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» Santafeactual
Fecha: 16/03/2025 05:10
Cómo abordarlos según expertos en el Día Mundial del Sueño. Muchas veces el impacto de los trastornos del sueño en el neurodesarrollo y rendimiento escolar de los niños es una cuestión que suele pasar desapercibida. Según la Sociedad Española de Neurología Pediátrica (SENEP), entre un 20 y un 40% de niños tuvieron o tendrán un problema vinculado al sueño en algún momento de su desarrollo a escala global. En el Día Mundial del Sueño, expertos sostienen que el sueño no sólo es fundamental para el descanso, sino que desempeña un rol clave en la consolidación de la memoria, regulación emocional y desarrollo cognitivo de los menores. Además, lo que sucede en el día influye directamente en cómo se duerme por la noche. Por este motivo, destacan que tanto la luz ambiental, el nivel de actividad física, el uso de pantallas, entre otros factores, pueden modificar significativamente la arquitectura del sueño de niños. Trastornos del sueño en la infancia Para los expertos, los trastornos de sueño en la edad pediátrica suelen suponer un problema de salud pública, ya que un tercio de niños y adolescentes sufrieron o sufrirán un problema o trastorno del sueño en su desarrollo. Quienes padecen, además, trastornos del neurodesarrollo, alcanzan cifras de hasta un 85-90%. Los trastornos de sueño pueden deberse a una combinación de factores conductuales, psicológicos y biológicos en niños. Entre los biológicos, se destaca la predisposición genética así como la sensibilidad individual a la luz, la regulación de la homeostasis del sueño y las condiciones médicas subyacentes como ferropenia. Sin embargo, el factor conductual suele jugar un papel determinante. Una de las estrategias más eficaces para mejorar el descanso infantil es la modificación de hábitos. Los síntomas A diferencia de los adultos, en donde la somnolencia y el cansancio son los síntomas más evidentes de un trastorno de sueño, en niños puede manifestarse de forma opuesta y con una marcada inquietud motora. Algunos signos de alerta incluyen: -Hiperactividad o conducta disruptiva en el día. -Estado de ánimo bajo o síntomas de irritabilidad. -Problemas de atención y aprendizaje. -Despistes frecuentes. -Aumento de peso inexplicable. -Elevación de presión arterial. Por otra parte, entre los principales trastornos de sueño infantil, se encuentran: -Insomnio: Según la Academia Americana de Sueño, implica una dificultad persistente en el inicio, duración y mantenimiento o calidad de sueño, a pesar de una adecuada oportunidad y circunstancias para dormir que conlleva algún tipo de alteración en el funcionamiento diario. -Síndrome de Retraso de Fase: Son niños que su hora de acostarse está retrasada al menos 2 horas con respedcto a lo socialmente establecido, por lo que no hay dificultades de inicio ni mantenimiento pero la hora de despertarse es más tarde. Se trata de una especie de "jet-lag" social que suele ser más frecuente en la adolescencia. -Síndrome de piernas inquietas: Se trata de una imperiosa necesidad por mover las piernas, por lo que muchas veces resulta dificil conseguir dormirse. Se agrava si permanecen quietos al final del día y mejora con el movimiento. En población pediátrica suele infradiagnosticarse, por lo que es clave consultar con neuropediatras si los niños refieren sentir como "unas cosquillas" u "hormiguitas que suben por las piernas". -Síndrome de Apnea-Hipopnea del sueño: Se realizan pausas de respiración durante el sueño, lo que conlleva microdespertares. Hay diversas causas, en niños una de las más frecuentes es la hipertrofia amigdalar, por lo que debe consultarse a través de un estudio de sueño. -Hipersomnia: Son trastornos caracterizados por la somnolencia diurna excesiva, una disminución de la alerta o duración excesiva del sueño nocturno, lo que interfiere con las actividades normales. Si bien existen causas primarias como narcolepsia, síndrome de Kleine-Levin o hipersomnia idiopática; en niños suele ser el déficit crónico del sueño influido por distintos factores como el uso de pantallas. Qué hacer ante la detección de un trastorno de sueño Los expertos sostienen que existen hitos del sueño, con un sueño que va cambiando a lo largo de la vida y las edades. Por este motivo existen percentiles de sueño en donde se evalúa el tiempo en que se duerme, la forma, cómo se establece el período nocturno prolongado según la maduración, entre otros factores. Por ello, ante alguna preocupación es clave consultar. Más allá de eso, para garantizar un sueño saludable, recomiendan: -Rutinas diarias regulares: Mantener horarios estables de sueño, alimentación, exposición a luz solar, lo que ayuda al reloj biológico. -Exposición a la luz solar durante el día: Contribuye a la regulación del ritmo circadiano. -Evitar exposición a pantallas antes de dormir: La luz azul de los dispositivos inhibe la producción de melatonina propia. Es recomendable no usar pantallas al menos 2 horas antes de dormir, cargar el teléfono fuera del dormitorio y restringir su uso en menores de 5 años. -Alimentación adecuada: Desayunar a primera hora y mantener horarios regulares de comida para regular el sueño. -Ejercicio físico: Debe evitarse en horas previas al sueño para evitar el retraso en la conciliación, pero es fundamental para la salud general. -Ritual de sueño predecible: Terminar el día con actividades relajantes como leer un cuento, ayuda a asociarlo con el descanso. -Evitar sustancias estimulantes: No beber con cafeína o alimentos azucarados. -Uso adecuado del dormitorio: La habitación debe vincularse con el dormir, por eso no deben usarse allí pantallas ni realizar actividades estimulantes.
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