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» TN corrientes
Fecha: 21/06/2025 22:06
Mundo EE.UU. despliega sus bombarderos B-2 hacia el Pacífico mientras Donald Trump analiza si interviene en la guerra entre Israel e Irán Sábado, 21 de junio de 2025 El jefe de la Casa Blanca suspendió sus partidos de golf y vuelve a Washington para reunirse con su gabinete de seguridad nacional. Estos aviones podrían transportar las bombas antibúnker capaces de atacar la instalación subterránea iraní de Fordo Una flotilla de bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea estadounidense despegó este sábado desde Estados Unidos rumbo al oeste a través del Pacífico, una demostración de fuerza del poderío militar del presidente Donald Trump, quien alistaba una nueva reunión en la Casa Blanca para deliberar si se une a los ataques de Israel para destruir las instalaciones nucleares de Irán. Las comunicaciones del control de tráfico aéreo indicaron que varios aviones B-2 -que están equipados para transportar las bombas antibúnkeres de 13.600 kg que Trump considera desplegar contra las instalaciones nucleares subterráneas de Irán en Fordo- habían despegado de la Base Aérea Whiteman en Missouri. Cada avión lleva dos de esos gigantescos artefactos. Los B-2 es la única aeronave estadounidense capaz de cargar ese tipo de bombas que pueden penetrar en las bases subterráneas. Hasta ahora, EE.UU. solo había provisto apoyo logístico a Israel para sus ataques, pero no había intervenido directamente. Funcionarios de EE.UU. que hablaron bajo condición de anonimato y algunos rastreadores de vuelo informaron en redes sociales que los aviones partieron de la base aérea Whiteman en Missouri y el destino de la aeronave era Guam, territorio estadounidense en el Pacífico que cuenta con varias instalaciones militares, aunque esto no pudo confirmarse de forma independiente. Los bombarderos parecían estar acompañados por aviones cisterna de reabastecimiento durante parte del trayecto, según los datos de seguimiento de vuelo. Los aviones podrían continuar su vuelo hacia Diego García, la isla del archipiélago de Chagos, en el océano Indico, que sirve de base a Estados Unidos y el Reino Unido, a unos 3.500 kilómetros de Irán. Diego García se considera un lugar ideal para operar en Oriente Medio. El Pentágono desplegó seis bombarderos B-2 en la isla en marzo, utilizándolos durante la campaña de bombardeos estadounidenses de un mes en Yemen y como medida disuasoria contra Irán durante un período de tensión, cuando ambos países iniciaron conversaciones sobre el programa nuclear de Teherán. Los bombarderos B-2 fueron reemplazados el mes pasado por B-52, considerados una versión inferior, según las autoridades. Rees de urgencia El traslado de aviones no significa que se haya tomado una decisión definitiva sobre si atacar o no. No es inusual reubicar activos militares para brindar opciones al presidente y a los comandantes militares, incluso si no se despliegan finalmente. La agenda de la Casa Blanca para el fin de semana indicaba que Trump regresaría de su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, a la Casa Blanca y se reuniría con su equipo de seguridad nacional a las 6 de la tarde del sábado y de nuevo el domingo. Trump suele pasar los fines de semana fuera de la ciudad en alguna de sus propiedades y regresa recién el domingo a la noche, pero las tensiones en la zona hicieron anticipar su regreso. Si bien la Casa Blanca no hizo comentarios oficiales, Trump ha dejado claro que está considerando la posibilidad de que Estados Unidos se una a los esfuerzos de Israel para reducir la capacidad de Irán de adquirir un arma nuclear, aunque también dice que quiere negociar. Luego pareció dar más espacio para las conversaciones al dar más plazo a un posible ataque de EE.UU., mientras continúan los bombardeos de Israel, que son respondidos por Teherán. Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, declaró a la prensa el miércoles que el presidente tomaría una decisión en las próximas dos semanas, dándole a Irán otra oportunidad de entablar conversaciones. Diviones sobre la posible intervención de EE.UU. El presidente ha buscado un acuerdo con Irán durante meses, pero se frustró ante la negativa de las autoridades iraníes a aceptar una propuesta para poner fin al enriquecimiento de uranio en suelo iraní. Al mismo tiempo, la comunidad de inteligencia estadounidense concluyó a principios de junio que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, planeaba seguir adelante con los ataques contra Irán, con o sin la ayuda de Estados Unidos. Esos ataques comenzaron el 13 de junio y han continuado desde entonces, causando la muerte de varios miembros de la cúpula militar iraní y provocando represalias de Irán contra Israel. Trump duda entre la oportunidad de asestar lo que podría ser un golpe devastador contra las instalaciones nucleares de Irán en un momento en que las defensas iraníes se han visto gravemente debilitadas y la preocupación de que al hacerlo se arriesgara a una intervención militar estadounidense prolongada en la región, contra la que se pronunció en 2016 y 2024. Este debate también ha dividido a sus partidarios. Sus bases más radicales del movimiento MAGA, partidarios del “America First”, rechazan en principio las intervenciones externas, que causarían bajas estadounidenses y enormes gastos militares. Y Trump ganó su segundo mandato jactándose de que había sido el único presidente que no había iniciado guerras. Otros conservadores, más ligados al establishment, están a favor de una intervención para terminar con lo que ven como “la amenaza iraní”. viernes, Trump reiteró su plazo para tomar una decisión sobre la acción militar "en dos semanas", afirmando que la idea era "solo esperar a ver si la gente entra en razón". Sábado, 21 de junio de 2025
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