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Parana » Informe Digital
Fecha: 29/06/2025 07:17
Al regresar de un viaje al exterior, Daniel “el Tano” Angelici tuvo una serie de reuniones esenciales. Una de ellas, en la que se abordaron posibles cambios en la estructura de poder de la Ciudad, fue con Jorge Macri, el jefe de Gobierno porteño. Angelici ya había estado en Europa junto a Mauricio Macri discutiendo el futuro del PRO y de la gestión de la Ciudad. En ambos encuentros, un tema recurrente fue la necesidad de reconfigurar el espacio de poder que se ha forjado durante casi dos décadas, el cual podría verse amenazado tras la contundente derrota en las elecciones parlamentarias porteñas de mayo. Durante su cita con Jorge Macri, el dirigente radical y empresario escuchó un apremiante pedido de asistencia para trabajar políticamente. En particular, le solicitó que asuma el control de la Legislatura porteña y de los acuerdos políticos, considerando la debilidad que el jefe de Gobierno enfrentará tras la derrota. Además, propuso profundizar los vínculos y contemplar un futuro conjunto con la UCR y otras fuerzas para evitar que La Libertad Avanza acceda al poder en 2027. El “Tano” se retiró con una sensación ambivalente: un empoderamiento no buscado, pero también con inquietud. Esa preocupación por el futuro del PRO en la Ciudad es compartida por el expresidente, un amigo cercano de Angelici. Mauricio Macri, quien ha estado recibiendo a dirigentes y funcionarios porteños durante varias semanas, sigue de cerca la gestión y la política en la Ciudad. No obstante, la desconfianza y la fragilidad política en la Legislatura porteña suponen que, para que Angelici intente obtener control, el PRO deba provocar la renuncia de dos legisladores electos. Es decir, el octavo en la lista amarilla fue Lautaro García Batallán, un radical designado por el “Tano”, pero con un historial de cercanía al PRO. Trabajó en Seguridad en la Provincia entre 2015 y 2019 y siempre ha mantenido buenas relaciones con el espacio. Para que asuma y, potencialmente, controle la Legislatura, Jorge Macri debería solicitar a dos de los tres dirigentes que anteceden en la lista que no tomen posesión: Hernán Lombardi, Darío Nieto y Waldo Wolff. Lombardi, actualmente ministro de Desarrollo Económico porteño, responde al expresidente y, aunque fue segundo en la lista, existe la posibilidad de que continúe en su cargo, aunque no está confirmado. Por su parte, Nieto es un hombre leal a Mauricio Macri y es el jefe del bloque del PRO en la Ciudad, lo que hace difícil que acepte. Además, su interpretación del resultado electoral, vinculada a la gestión y a la derrota de mayo, provocó descontento en el jefe de Gobierno. Finalmente, Wolff, exministro de Seguridad y quien ocupó el sexto lugar en la lista (no ingresó por ochocientos votos), está teniendo reuniones políticas en función de su futuro. ¿Por qué dejaría su banca si le tocara asumir? Todo esto ocurre en un contexto donde esta semana habrá un gran movimiento en la Legislatura porteña: el martes, el jefe de Gabinete, Gabriel Sánchez Zinny, presentará su informe semestral, y el jueves se llevará a cabo una sesión en la que Graciela Ocaña anunciará que los dos diputados del PRO vinculados a Horacio Rodríguez Larreta, el exvicejefe Emmanuel Ferrario y Claudio Romero, abandonarán esa bancada para unirse a un interbloque presidido por la Hormiguita. A pesar de todo, en las próximas semanas, Jorge Macri ha anunciado que se enfocará en reuniones de “cercanía” y que reducirá o eliminará su actividad pública en los medios de comunicación. En los informes del equipo de campaña porteña, fue una de las figuras que más entrevistas concedió. Este ránking lo encabezaron Silvia Lospennato, quien aún está evaluando si asumirá como legisladora y condiciona su decisión a lo que haga Manuel Adorni, y Laura Alonso, la vocera porteña, quien sí ha decidido asumir su banca.
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