30/03/2025 21:09
30/03/2025 21:07
30/03/2025 20:59
30/03/2025 20:59
30/03/2025 20:57
30/03/2025 20:56
30/03/2025 20:55
30/03/2025 20:51
30/03/2025 20:51
30/03/2025 20:50
» Elterritorio
Fecha: 27/03/2025 18:41
El área auditiva representó el 30% del total de atenciones en el Servicio de Fonoaudiología durante el 2024 y lo que va del 2025. Las hipoacusias conductivas y neurosensoriales son los cuadros más frecuentes detectados en niños y niñas. jueves 27 de marzo de 2025 | 16:22hs. Resaltan la importancia de los controles auditivos durante los primeros años de vida. En el marco del Día Nacional de la Audición, que se conmemora mañana 28 de marzo, desde el hospital de Pediatría Fernando Barreyro subrayan la importancia de los controles auditivos regulares, especialmente en las primeras etapas del desarrollo. En este sentido, la licenciada Marianela Pajón, responsable del Servicio de Fonoaudiología, hizo hincapié en la necesidad de acudir a profesionales ante cualquier duda, ya que un diagnóstico precoz puede marcar una diferencia sustancial en el desarrollo lingüístico, social y educativo de los niños. “Los principales motivos de consulta en el área de audición son los controles anuales que requieren las escuelas y las pérdidas auditivas relacionadas con cuadros respiratorios o con infecciones de oído”, puntualizó la especialista. Asimismo, destacó que los trastornos más comunes en la infancia son las hipoacusias conductivas, seguidas por las neurosensoriales, y recalcó que cada una requiere un abordaje terapéutico distinto. En cuanto al volumen de demanda, la profesional detalló que entre 2024 y lo que va de 2025 se registraron 1.800 solicitudes de estudios auditivos, lo que representa un 30 por ciento del total de atenciones realizadas en el Servicio de Fonoaudiología del hospital. “Dependiendo del tipo de pérdida auditiva y los resultados de los estudios, se define el tratamiento: algunos casos requieren audífonos, otros deben ser derivados al médico otorrinolaringólogo para iniciar tratamiento médico, por ejemplo en casos de otitis o cuadros gripales reiterados”, aclaró. Además, explicó que las posibilidades de recuperación auditiva dependen en gran medida del momento en el que se detecta la dificultad, del tipo de equipamiento utilizado y del tratamiento que se indique en función de las necesidades particulares del paciente. “La edad de detección es clave. Si equipamos al niño desde edades tempranas, eso favorece la adquisición del habla y de las habilidades comunicativas”, subrayó Pajón, haciendo énfasis en el impacto que puede tener una intervención oportuna. Por otro lado, recalcó que los chequeos periódicos son fundamentales para prevenir dificultades escolares asociadas a problemas en la lectoescritura, ya que el lenguaje oral es la base del aprendizaje formal. “La audición, el habla y el lenguaje se retroalimentan permanentemente. Cuando un niño tiene un buen funcionamiento auditivo y comunicativo, los resultados escolares también son mejores”, reflexionó la referente del área. A su vez, la jefa del servicio mencionó las señales de alerta que pueden ayudar a las familias y docentes a detectar posibles problemas auditivos: no responder al nombre en edades tempranas, requerir que se repitan las consignas con frecuencia, hablar en un tono muy alto, mirar televisión con volumen elevado o presentar dificultades atencionales sin diagnóstico asociado. “Desde el hospital realizamos los estudios correspondientes para confirmar o descartar pérdidas auditivas. En los casos que lo requieren, se realiza la coordinación para equipamiento y luego se orienta a las familias hacia tratamientos de habilitación o rehabilitación”, afirmó Pajón. Recomendaciones De igual modo, sostuvo que el Servicio de Fonoaudiología asesora a las familias cuyos hijos o hijas necesitan tratamientos prolongados, brindando orientación sobre cómo y dónde realizarlos. “Hay cuatro cuidados básicos que las familias pueden tener en cuenta: no usar hisopos para limpiar los oídos, hacer controles auditivos anuales, evitar la exposición a ruidos fuertes y prestar atención ante infecciones o dolores de oído. Ante cualquier sospecha, consultar al otorrinolaringólogo y luego realizar los estudios de audición”, recomendó la licenciada. Por último, recordó que los controles auditivos comienzan al poco tiempo del nacimiento, incluso antes del alta médica, con el primer tamiz auditivo. “Es importante no esperar al ingreso escolar para comenzar con los controles. Ante cualquier duda sobre la audición del bebé o del niño, consultar al Servicio de Fonoaudiología del hospital de Pediatría Dr. Fernando Barreyro”, concluyó.
Ver noticia original