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» Noticiasdel6
Fecha: 19/03/2025 16:03
El inicio del año escolar es una oportunidad para establecer hábitos que favorezcan el aprendizaje y eviten dificultades a lo largo del ciclo lectivo. En Cadena de Noticias, la licenciada en Educación, María Pezuk charló con la psicopedagoga, Gabriela García, quien destacó la importancia de la organización escolar y familiar en cada nivel educativo para lograr un desarrollo académico adecuado. “La psicopedagogía trabaja con toda persona en situación de aprendizaje. A veces no hay una dificultad específica, sino que se busca estimular el aprendizaje y dar apoyo escolar”, explicó García. Según la especialista, la planificación es clave para evitar que los estudiantes lleguen a fin de año con problemas que podrían haberse prevenido. Pezuk comparó la educación con la construcción de un edificio, donde cada elemento es fundamental. “Uno quiere que su hijo o alumno tenga una buena trayectoria educativa, pero hay que pensar en cada pieza del proceso. Si no se organiza bien, no funciona”, señaló. Además, destacó que no basta con asistir a una buena escuela o contar con materiales, sino que la estructura del tiempo y la rutina juegan un papel central. En el nivel inicial, García subrayó la importancia de las rutinas diarias, como establecer horarios regulares para dormir, las comidas y el juego. Los hábitos y la organización en la familia influyen en el aprendizaje. Los niños deben tener responsabilidades simples, como recoger los juguetes y participar en juegos educativos o en la lectura de cuentos”. Gabriela García, Psicopedagogía Para la educación primaria, ambas especialistas recomendaron reforzar la organización con una estructura más definida. “Es importante que los niños tengan un espacio fijo para estudiar, que aprendan a preparar su mochila y a utilizar agendas o cronogramas para gestionar sus tareas y fechas importantes”, explicó García y agregó que establecer horarios fijos para hacer la tarea y supervisar su cumplimiento ayuda a generar hábitos que luego facilitarán el tránsito a niveles educativos superiores. En el nivel secundario, la planificación a largo plazo y el equilibrio entre el estudio, las actividades extracurriculares y la vida social cobran mayor relevancia. “No es lo mismo organizar a un niño de primaria que a un adolescente en secundaria. Un estudiante puede haber tenido buenos hábitos en un nivel, pero si no ajusta su planificación, puede enfrentar dificultades en el siguiente”, advirtió García. Además se enfatizó que la supervisión familiar sigue siendo clave en esta etapa, especialmente para guiar en la administración del tiempo y la toma de decisiones. Ambas especialistas coincidieron en que la organización y el acompañamiento familiar son fundamentales para un proceso de aprendizaje exitoso. “Si se establecen hábitos y estrategias desde el inicio del año, se puede evitar que los estudiantes enfrenten dificultades mayores al final del ciclo”, concluyó García.
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