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» Diario Cordoba
Fecha: 23/06/2025 07:54
-¿Estamos ya en verano, o en Andalucía y en Córdoba hace ya años que el verano empieza mucho antes de junio? -Bueno, el verano no es una cosa que entre en una fecha y en una hora, ¿no? Ocurre con el verano astronómico. Los veranos meteorológicos y los climatológicos entran a veces antes, a veces después. En fin, lo que sí queda claro es que cada vez el verano, digamos, climatológico, este periodo de alta temperatura y escasa precipitación, cada vez se está adelantando más, llega antes y termina después. O sea, el verano está tomando más extensión de la que tenía. No hay ninguna duda, así lo corroboran todos los datos que se están registrando. -O sea, que lo que se dice en Córdoba de que solo tenemos dos estaciones, el verano y el invierno, cada vez es más verdad. ¿No? -Efectivamente, cada vez el verano se está comiendo a las otras estaciones. Y el invierno, que siempre fue la estación más lluviosa, se está viendo en los últimos años que esos inviernos, digamos, lluviosos, cada vez son menos probables. De hecho, ocupan el tercer lugar en cuanto a aporte de lluvia. Es la primavera la que se está convirtiendo en la que más precipitaciones aporta a lo largo de un año agrícola. Ha ocurrido esta última primavera, que ha sido muy lluviosa. -Eso le iba a decir, que parece como si cada vez fueran más extremas las situaciones. Pasamos de una sequía muy extrema a una primavera muy lluviosa, los veranos son extremadamente calurosos y el otoño cada vez tiene menos duración. -Pero es que pasa una cosa. No hemos tenido una primavera tan lluviosa como se cree. Los números dicen que sí, que ha llovido más de lo habitual para lo que es la primavera. Pero si analizamos al detalle la primavera, resulta que solo ha llovido el mes de marzo. Pero la primavera es marzo, abril y mayo. Marzo se ha llevado casi el 80% de la precipitación. Los otros dos meses han sido poco lluviosos. Pero lo mismo ha ocurrido también con el invierno. Solo ha llovido en el mes de enero. Y si nos vamos al otoño, casi toda la lluvia ha estado concentrada en octubre. O sea, que hemos tenido un año agrícola con un balance positivo hasta ahora, pero con precipitaciones muy concentradas en tres meses prácticamente. Antes llovía de una manera más uniforme y eso es más beneficioso para la naturaleza, para el campo en general, porque el agua se queda en la tierra, no lo que pasa cuando llueve de manera puntual que mucha agua termina en los pantanos. -Lo que pasa es que cuesta trabajo transmitir ese mensaje a la población a través de los medios de comunicación, que una cosa es la apariencia y otra los datos reales. -Cuesta muchísimo. Por ello yo doy estos matices, para que se entienda mejor. -Otra gran preocupación que tenemos es la que estamos viviendo ahora, ya por la fecha en la que estamos, y es la de la subida gradual de las temperaturas. Se suele decir que medio grado en tanto tiempo. Parece que es el ciclo que está cambiando, pero quizás más rápido de lo que se esperaba, ¿no? -Sí, sí, más rápido de lo que se esperaba, evidentemente. La razón está fácil, es clara. Bueno, primero los números dicen que están subiendo las temperaturas. Eso es una cosa incuestionable, ¿vale? Y luego, otra cosa también es ver por qué están subiendo. Está claro que la Tierra, la atmósfera, tiene una capacidad para calentarse. Evidentemente, si esa atmósfera ahora mismo se está calentando más es porque hay algo que la está calentando más, porque el Sol es el mismo. La Tierra tiene un aprovechamiento mayor de la energía que le está llegando. Y eso es el efecto invernadero. El efecto invernadero siempre lo ha tenido la Tierra. Y gracias a ello las temperaturas son más agradables de las que tendríamos. Si la Tierra estuviese sin CO2, sería un planeta muy frío. El efecto invernadero es bueno, ha sido bueno y la naturaleza sabe vivir con él. Pero, ¿qué pasa? Que nosotros estamos incrementando ese efecto invernadero y la Tierra no tiene más capacidad para tener la energía de la que tiene. -Sobre ello se están difundiendo mensajes continuamente, pero ¿lo estamos combatiendo oportunamente? -Hombre, yo lo intento. Hay una cosa que es muy importante, las palabras. Las palabras, digamos, recogen conceptos, pero esos son confusos. Hay una cosa que es la variabilidad climática. Y otra cosa es el cambio climático. La variabilidad climática es que nuestro clima es variable. Y esto ha existido siempre. Ese es el argumento de las personas negacionistas, terraplanistas, cerebroplanistas, no sé qué nombre poner. O sea, que esas personas... -Sí , las que dicen que toda la vida ha pasado y hay temporadas de mucha lluvia y temporadas de mucha sequía. -La variabilidad climática ha sido siempre una característica de todos los climas, pero es también una característica especial del clima de Andalucía, porque estamos en la frontera entre África y Europa. Y cualquier oscilación nos hace que tengamos un clima más europeo o más africano. Pero además de esa variabilidad climática que es el principal argumento de los negacionistas, existe otra cosa que es el cambio climático. Yo siempre digo que la variabilidad climática es como una onda senoidal, un seno que sube y baja la temperatura. El cambio climático es una recta, una recta que se levanta, que se inclina. Si yo superpongo una onda senoidal con una recta de pendiente positiva, lo que me sale es una oscilación que va creciendo, que se va incrementando, que es la consecuencia del cambio climático. -Últimamente parece que la Aemet tiene la culpa de todo lo que cae del cielo. -Ya quisiéramos tener esa culpa, porque eso significaría que somos capaces de manipular la atmósfera y si somos capaces de manipular la atmósfera para mal, lo haríamos para bien. -Pues hágame ese pronóstico para este verano que ha empezado tan tempranero. -Ahora hablamos del verano y de cómo va a venir. Antes te digo algo de la fecha de la llegada. Los 40 grados suelen llegar a Andalucía a partir de la segunda decena de junio, a partir de San Antonio. Pero hemos tenido dos años, 2015 y 2022, que los 42 grados han llegado en mayo. Mayo no es un mes de 40 grados, solo ha pasado en dos ocasiones. Bueno, pues este año ha sido la tercera ocasión. Eso no es variabilidad climática sino cambio climático. -¿Y el pronóstico? -El verano lo miramos por meses completos. Y junio ya está casi terminado. Así que julio, agosto e incluso septiembre, probabilísticamente, se espera que en Córdoba entre el 60 y el 70% de estos tres meses sean más calurosos de lo normal. Entre medio y un grado por encima de su media. Eso parece que es poco, pero es mucho. Medio grado o un grado en un periodo de tres meses es mucho. En precipitaciones es mucho más difícil de pronosticar. No hay indicios de si va llover lo normal, menos de lo normal o más de lo normal. No hay una señal clara. Suscríbete para seguir leyendo
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