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Parana » AIM Digital
Fecha: 08/05/2025 19:35
Del silencio expectante a los aplausos y exclamaciones. Así reaccionaron los obispos argentinos, reunidos en la asamblea plenaria en Pilar, al anuncio de la identidad del nuevo Papa. “¿Prevost? ¡Prevost! ¡Vamos!“, se escucha en el auditorio donde los sacerdotes argentinos asistieron al anuncio de Robert Prevost como sucesor de Francisco y la elección de su nombre: León XIV. En la Iglesia argentina destacaron especialmente que Prevost, nacido en Chicago, también tiene la nacionalidad peruana, que obtuvo en 2015 tras pasar gran parte de su vida religiosa en el país andino. A la vez subrayaron que agradeció expresamente a Francisco en su primer discurso y que habló de los “puentes” que debe tender la Iglesia. La experiencia latinoamericana aparece como un primer punto a destacar para la Iglesia argentina en relación con Prevost. Confían que León XIV será un pastor constructor de puentes, cercano a la sensibilidad social y continuador de los gestos y señales que conforman el sello de Jorge Bergoglio. León XIV se presentó al mundo destacando la palabra de Francisco. “Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada y desarmante, y también perseverante que proviene de Dios, que nos ama a todos incondicionalmente. Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil pero siempre valiente del papa Francisco, que bendecía a Roma”, comentó. Prevost también recordó a Bergoglio en su última visita a los fieles, cuando decidió salir a saludar durante Pascuas. Al día siguiente, el argentino fallecería a sus 88 años en su residencia tras una larga batalla que surgió de una neumonía en el verano. “El papa que bendecía a Roma daba también su bendición al mundo entero esa mañana del día de Pascua. Permítanme dar continuidad a esa misma bendición: Dios ama a todos y el mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios. Por lo tanto, sin miedo, unidos, de la mano con Dios y entre nosotros, vayamos adelante. Gracias al papa Francisco”, agradeció. El misionero de 69 años sirvió en Perú -donde tiene ciudadanía- y lideró la oficina de obispos del Vaticano. Visiblemente emocionado, dedicó unas palabras en español a su exdiócesis en el país latinoamericano: “Si se me permite, mi querida diócesis en Chiclayo, en Perú, un pueblo fiel acompañado a su obispo, compartió su fe y dio tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo”. Es el primer pontífice de Estados Unidos y el segundo del continente americano. Se presentó entre los cardenales como una alternativa equilibrada entre aquellos que buscaban un camino más conservador y los que querían que el legado de Francisco continuara. Fue Bergoglio quien en 2023 lo llevó a la curia romana para que se encargara del Dicasterio para los Obispos, uno de los “ministerios” de mayor relevancia del Vaticano, ya que se encarga de la elección de obispos en el mundo. Por ello es que su tarea implicaba identificar a los que se alinearan con los ideales de Francisco. Tuvo un contacto continuo con la jerarquía eclesiástica en el mundo gracias tanto a su rol como líder de la oficina de obispos como por su fuerte impronta sudamericana.
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