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» Diario Cordoba
Fecha: 29/06/2025 06:40
Le dio mucha fama el capotillo de San Fermín, el patrón de Pamplona, cuyo trabajo fue reflejado en numerosos periódicos y en revistas cofrades. Óscar Ruiz es un amante incansable de su pasión, el bordado. «En 2005 empecé a hacer mis primeros trazos para la Hermandad del Nazareno de Palma del Río. A raíz de ahí, empecé a prepararme formalmente en el mundo cofrade, diseñando primero pinturas de sacra, bordado, orfebrería, etcétera, hasta que poco a poco fui conociendo a bordadores como José María Sordán, de Sevilla. Él fue el primero que apostó por mí en el mundo del bordado», recuerda. Rocío Mora, con el traje bordado. / J. Muñoz / Córdoba Ha compaginado durante años el trabajo del diseño y del bordado con el trabajo en el campo, en la construcción, en la fontanería y en la hostelería. «En 2007 me fui a Sevilla y comencé a formarme en el taller de bordado de José María Sordán. Ahí empecé a conocer las técnicas, las hermandades, los museos...», confiesa el diseñador. Fue poco a poco descubriendo el gran mundo de la artesanía y quedó cautivado. Realizaba trabajos para hermandades cercanas y su trabajo se fue expandiendo por todo el territorio nacional. Este diseñador palmeño considera su maestro a Rafael Carmona Nieto, de Córdoba, y tal y como él ha aprendido quiere enseñar a otros este arte del hilo y la aguja. Un traje muy señalado Óscar Ruiz ha sido noticia recientemente debido al diseño de un traje compuesto por un pantalón de corte palazzo decorado con apliques de plumas de avestruz y una chaqueta de tejido tweed bordada con los diseños del palmeño. Su elemento más simbólico es el delicado dibujo floral bordado en hilo de oro que decora puños, delantera y espalda y cuya pieza central es un ramo de flores atado con un lazo rosa. El traje lo ha lucido Rocío Mora, presidenta de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp), un trabajo fuera del arte sacro que incluso se ha expuesto en el Congreso de los Diputados. «Es un traje chaqueta que me encargó la propia Rocío Mora y que lució en la gala benéfica de la asociación. El maestro José Segura de Jerez imparte clases de bordado a las mujeres de esta asociación y como yo soy el director artístico del taller y diseñador, Rocío Mora se puso en contacto con nosotros dos para impartir esos talleres a las mujeres de la asociación y nos encargó este traje y mezclar así la tradición, la cultura y ese avance a las mujeres que lo necesitan», destaca el diseñador palmeño. Le ha encantado realizar este trabajo porque gracias a trasladar este arte «a la alta costura» muchas personas podrán adentrarse en el mundo del bordado. Pasado hostelero Hace algún tiempo asumió el reto de regentar su propio negocio de hostelería, pero las madrugadas han sido muy duras diseñando para poder compaginar su negocio y su pasión. Ahora ha decidido cerrar su negocio para dedicarse plenamente al mundo del bordado y el diseño, y lo hace porque «me han encargado más de 60 diseños y sigo a día de hoy recibiendo más trabajo de talleres nuevos a nivel nacional e incluso internacional». Si todo va bien, su sueño es montar su propio estudio de diseño y taller de bordado en Palma del Río y, «en un futuro no muy lejano, formar a personas y crear un nuevo tejido empresarial» en torno al bordado, según expresa este entusiasta diseñador. Quizás en muy poco tiempo, este artesano cree una escuela de bordado y diseño que cautive a las generaciones futuras desde la ciudad entre ríos.
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