04/07/2025 08:50
04/07/2025 08:49
04/07/2025 08:49
04/07/2025 08:48
04/07/2025 08:48
04/07/2025 08:47
04/07/2025 08:46
04/07/2025 08:46
04/07/2025 08:45
04/07/2025 08:45
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/07/2025 02:54
Cómo hacer cold brew, el café frío y más ligero perfecto para el verano El cold brew, o café de extracción en frío, poco o nada tiene que ver con un clásico café con hielo. Esta bebida, una tendencia ya en todo el planeta, consiste en una infusión hecha con café molido grueso y agua fría, que reposa durante muchas horas, generalmente entre 12 y 24. Estos largos periodos de tiempo no logran solubilizar algunos elementos grasos del café, responsables de los sabores ácidos y amargos que suelen imperar en esta bebida. Por eso, el resultado de esta infusión es un café suave, de baja acidez y muy versátil, que se suele tomar solo, pero también puede disfrutarse con leche o incluso como ingrediente en coctelería. En definitiva, es la bebida perfecta para quienes aman el café pero buscan una alternativa más fresca y ligera. Como el de tantas otras elaboraciones, el nacimiento del cold brew está repleto de incógnitas. La historia cuenta que su origen se relaciona con los comerciantes holandeses, que preparaban grandes cantidades de café para que no se estropeara en su trayecto hacia Japón y no tener que usar fuego en sus embarcaciones por el peligro que este suponía en alta mar. Ya antes de esto era común en diferentes puntos del planeta hacer infusiones en frío, aunque siempre con hojas de té. Cold brew, una infusión en frío de café (Pexels) A partir de la década de 1960, este café frío empezó a extenderse en los Estados Unidos como una alternativa al café caliente tradicional. Ahora, en un contexto en el que cada vez más gente se introduce en el universo del café, con intereses como el grano de origen y el café de especialidad, esta tendencia ha ido creciendo y asentándose en todo el mundo, como una alternativa perfecta para beber un café ligero y refrescante en los meses de verano. Cómo se hace el ‘cold brew’, según un barista Para aprender a preparar en casa esta bebida de café frío, seguiremos las indicaciones de los expertos de San Jorge, tostadores de café de especialidad ubicados en Aragón dedicados a la venta online, distribución a coffeeshops y formación para baristas. En uno de sus vídeos en redes sociales (@sanjorge_cafedelbueno), uno de sus baristas explica el paso a paso para un cold brew que nos ayude a “sobrellevar el calor”. Antes de comenzar con las indicaciones del barista, surge la pregunta de qué café será el adecuado para esta receta. En realidad, el cold brew se puede preparar con muchos tipos de café distintos, pues cada uno aporta matices y sabores distintos con los que experimentar nuevas maneras de disfrutar el café. Lo único fundamental es optar por un café de molienda gruesa, para así evitar un sabor amargo y un filtrado difícil. Una vez tengamos el café, empezamos el proceso para conseguir nuestro cold brew. "En primer lugar, necesitamos un recipiente", comienza explicando el experto. Lo ideal sería contar con un recipiente especializado para este proceso, uno que cuenta con su propio filtro incorporado. Pero no tener esta herramienta no es un impedimento. “Lo podemos hacer en cualquier tipo de recipiente”, aclara el experto de este tostadero aragonés. El segundo paso es añadir el agua al recipiente. Después, llega el turno del café, para lo cual es importante calcular la proporción de café y agua adecuada. “Yo en este caso voy a utilizar 100 gramos de café por cada litro de agua”, explica el barista. Si tenemos un filtro incorporado, añadiremos ahí el café; si no, lo podemos añadir directamente dentro de la botella. Granos de café. (Amazonical) El siguiente paso será meterlo a infusionar en la nevera durante 12 o 24 horas. “Cuanto más tiempo lo dejemos, más va a extraer. Cuanto menos tiempo, menos extracción. Hasta un máximo de 48 o 72 horas”, explica el experto en cafés. Pasado este tiempo, solo quedará filtrar la bebida. Si la botella trae su propio filtro, no tendrá mucho misterio. En cambio, si hemos utilizado cualquier otro recipiente, tendremos que utilizar un filtro de papel, de tela o metálico para eliminar los restos de granos de café. El último paso será servir nuestro cold brew, en un vaso con mucho hielo. “Como la bebida en este caso ya está fría, el hielo se va a diluir mucho menos, y el café va a conservar todas sus propiedades y lo vamos a disfrutar mucho más”, concluye el barista. El resultado, en su opinión, es “una bebida con cuerpo mucho más rica y refrescante que si hubiésemos puesto un café caliente con hielo”.
Ver noticia original