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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 23/06/2025 04:11
Lo que comenzó como una alerta menor derivó en una denuncia, una investigación judicial y la angustia de una familia entera. Domingo, 22 de Junio de 2025, 17:00 Redacción EL ARGENTINO Antonio Gómez no duerme bien desde el viernes 30 de mayo. En diálogo con EL ARGENTINO narró que ese día recibió un llamado desde la Policía de Aldea San Antonio, para informarle que su perra, Mara, estaba "molestando" en la zona de la escuela local. “Me llamaron a la una de la tarde, yo estaba en Gualeguaychú”, afirmó Antonio. “Cuando llegué, me crucé con un patrullero y me dijeron que no podían encontrarla. Empecé a buscarla de inmediato, sin parar”. Mara, una perrita de tamaño mediano, color negro con el pecho blanco, vivía con la suegra de Antonio, una mujer de 84 años a quien el animal acompañaba desde la muerte de su esposo. “Era su única compañía”, explicó conmovido. Durante dos años, Mara fue una presencia habitual en la escuela del pueblo. Jugaba con los chicos y era querida por muchos, pero no por todos: “Habían recibido quejas porque corría motos. Pero lo hacía porque cuando era más joven, algunos le tiraban patadas”, justificó Antonio. Mara era la compañía de una viuda de 84 años “Lo hice sin pensar”, aseguró el policía El caso dio un giro inquietante cuando algunos vecinos aseguraron haber visto a la policía llevándose a la perra en un patrullero. La versión fue confirmada días después, según Antonio, por uno de los policías involucrados: “Me lo confesó en la cara, me dijo que junto a su compañero la tiraron en el arroyo Genacito. Yo no lo podía creer. Le pregunté cómo podía haber hecho algo así, y me respondió: ‘Lo hice sin pensar’”. Antonio presentó la denuncia en la Fiscalía local el miércoles siguiente. Además, solicitó las imágenes de las cámaras de seguridad —todas las calles de Aldea San Antonio están videovigiladas— pero aún no ha tenido acceso a las filmaciones. Desde la Jefatura Departamental de Gualeguaychú, se comprometieron a resguardar el material. Mientras tanto, la búsqueda de Mara continúa. Antonio ha recorrido campos, caminos rurales y ciudades cercanas como Urdinarrain y Villa Mantero. “Estamos empapelando todo, repartiendo volantes. La familia está destruida”, contó. La organización protectora de animales "Amigos Fieles", de Urdinarrain, también colabora en el caso. “La estamos buscando con desesperación, no solo por nosotros, sino por mi suegra”, dijo Antonio. “Ella se cerró mucho con ese animal después de quedar sola. Es parte de la familia”. Cualquier información sobre el paradero de Mara puede comunicarse a los teléfonos 3446 21 3901.
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