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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 07/06/2025 04:39
Cristina Kirchner y Axel Kicillof retomaron el conacto después de cinco meses sin hablarse El peronismo se encamina a la unidad. Eso es lo que parece. Paso a paso. “Todavía no se puede decir que está sellada”, aseguró un dirigente camporista, siempre afecto a la cautela. Pero hay un camino abierto que, a priori, tiene algunas piedras menos que antes. Es un dato positivo para el ecosistema peronista, donde la mayoría entiende que la unidad es necesaria para la supervivencia y, especialmente, para ganarle a Javier Milei. “Vamos despacio. Paso a paso. Hay una luz de esperanza”, explicó un funcionario bonaerense. Nadie pisa el acelerador a fondo. Es un proceso. Día a día. La convivencia dentro del espacio político sigue revuelta. Aunque por estas horas exista un horizonte de acuerdo un poco más claro. No hubo un giro de 360°, sino un paso adelante importa. Por ahora, eso. La reunión entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof desató el primer nudo de una relación conflictiva. Fue tensa pero auspiciosa. En un marco de respeto mutuo. Sin la complicidad de otros tiempos cercanos. Sin la calidez de un vínculo que solo quedó en los recuerdos. Hubo intercambio de posiciones y de diferencias. De pareceres e intereses. Se abrió la negociación. El escueto llamado del martes rompió el hielo. Se cortaron cinco meses de silencio profundo. El encuentro del jueves sirvió para que la ex presidenta mostrara su voluntad de acordar y el Gobernador plantee la necesidad de no tener oposición interna en su propio gobierno. Pidió aplicar la lógica. Que no le pateen en contra los propios. Kicillof le pidió a CFK que La Cámpora no le haga oposición interna a su gestión de gobierno En el kicillofismo quedaron heridos en dos momentos particulares del último año y medio. El primero fue cuando Máximo Kirchner encabezó un acto en el estadio Atenas de La Plata y su tropa dirigencial y militante creó una canción para cuestionar a Kicillof. La segunda fue cuando la senadora Teresa García presentó un proyecto en la Legislatura para que las elecciones sean concurrentes, después de que Kicillof dejara claro en varias oportunidades que iba a desdoblar. Tanto en público como en privado. Fue el día después de una reunión en la que el Gobernador, Sergio Massa y Máximo Kirchner habían abierto una mesa de negociación. “Nos están haciendo oposición dentro del oficialismo”, se quejaron desde La Plata en aquella jordana de furia. Esas jugadas políticas que marcaron los picos de tensión en el vínculo interno son las que obligan al kicillofismo a mantener la cautela frente a la negociación por la unidad. “El que se quema con leche, ve la vaca y llora”, advirtió un funcionario bonaerense recordando un viejo dicho popular. Uno de los temas que quedó en el camino es la discusión por el desdoblamiento. Ya está. Es pasado. Ninguno de los dos cambiará su posición respecto a la necesidad de desdoblar. La decisión ya fue tomada y la negociación que arrancó se dará sobre esa base. Cristina Kirchner dio el primer paso para poder lograr una tregua con Kicillof (REUTERS/Cristina Sille) En el kicillofismo consideran que lo más importante que quedó claro en la reunión es que el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), que lidera el Gobernador, es un espacio nuevo dentro de la alianza peronista, que ahora tiene voz y voto dentro de la mesa de conducción. Y, sobre todo, que ese espacio, con Kicillof a la cabeza, tendrá influencia en la definición de la estrategia electoral y en el armado de listas. Para el esquema político del Gobernador es importante tener representantes influyentes en el comando de campaña y lograr que Kicillof pueda poner nombres propios en las listas de todas las secciones electorales. “Axel tiene que salir fortalecido de esta negociación que se abre. Es el único en el horizonte del peronismo en el 2027. Al menos, por ahora. Hay que consolidarlo”, reflexionó un influyente dirigente del MDF. El armado de las listas será el próximo punto de conflicto. Kicillof no quiere vetos ni imposiciones. Él tampoco pretende hacerlo. Negociación y acuerdo. “Si Cristina quiere imponer toda la lista de la Tercera, entonces no hay unidad. Si Cristina quiere imponer quiénes son los apoderados del frente, entonces no hay unidad”, destacó un funcionario de estrecho vínculo con el Gobernador. Como en toda negociación, hay límites. En el camporismo está presente la idea de que detrás de CFK, en el vértice de la lista, no pueden ir dirigentes que la discutan. Kicillof cree que hay que encontrar una salida acordada a ese foco porque en la sección hay pesos pesados de su espacio como Mario Secco, Jorge Ferraresi o Juan José Mussi, que están enfrentados a ella. Si hay negociación, es en todos los ámbitos y categorías. Sergio Massa resolverá su futuro electoral en julio y espera un acuerdo en el mundo K para incorporarse a la discusión final (Luciano Gonzalez) Tanto CFK como el mandatario bonaerense validaron la conformación de una mesa de diálogo para comenzar a delinear el acuerdo. Que trabajen los consensos para después ser refrendados en la cúpula. Es decir, en la mesa donde se sientan ellos dos más Máximo Kirchner y Sergio Massa. Una opción que en La Plata ven viable es que los intendentes que fueron a ver a la ex presidenta al Instituto Patria, y que representan a los dos sectores (cristinismo y kicillofismo), sean los que asuman la responsabilidad de tejer los acuerdos. Incluso ese camino se venía transitando en las últimas semanas, donde se reanudaron los acercamientos pese a los permanentes focos de tensión. En el cristinismo también aceptan que es una posibilidad. En el grupo de los intendentes cercanos a CFK están Mayra Mendoza (Quilmes), Mariel Fernández (Moreno), Federico Otermin (Lomas de Zamora) y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas). En el grupo del MDF están Julio Alak (La Plata), Fernando Espinoza (La Matanza), Andrés Watson (Florencio Varela) y el ex jefe comunal de Ituzaingó Alberto Descalzo. Los ocho intendentes que formaron una mesa de diálogo y podrían estar a cargo de la negociación: Mendoza, Fernández, Otermin, Nardini, Alak, Espioza, Watson y Descalzo Eventualmente, a ese grupo deberían sumarse los representantes de Sergio Massa. Opciones que se barajan en las horas posteriores al primer cónclave definitorio entre CFK y Kicllof. De la reunión que el Gobernador tendrá con los intendentes de su espacio el próximo lunes saldrá una postura de ese sector respecto a cómo debe seguir la negociación. En los hechos existe un desgaste de los interlocutores que hasta aquí intentaron acercar posiciones y un recambio de caras parece ser la mejor opción para poder reencauzar las reuniones en búsqueda del consenso. Por eso una renovación de caras es una necesidad imperiosa para construir una estrategia conjunta.
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