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» Primerochaco
Fecha: 29/06/2025 07:23
La decisión, originada a partir del reclamo de una familia venezolana, pone en cuestión los límites impuestos por la nueva Ley 74/2025, que había restringido el acceso a la ciudadanía para descendientes lejanos como bisnietos y tataranietos. Un reciente fallo judicial en Italia podría cambiar el panorama para miles de personas —incluidos muchos argentinos— que buscan obtener la ciudadanía italiana por lazos de sangre. El caso fue resuelto por el juez Fabrizio Alessandria en el Tribunal de Turín, y avaló el reclamo de la familia y criticó los alcances de la norma impulsada por el gobierno de Giorgia Meloni. La ley fijaba como fecha tope el 27 de marzo de 2025 para presentar solicitudes bajo el criterio de Ius Sanguinis (derecho de sangre), lo que había generado fuerte rechazo entre abogados, asociaciones y comunidades de origen italiano en el exterior. La demanda fue acompañada por las organizaciones AGIS y AUCI, reconocidas por su defensa del derecho a la ciudadanía por descendencia. Según el planteo, la ley introduce restricciones con efecto retroactivo, sin el debido debate parlamentario y mediante procedimientos de urgencia. Además, se cuestiona que discrimina a los descendientes de italianos nacidos fuera del país, lo que vulneraría acuerdos internacionales suscritos por Italia. La Corte Constitucional italiana deberá ahora analizar si la norma es total o parcialmente inconstitucional. En caso de invalidarla, el camino hacia la ciudadanía podría reabrirse para quienes habían quedado excluidos. Aunque el proceso judicial llevará tiempo, el fallo ya encendió una luz de esperanza para miles de familias que aún mantienen vínculos legales y culturales con Italia. Nuevas restricciones y criterios para la ciudadanía Hasta hace poco, la ciudadanía italiana podía transmitirse sin grandes obstáculos incluso si los antepasados se habían naturalizado en otro país. Sin embargo, una reinterpretación del artículo 12 de la Ley 555 de 1912 modificó esta lógica. La nueva lectura establece que, si un ciudadano italiano se naturalizó en otro país mientras su hijo aún era menor de edad, ese hijo pierde automáticamente el derecho a heredar la ciudadanía. Esto afecta particularmente a descendientes de italianos que emigraron a América Latina y adquirieron una nueva nacionalidad cuando sus hijos todavía no habían cumplido 21 años. Este cambio generó preocupación entre quienes se preparaban para iniciar el trámite, ya que ahora deberán demostrar que su antepasado no se naturalizó antes de que su descendiente directo alcanzara la mayoría de edad. A quienes aún cumplan con los requisitos, se les exige una documentación más exhaustiva para evitar rechazos por parte del consulado italiano. Cómo verificar el derecho a la ciudadanía Para saber si un antepasado se naturalizó y cuándo lo hizo, es clave investigar su situación legal en el país de destino. En Argentina, este paso puede realizarse mediante la Cámara Nacional Electoral, que guarda registros de naturalización de extranjeros. El certificado emitido por esta entidad indicará si la persona adquirió otra ciudadanía y en qué fecha, dato esencial para confirmar la validez de la línea sucesoria. Además del certificado, se recomienda consultar archivos migratorios, registros civiles y actas de matrimonio o defunción, que a veces incluyen información sobre naturalización. Si se comprueba que el ancestro se naturalizó antes de que su hijo cumpliera la mayoría de edad según el nuevo criterio, la solicitud podría quedar invalidada. En esos casos, los interesados deberán explorar otras vías migratorias si desean radicarse en Italia o en algún país miembro de la Unión Europea.
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