21/04/2025 04:28
21/04/2025 04:28
21/04/2025 04:27
21/04/2025 04:27
21/04/2025 04:26
21/04/2025 04:26
21/04/2025 04:23
21/04/2025 04:22
21/04/2025 04:22
21/04/2025 04:22
» El litoral Corrientes
Fecha: 20/04/2025 12:59
Después de dos semanas de desesperación, incertidumbre y una búsqueda que cruzó fronteras, Belén Zerda (38), la argentina que había desaparecido en México, regresó este sábado al país. Su reencuentro con su familia en Ezeiza fue conmovedor: entre lágrimas, abrazos temblorosos y una frase que sintetiza el trauma vivido —“Nunca más me voy a ir”—, la mujer reveló por fin el motivo detrás de su repentina desaparición: había sido amenazada y decidió huir a la selva para salvar su vida. La historia de Belén no tiene nada de simple. Involucra un robo, un hostigamiento constante y el miedo paralizante de saberse vulnerable en un país ajeno. Según relató su hermano Guillermo a Clarín, Belén fue víctima del robo de su celular, lo que derivó en una situación aún más grave: quienes la atacaron accedieron a su información personal, incluyendo sus redes sociales y cuentas bancarias, y comenzaron a amenazarla con datos precisos sobre su vida. “Sabían dónde vivía, dónde comía, con quién se veía. Así que decidió esconderse. Se fue a la selva”, explicó Guillermo, todavía con la voz marcada por el espanto de esos días. El vuelo que la trajo de regreso aterrizó cerca de las 10.30. La esperaba su madre, que la abrazó entre llantos, y su hermano, que reconoció el peso del momento: “Estábamos contentos, pero podía haber sido al revés también. Fue como una mezcla de todo”. El 6 de abril fue la última vez que se la vio con vida en Cancún. Testigos aseguraron que Belén corría hacia la selva. A partir de entonces, su familia inició una búsqueda frenética que no recibió, en un primer momento, el apoyo esperado por parte de las autoridades mexicanas. La Fiscalía de Quintana Roo llegó incluso a sugerir que su desaparición se debía a un episodio de esquizofrenia, algo que su familia desmintió rotundamente. Belén, en su regreso, confirmó que se había escondido por miedo a quienes la amenazaban. Estuvo sola, sin recursos, herida y sin comer durante días. Se alimentó de hojas y lo que pudo encontrar. Fue hallada este viernes por la mañana en una zona peligrosa del municipio de Benito Juárez, en Quintana Roo, con marcas visibles del tiempo que pasó expuesta a la intemperie: picaduras, rasguños y heridas. “Le hicieron análisis en México y salió todo bien. Está perfecta de la cabeza. Solo está muy lastimada por haber estado en un entorno que no perdona”, dijo Guillermo. Durante esas dos semanas, su familia se aferró a cada pista, cada posibilidad, cada llamada. Nunca dejaron de buscarla. Y ahora, aunque la pesadilla parece haber terminado, empieza un nuevo proceso: el de sanar. “La recuperación recién empieza. Belén tiene que rearmarse después de lo que vivió. Pero está viva. Y eso es lo único que importa ahora”, expresó su hermano.
Ver noticia original
 (300 x 300 px).gif)
.png)
Examedia © 2024
Desarrollado por