sumarse. Y él va a encabezar esa lucha por los intereses de Andalucía, que son los de España, porque lo único que quiere es que se cumpla la Constitución. El PSOE se salta la Constitución y cualquier norma, se salta incluso el respeto de sus afiliados, lo más sagrado para un partido. Si engaña a sus afiliados, ¿qué no hará? -¿Cree que queda más por salir de la investigación de la UCO de los casos de corrupción en el PSOE? -Ahora mismo estamos tomando un café y probablemente si abres el móvil te va a salir un escándalo nuevo. El viernes, Montero estaba anunciando una serie de inversiones que ya anunció Ábalos. Cuando Ábalos las anunció, ¿estaba llevándose una mordida a la vez? Nos estamos encontrando día a día corruptelas, mordidas y prostitución, cosas que no sirven para sacar el país adelante. -Feijóo ha endurecido su discurso esta semana. ¿Es legítimo volver a sacar las saunas del suegro de Pedro Sánchez? -La escenografía que plantea Pedro Sánchez en el Congreso inevitablemente te lleva a que tengas que contestarle. El 90% del tiempo que utiliza es para ofender e insultar al jefe de la oposición, aunque tendría que dedicarse a dar alguna explicación de por qué hay infrafinanciación en Andalucía; de por qué no presenta unos presupuestos, ese simple hecho le tendría que llevar a disolver el Gobierno y convocar elecciones, o de por qué maltratan a Andalucía las inversiones del Estado. No ha dado una sola explicación sobre la corrupción en su partido, de por qué sufrimos el mayor apagón o de por qué lo que dice fuera de España nos va a provocar unos aranceles que van a afectar a Andalucía. Las cuatro provincias más afectadas por las chulerías del presidente van a ser andaluzas. Entonces, ese es el escenario que plantea Sánchez, el que considera que le interesa, porque siempre piensa en él y solo le interesa enredar. -¿Puede afectar esa línea dura de Feijóo al perfil moderado de Juanma Moreno aquí en Andalucía? -El PP es un partido que lo que quiere y por lo que trabaja es por la unidad de España. Y cuando hablo de unidad, hablo de cohesión: tenemos que aunar los esfuerzos de todas las administraciones gobierne quien gobierne. Aquí en Córdoba lo hemos visto. Aquí se han liderado proyectos como el de la Base Logística, que va a tener una repercusión fundamental en Andalucía, como tractor del eje Córdoba-Sevilla-Cádiz en la industria militar, que ha sido posible porque se unieron esfuerzos. Ahí estuvo la Junta haciendo una aportación muy importante y posibilitando los terrenos; ahí estaba el Ayuntamiento con el liderazgo ejemplar de José María Bellido, y, por supuesto, también estaba el Estado. Cuando nos unimos somos infinitamente más fuertes. Esa es la respuesta que hay que darle a la sociedad ante una situación de hartazgo y politiqueo barato, que no lleva absolutamente a nada. La gente lo que quiere es que los políticos resuelvan problemas. Y eso es lo que están valorando del gobierno de Juanma Moreno, que resuelve problemas y no está pensando en el tacticismo político. Necesitamos políticos y formas de hacer política como se hace en Andalucía. Y eso es lo que queremos exportar al resto de España. Estoy convencido de que el presidente Feijóo quiere eso. Él tiene experiencia, lo ha hecho en Galicia, y los españoles se lo han reconocido, porque hemos ganado todas las elecciones desde que es presidente del PP. Hagamos la lectura al revés. ¿Por qué no apoyan al PSOE? No ha habido ni una sola elección que haya tenido el respaldo de la sociedad. Es un presidente que no aguanta un paseo por la calle, le pitan donde vaya, por eso no sale de la Moncloa y cuando tiene que hacer una declaración la hace fuera de España. -Aspiran a gobernar en solitario. Pese al enredo que han tenido en la última semana, han dicho que no descartan pactos con Vox, con el PSOE y otros partidos, salvo Bildu, pero rechazan las coaliciones. ¿Les acompañan los números? -El PP es un partido de gobierno que siempre aspira a gobernar. España necesita un gobierno que tenga la capacidad y la libertad y que no esté pendiente de lo que diga un socio de gobierno. Lo que nos vamos a encontrar cuando los españoles decidan que Pedro Sánchez tiene que dejar de ser presidente del gobierno, va a ser muy duro, porque desde el punto de vista institucional, se ha cargado este país. A lo mejor en otras circunstancias, oye, pues te lo puedes plantear, pero ahora mismo no podemos tener otro gobierno que no sea un gobierno sólido, con una hoja de ruta para situar a España donde tiene que estar. Ahora mismo nos han señalado en Europa por ser un país en el que la corrupción es un problema. Necesitamos un gobierno que le dé a este país un cambio y solvencia. -El dilema para el PP frente a Vox sigue siendo el mismo, pero el partido de Santiago Abascal no deja de subir la apuesta… Hace unos días con su ‘trumpista’ propuesta de expulsar 8 millones de inmigrantes y blandiendo la teoría del gran remplazo. ¿No piensa que siguen siendo la mejor argamasa de los socios de gobierno de Sánchez? -El PP es un partido de gobierno, Vox no es un partido de gobierno. De hecho, cuando ha estado en un gobierno ha salido corriendo a las primeras de cambio. ¿Por qué no quieren gobernar? Porque cuando gobiernas, determinados mensajes no los puedes poner en marcha. Ahí es donde se demuestra la credibilidad. Por eso Vox se permite decir cosas que son barbaridades. Este país necesita la emigración. Si queremos ser una potencia con la natalidad que tenemos, necesitamos que nos ayuden. Necesitamos ese flujo, pero ordenado. Lo que no vale es decir voy a echar a la gente, ni tampoco vale que aquí entre todo el mundo, porque hay una ley. Decir lo contrario es no estar de acuerdo con la ley. Son mensajes populistas que las únicas formaciones que los pueden dar son las que saben que no van a gobernar. -Su entrada en el comité ejecutivo del PP se produce junto a la de Antonio Sanz y a un año de las próximas elecciones andaluzas con un presidente andaluz que sigue siendo el mejor valorado por la opinión pública. ¿Será todo un camino de rosas? -Partimos de una premisa: todos los votos son prestados y nos lo tenemos que ganar día a día. No trabajamos desde otra óptica que no sea esa conexión permanente con la sociedad. Y en la gestión, Juanma Moreno tiene la misma vocación de servicio y de ganarnos todos los días la confianza. Creo que por el momento lo estamos consiguiendo. -En qué medida le preocupa el que parece ser el único flanco abierto contra Juanma Moreno y el que mantiene vivas las protestas en la calle, me refiero a la sanidad pública y «su desmantelamiento» como dice la oposición frente a la privada, con la variante de los contratos sanitarios que están siendo investigados por la justicia. -La sanidad es uno de los grandes valores de nuestra sociedad, y lo que ha hecho Juanma Moreno desde el primer minuto es trabajar para mejorar la situación con la que nos encontramos, que era un desastre. ¿Cómo? Llegando a acuerdos con los médicos, dialogando mucho con los sindicatos y sacando adelante presupuestos, que otros ni siquiera presentan. Presupuestos en los que se va incrementando progresivamente las cantidades que se destinan a la mejora de la sanidad pública. Eso no quiere decir que Juanma Moreno tenga una varita mágica y solucione todos los problemas, porque hay una situación estructural. Respecto a cuando Montero era consejera de Sanidad, hemos mejorado en todo y cada uno de los ratios. ¿Qué hay problemas? Por supuesto. ¿Que se está trabajando todos los días para mejorarlos? Que ningún andaluz tenga duda: una de las principales obsesiones de nuestro presidente es la sanidad pública. Y es importante tener en cuenta que los recursos con los que contamos están siendo taponados por un presidente y por una ministra de Hacienda, que es María Jesús Montero, que, además, viene aquí a hacerse fotos todos los días y a quejarse. Que Montero sea la ministra de Hacienda nos está costando 1.500 millones de euros al año. Apelo a esa unidad de la que hablábamos, si todos estuviésemos enfocados en la solución del problema se solucionaría. Lo que no podemos es estar con una mano atada a la espalda, mientras otros nos niegan lo que le corresponde por derecho a Andalucía. En cuanto a los contratos, desde el partido estamos muy tranquilos. Confiamos plenamente en la justicia pero, sobre todo, confiamos en la gestión del Gobierno andaluz, que tiene respaldo jurídico. El PSOE ha puesto en marcha una denuncia política, pero que lógicamente se tramita como cualquier otra. Ellos verán el recorrido que tiene, pero los vamos a esperar al final. -Juanma Moreno se marchó del Parlamento andaluz esta semana aduciendo que hay orden de María Jesús Montero de reventar los plenos. ¿Por qué piensan que se quiere trasladar deliberadamente la crispación del Congreso de los Diputados a Sevilla? -Es evidente que desde que colocaron a Montero a hacer oposición a Juanma el ambiente del Parlamento ha cambiado. No podemos olvidar que el Parlamento de Andalucía representa a los andaluces y que lo que allí se dice y se hace es importante. No es cualquier sitio. Hacer lo que hace el PSOE desde la llegada de Montero en el Parlamento es insultar a todos los andaluces. Creo que fue acertado por parte del presidente salir de ahí. Eso no es la política que quieren los ciudadanos. Por muchos representantes de Montero que nos pongan a generar bronca, el PP tiene clarísimo que la línea que tiene que seguir es la línea de la gestión y la de dar soluciones a la gente. -El PSOE sostiene que la marcha del presidente se produjo para no condenar el supuesto caso de abuso del caso del alcalde de Algeciras. -Es una broma que el PSOE enarbole la bandera del feminismo que tiró hace muchísimo tiempo, desde el sí es sí. Montar numeritos, intentar salirse de un marco en el que se han colocado ellos solitos por no tener los controles adecuados, cuando todo el mundo sabe que hay personas dentro del gabinete de Moncloa que presuntamente están acosando mujeres, cuando hay denuncias reales y mujeres que no son atendidas, el PSOE tiene un problema. Yo no tengo la necesidad de decirle a ningún compañero que no puede acosar, eso ya se trae sabido de casa. El PSOE tiene que dar demasiadas explicaciones para controlar el machismo que tiene metido en vena ahora mismo. -Le atribuyen ser el artífice de la renovación del PP-A, ¿qué partido se encontró cuando cogió el mando de la secretaría general y qué partido es el PP ahora? -Esto es fruto del trabajo de un equipo y del liderazgo de Juanma Moreno. El PP ha evolucionado porque la sociedad evoluciona. Un partido que se ancla en un momento histórico, es un partido que está acabado. El PP y su presidente han sabido hacer una lectura eficaz de la situación y ha sabido posicionarse donde los andaluces quieren que esté la política. Estoy muy orgulloso de pertenecer a ese equipo y vamos a seguir trabajando para que esa posición se consolide. Insisto, todos los días. -¿Qué o quiénes han sido los más reticentes al cambio? -No he visto ninguna resistencia, porque cuando evolucionas de una manera natural y desde lo razonable, aplicando el sentido común es muy fácil. Lo raro es cuando tú quieres torcerle el brazo a la gente, haciéndoles ver cosas que no son ciertas. El PSOE, por ejemplo, está intentando hacernos ver que María Jesús Montero es muy buena. Nos quiere hacer comulgar con ruedas de molino, pero Pedro Sánchez ha renunciado a Andalucía. -¿Podría conservar la marca del PP andaluz la mayoría absoluta sin Juanma Moreno? -Es un escenario que no valoramos. Juanma es el presidente que queremos y ahí te aseguro que no hay ninguna duda: es el presidente que necesita Andalucía, por la trayectoria que está siguiendo desde el minuto uno y porque todavía quedan muchas cosas por hacer. El liderazgo de Juanma es esencial para que la gestión siga teniendo ese grado de eficacia que tiene hoy en Andalucía. Suscríbete para seguir leyendo
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