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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 27/03/2025 06:41
El piloto reveló el motivo en un video subido a tiktok (@perdiendoelmiedoavolar) La experiencia es común, pero pocas veces comprendida. Al aterrizar, los pasajeros descienden del avión con una sensación de agotamiento generalizado, como si hubieran atravesado una maratón, a pesar de haber permanecido sentados durante horas. Para la mayoría, el motivo de esta fatiga sigue siendo un enigma. Recientemente, un piloto comercial se encargó de esclarecer una causa poco conocida, pero central: la deshidratación provocada por la baja humedad dentro del avión. En un video que compartió la cuenta de TikTok @perdiendoelmiedoavolar se resume el fenómeno en una frase simple: “Seguro que has escuchado que es importantísimo hidratarse durante todo el vuelo... y es verdad”. A partir de allí, su explicación detalla cómo las condiciones dentro de la cabina pueden alterar el bienestar del pasajero, incluso sin que este se mueva de su asiento. La deshidratación como causa invisible de la fatiga aérea A pesar de que no haya actividad física durante el vuelo, el cuerpo sí atraviesa un proceso fisiológico que afecta sus niveles de energía. El principal factor, según el piloto, es la muy baja humedad ambiental que hay en el interior de la mayoría de los aviones. Esto provoca una deshidratación paulatina, muchas veces imperceptible, pero suficiente para afectar el estado general del pasajero. Expertos señalan que el jet lag afecta más al volar hacia el este por razones biológicas Imagen Ilustrativa Infobae) En aeronaves como el Boeing 787, se incorpora un sistema especial: “Mete vapor de agua en el aire que tú estás respirando permanentemente”, explicó el piloto, y añadió que este mecanismo mejora la experiencia del vuelo al permitir que los viajeros lleguen “más descansados al destino”. A modo ilustrativo, mencionó al cantante David Bisbal, quien confesó que ese modelo de avión era su preferido porque “llegaba con las cuerdas vocales listas”. Para evitar los efectos de esta deshidratación, el piloto recomienda beber agua de manera constante durante el vuelo. “Un vaso de agua cada hora suele ser suficiente”, escribió en la descripción del video. El jet lag: otro factor que contribuye al agotamiento Además de la deshidratación, quienes viajan largas distancias enfrentan otro fenómeno: el jet lag, definido por la Cleveland Clinic como un “tipo de trastorno del ritmo circadiano del sueño” que se produce al cruzar más de tres zonas horarias. Los síntomas incluyen insomnio, fatiga extrema, somnolencia diurna, dolores de cabeza, falta de concentración y una sensación de “no ser uno mismo”. El jet lag es más severo cuando se vuela hacia el este, ya que el cuerpo tiene más dificultad para adaptarse a un horario más adelantado que para trasnochar. “Esto se debe a que el cuerpo se adapta más rápido a trasnochar que a acostarse más temprano de lo habitual”, afirman los especialistas. Un piloto comercial advierte sobre el riesgo de deshidratación en trayectos largos (Imagen Ilustrativa Infobae) Si bien es un fenómeno temporal, sus efectos pueden extenderse varios días. “Para algunas personas, puede llevar hasta una semana recuperarse por completo”, señala el centro médico. El ambiente dentro de la cabina no solo es seco. También se caracteriza por baja presión, menos oxígeno disponible, temperaturas cálidas y largos periodos de inmovilidad. Todos estos factores intensifican la deshidratación y potencian los síntomas del jet lag. El problema se agrava si se consumen bebidas alcohólicas o cafeína durante el trayecto. Ambas sustancias, al igual que la atmósfera del avión, favorecen la pérdida de líquidos corporales. Por eso, los especialistas recomiendan “beber solo agua en vuelos largos” y evitar alimentos difíciles de digerir o nuevos, para prevenir trastornos digestivos que puedan sumarse a los síntomas del desfase horario. La sensación de agotamiento al aterrizar no tiene una única causa. La deshidratación provocada por la baja humedad en cabina es, según el piloto que generó debate en redes sociales, un factor clave y poco conocido. A esto se suma el desajuste del ritmo circadiano, los cambios de presión y oxigenación, el estrés del viaje y, en muchos casos, una mala preparación previa. Como concluye la Cleveland Clinic, “el jet lag es un problema común” que puede minimizarse con “decisiones saludables durante el viaje”. Pero la recomendación más sencilla y efectiva sigue siendo la del piloto: “Beber un vaso de agua cada hora”.
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