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CABA » Plazademayo
Fecha: 30/06/2025 08:17
El gobernador del PJ logró una victoria contundente y prepara el terreno para otra reelección. La oposición tradicional se desdibuja y La Libertad Avanza debuta con fuerza inesperada. Formosa ratificó este domingo su histórica fidelidad al oficialismo provincial. Con más del 97% de las mesas escrutadas, el Partido Justicialista (PJ), liderado por el gobernador Gildo Insfrán, alcanzó poco más del 67% de los votos tanto en la elección de convencionales constituyentes como en la de legisladores provinciales. El resultado, categórico, allana el camino para una reforma constitucional que podría habilitar a Insfrán a buscar un nuevo mandato en 2027, profundizando su dominio de más de tres décadas sobre la política local. El triunfo electoral le permite al gobernador avanzar con su estrategia para eludir un posible fallo adverso de la Corte Suprema, que amenazaba con declarar inconstitucional la reelección indefinida. En respuesta, Insfrán impulsó una ley que declara la necesidad de reformar integralmente la Constitución provincial, cuya última modificación data de principios de los 2000. En aquel entonces, Insfrán apenas cumplía su segundo mandato; hoy, acumula más de 28 años en el poder. La ley pasó sin obstáculos por la Legislatura unicameral, controlada por el oficialismo. Para cuando la Corte se expidió, el proceso reformista ya estaba en marcha. En los próximos meses se convocará la Convención Constituyente, que Insfrán dominará, y se espera que el artículo que limita la reelección sea anulado o reinterpretado. El argumento oficial es que el próximo período gubernamental será el primero bajo la nueva carta magna, lo que permitiría al caudillo formoseño presentarse una vez más, en 2027. El modelo formoseño sigue vigente Este nuevo triunfo refuerza la legitimidad del “modelo formoseño”, como lo denomina Insfrán, frente a sus críticos internos y externos. En un escenario nacional de creciente polarización, el gobernador consolida su figura como uno de los últimos caudillos fuertes del peronismo del interior, con un aparato político aceitado y una base electoral que le responde con lealtad. Un debut con peso para La Libertad Avanza La gran sorpresa de la jornada la dio La Libertad Avanza (LLA), que, sin apoyo nacional visible y con una estructura todavía incipiente, alcanzó el 11% de los votos en su primera incursión electoral en la provincia. El dato no es menor: Formosa es un distrito históricamente adverso a expresiones políticas externas al PJ. Sin embargo, LLA logró insertarse con un discurso disruptivo y un proyecto propio, desmarcándose tanto del oficialismo como de la oposición tradicional. El desempeño de los libertarios en Formosa refuerza el crecimiento nacional del espacio que encabeza Javier Milei. En una provincia donde las elecciones suelen leerse en clave binaria —a favor o en contra de Insfrán—, LLA logró abrir una tercera vía con identidad propia. La oposición tradicional, en caída libre En contraposición, los espacios opositores tradicionales sufrieron otro duro revés. La Confederación Frente Amplio Formoseño fue la segunda fuerza más votada, con poco más del 20%, pero quedó muy lejos del oficialismo. Su intento por posicionarse como una alternativa creíble volvió a naufragar, incluso intentando capitalizar parte del fenómeno libertario, una estrategia que tampoco dio frutos. Este nuevo fracaso revela el desgaste de un modelo opositor que ha basado su discurso casi exclusivamente en la denuncia del clientelismo y la supuesta falta de transparencia del régimen formoseño. Sin propuestas superadoras y con una mirada condescendiente sobre el electorado —al que muchas veces reduce a víctima pasiva de prácticas políticas viciadas—, la oposición tradicional parece cada vez más alejada de cualquier posibilidad de disputar seriamente el poder. ¿Un nuevo escenario político? La irrupción de La Libertad Avanza y la consolidación de Insfrán como actor central, pese al desgaste de décadas en el poder, perfilan un futuro político en Formosa cada vez más polarizado. Si la oposición tradicional no logra renovarse o reinventarse, el próximo turno electoral podría convertirse en un duelo directo entre el PJ y el espacio libertario, desplazando a los actores que hasta ahora ocupaban la escena sin lograr avances reales.
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