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Concordia » Hora Digital
Fecha: 10/07/2025 07:33
La causa por las valijas misteriosas en Aeroparque progresa con irregularidades claras. Fiscales y juez buscan esclarecer quién facilitó el ingreso. El caso conocido como “valija-gate” sigue sumando interrogantes y avances en la Justicia. Laura Belén Arrieta, única pasajera de un vuelo privado en un Bombardier 5.000 que llegó a Aeroparque el 26 de febrero de 2024, logró ingresar 10 bultos sin pasar por los scanners de control, mientras otros pasajeros de vuelos privados hacían cola para cumplir con los protocolos. Según el dictamen de los fiscales Claudio Rivas Rial y Sergio Rodríguez, se observa en imágenes que a Arrieta “le abren un andarivel para que pase por el costado de los scanners”, evidenciando una maniobra deliberada. Los fiscales solicitaron al juez Pablo Yadarola medidas concretas para avanzar en la investigación: que declaren los funcionarios de Aduanas, Migraciones y la Dirección de Aviación Civil presentes ese día, que se identifiquen las camionetas que se acercaron al avión en pista y que se investigue si hubo accesos no autorizados al avión mientras estuvo en un hangar entre el 26 de febrero y el 5 de marzo. Además, se busca determinar con quién habló Arrieta mediante un celular que le fue facilitado al pie del avión, según el testimonio del oficial de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, José Flores Herbas. Para los fiscales está claro que hubo un orden para que las valijas entraran sin revisación alguna. Un punto clave es el descontrol sobre el origen y destino del vuelo. Según los fiscales, no está claro de dónde partió el avión antes de llegar a Aeroparque, y aunque oficialmente se consignó un regreso a Fort Lauderdale, Florida, el vuelo hizo una escala no declarada en París y Canarias antes de retornar a Estados Unidos el 12 de marzo. Este desorden administrativo refuerza las sospechas de irregularidades. Respecto al contenido de las valijas, las hipótesis son variadas pero no confirmadas: desde dólares para posible financiación política hasta equipos de inteligencia. Sin embargo, no hay datos oficiales que avalen estas especulaciones, y las fuentes consultadas por este medio, como la documentación oficial de la causa, no aportan precisiones al respecto. “No dispongo de información suficiente para confirmar el contenido de los bultos”, se limita a señalar este periodista en base a los datos verificables. Arrieta está vinculada a Leonardo Scatturice, dueño del avión y accionista de Royal Class, empresa operadora del vuelo. Ambos tienen nexos con la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), que conecta figuras como Javier Milei y Donald Trump, según información pública disponible en medios y declaraciones oficiales. Sin embargo, el juez aún no ordenó medidas para rastrear las comunicaciones de Arrieta ni su destino en Buenos Aires tras el ingreso, aspectos considerados clave por los fiscales. El caso expone serias falencias en los controles de Aeroparque y plantea preguntas sobre posibles influencias de alto nivel. Mientras la investigación avanza, la sociedad espera respuestas sobre quién dio la “orden de arriba” para facilitar este ingreso irregular, un hecho que el dictamen fiscal describe como una maniobra “clarísima”.
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