Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • El Museo Arqueológico celebra 60 años de avances, unión con Córdoba y retos pendientes

    » Diario Cordoba

    Fecha: 09/05/2025 22:37

    El Museo Arqueológico de Córdoba celebra hoy, 9 de mayo, 60 años en su ubicación actual: el palacio renacentista de los Páez de Castillejo, un emblemático edificio que lo ha vinculado de forma permanente con la historia de la ciudad. En estas seis décadas, el museo ha experimentado una notable evolución. El cambio más significativo tuvo lugar en 2011, con la inauguración del edificio anexo y la integración del Teatro Romano en el mismo. Sin embargo, su transformación aún no ha concluido y sigue pendiente una nueva ampliación destinada a reforzar el valor patrimonial y cultural de Córdoba. El Museo Arqueológico fue creado en 1868, al constituirse como sede autónoma del Museo de Bellas Artes, con el que compartió edificio hasta 1920. Ese año se trasladó a una vivienda en la plaza de San Juan, aunque pronto volvería a cambiar de sede. En 1925, su colección fue reubicada en la Casa Mudéjar, donde permaneció hasta 1959, cuando se decidió su traslado al palacio actual. Imagen de finales del siglo pasado, cuando el Arqueológico compartía sede con el Museo de Bellas Artes. / CÓRDOBA Este proceso tuvo lugar durante la dirección de la reconocida arqueóloga Ana María Vicent. En 1961 se inauguró la planta baja del museo en el Palacio de los Páez de Castillejo y, cuatro años después, se celebró la inauguración oficial del museo completo. Durante su etapa al frente de la institución, se establecieron muchas de las líneas estratégicas que marcarían su evolución en las décadas posteriores. En 1974 se adquirieron terrenos colindantes para una futura ampliación. También se impulsaron numerosos proyectos de excavación e investigación en la ciudad. En 1990 asumió la dirección Francisco Godoy, quien definió sus doce años en el cargo como «maravillosos». Godoy destaca tres hitos principales de su gestión: el primero, la mejora de las infraestructuras, ya que el edificio presentaba graves problemas de goteras. El segundo, la reorganización y gestión del inventario: «Había piezas incluso en los pasillos y no contábamos con almacenes adecuados», recuerda. Para solucionarlo, se dispuso de una nave en Rabanales. Pero, sin duda, lo más destacado de su etapa fue el descubrimiento del graderío del Teatro Romano (1994) y el inicio del proyecto del edificio anexo, cuyas obras culminaron en 2011. «Me emociono cada vez que veo esas instalaciones», afirma. En los años noventa, incluso se debatió la posibilidad de trasladar el museo a otra ubicación, pero tras el hallazgo del teatro, Godoy tuvo claro que debía permanecer allí. Hacia 1925, estado en el que se encontaba la casa palacio de los Páez de Castillejo. En 2011, tras más de una década de trabajos, se completaron las obras de ampliación con la construcción del mencionado edificio anexo, de 3.800 metros cuadrados. Con él, se dotó al museo de nuevas salas para exposiciones temporales, talleres y actividades educativas. El yacimiento del teatro romano (de unos 900 metros cuadrados y que fue el mayor de Hispania) se integró en el sótano del nuevo edificio mediante una pasarela y paneles informativos, además de una proyección audiovisual que explica su historia y características. Para Lola Baena, directora del museo entre 2002 y 2023, aquella ampliación supuso un punto de inflexión: «Ayudó a acercar el museo a los cordobeses y a hacerlo suyo», afirma. También resalta la proyección internacional que se logró en esos años: «Nos integramos en redes internacionales, lo que facilitó la llegada de exposiciones temporales y conferencias». Baena destaca igualmente el trabajo de ordenación y traslado del inventario al Silo, lo que permitió optimizar la conservación y gestión de las piezas no expuestas. Con la exposición Córdoba encuentro de culturas como punto principal «convertimos el museo en un edificio del siglo XXI», resume. Imagen del Museo Arqueológico en torno a 1955 en su sede de la Casa Mudéjar, hoy Casa Árabe. Una de las últimas piezas que han llegado al museo han sido los Efebos de Pedro Abad. Para la actual directora del museo, Irene Maclino, han sido un gran reclamo. Además, destaca que en su primer año al frente del museo se han puesto en marcha proyectos para acercarlo tanto a los escolares cordobeses como a las personas de más avanzada edad, movilidad reducida, sordociegas y otro tipo de discapacidades. En relación al proyecto de rehabilitación del Palacio de los Páez de Castillejo, actuación que depende del Ministerio de Cultura, Maclino, en una reciente entrevista concedida a este periódico, indicó que «permitirá contar con más metros para exposiciones y para ofrecer una visita más placentera». La directora del museo indicó que «de los 4.600 metros útiles del palacio, unos 2.000 serán para espacios expositivos». Proyectos pendientes El Museo Arqueológico de Córdoba celebra su sesenta aniversario con importantes retos por delante. Uno de los más relevantes es una nueva ampliación. El Ministerio de Cultura adjudicó hace tres años la redacción del proyecto. Esta reforma busca poner en valor la zona de exposiciones permanentes situada en el Palacio de los Páez de Castillejo, así como el yacimiento del patio norte, que será habilitado para su visita pública. La intervención prevé poner en valor una superficie de entre 1.500 y 1.900 metros cuadrados, donde se organizará una selección de piezas del museo siguiendo un recorrido cronotemático dividido en ocho secciones. Además, está proyectada la construcción de un nuevo edificio (un área de reserva) en un solar junto al Silo que incluirá salas para investigación, exposiciones temporales y visitas especializadas. Uno de los Efebos de Pedro Abad, una de las últimas piezas en incorporarse a la colección del museo. / A.J. GONZÁLEZ Más allá de su valiosa colección, un museo debe ser también un espacio que dialogue con su entorno y conecte emocionalmente con el visitante. Pocos museos encarnan mejor esta idea que el Arqueológico de Córdoba. Situado en pleno centro histórico, su colección -compuesta por más de 40.000 piezas inventariadas, de las que se exhiben unas 500- ofrece un recorrido por la historia de Córdoba desde la Prehistoria hasta la Baja Edad Media, con especial atención a los periodos íbero y romano. Parte de esta colección se presenta en el propio Palacio de los Páez de Castillejo, joya del Renacimiento cordobés del siglo XVI, cuya espléndida fachada plateresca fue restaurada en 2021. En sus salas, el visitante puede contemplar atauriques andalusíes junto a mosaicos romanos, vajillas prehistóricas junto a enterramientos íberos, todo ello, en un entorno donde el respeto y la contemplación del legado histórico son esenciales. Capitel corintio de una columna del Templo Romano de Claudio Marcelo expuesto en el patio del museo. / A.J. GONZÁLEZ El recorrido se ve enriquecido por la presencia del Teatro Romano, una construcción monumental que estuvo activa entre los siglos IV a.C. y I d.C., con capacidad para 15.000 espectadores. Fue el mayor teatro de Hispania y el segundo más grande del Imperio Romano, lo que demuestra la importancia y esplendor que alcanzó la antigua Qurtuba. Suscríbete para seguir leyendo

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por