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  • Misionero asesinado en un brutal linchamiento en Buenos Aires: dos detenidos

    » Elterritorio

    Fecha: 24/02/2025 11:21

    Jeremías Sosa, oriundo de Jardín América, murió tras ser golpeado y maniatado por un grupo de vecinos que lo acusaban de haber intentado cometer robos en varias viviendas. La familia desmiente esa versión. lunes 24 de febrero de 2025 | 8:40hs. El misionero yace tendido en la calle, luego de la brutal agresión. //Foto: El Civismo. Un hecho de extrema violencia sucedió en la localidad de Olivera (Luján, Buenos Aires) el sábado por la noche, cuando un hombre de 31 años, identificado como Jeremías Sosa, y oriundo de la localidad de Jardín América, murió tras ser golpeado y maniatado por un grupo de vecinos que lo acusaban de haber intentado cometer robos en varias viviendas. El episodio, de acuerdo a los medios bonaerenses, fue caratulado inicialmente como "homicidio en riña", y por el hecho fueron detenido dos hombres, aunque se investiga la posible participación de más personas. El semanario El Civismo de Luján da cuenta que el linchamiento tuvo lugar alrededor de las 22:30 del sábado en la calle Juan XXIII, entre Reconquista y Remedios de Escalada. Según el informe policial, efectivos del Comando Patrullas de Luján llegaron al lugar tras un llamado al 911 y encontraron a Sosa reducido en el suelo, con signos evidentes de haber sido golpeado y atado por un grupo de vecinos. Al notar que no tenía signos vitales, solicitaron una ambulancia de los Bomberos, que arribó a la escena cerca de las 23 pero los brigadistas no pudieron hacer nada para reanimarlo. Fue trasladado al Hospital Zonal General Nuestra Señora de Luján, donde se confirmó su fallecimiento. Detenidos y pericias La Fiscalía 10 intervino en el caso y dispuso la aprehensión de Alex Ezequiel Iñíguez, de 25 años, y Gustavo Javier Rocha, de 49, quienes fueron señalados por un testigo como los responsables de haber maniatado y golpeado a Sosa junto a otras personas que, hasta el momento, no fueron identificadas. También se ordenó la realización de la autopsia y la recolección de testimonios para esclarecer los hechos. Sin embargo, la reconstrucción de lo ocurrido se ve envuelta en una gran confusión. Es que mientras algunos vecinos aseguran que Sosa había ingresado a robar en al menos tres viviendas, otros sostienen que todo fue un error y que la víctima fue atacada por equivocación. "Se decía que estaba robando, pero después escuchamos que ni siquiera era él", relató un testigo, resaltando el desconcierto que reinó en la comunidad tras la brutal agresión en los minutos posteriores al suceso. Otros, en cambio, defendieron el accionar del grupo, argumentando que la inseguridad en la localidad los obliga a tomar justicia por mano propia. "Si te entran a robar, ¿qué hacés? ¿Lo dejás ir como si nada?", desafió otro vecino del pueblo. Versiones opuestas y pedido de ayuda Jeremías Sosa tenía 31 años, estaba casado y era padre de dos hijos, y llegó a Olivera el sábado a tarde tras su jornada laboral en la zona norte del conurbano bonaerense para visitar a su madre y su hermana. Pocas horas después, una horda de entre 15 y 20 personas lo golpeó hasta matarlo. La versión policial sostiene que Sosa habría intentado robar en varias viviendas y que vecinos lo redujeron hasta la llegada de los efectivos. Sin embargo, testimonios de allegados y testigos aseguran que no era un delincuente y que lo asesinaron injustamente, por el solo hecho que no era del pueblo. La Policía detalló en un parte que Sosa "como consecuencia lo agreden, maniatan y retienen hasta el arribo del personal para luego dispersarse rápidamente sin aportar datos" y que "al acercarse los uniformados dan cuenta que este carece de signos vitales". Familiares y testigos niegan que Sosa haya cometido algún delito. Aseguran que no estaba armado ni necesitaba robar. La hipótesis de que intentó ingresar a viviendas y comercios no tiene sentido para su entorno, sobre todo en el horario nocturno en que ocurrieron los hechos. "Era un laburante, no un delincuente. Fue a Buenos Aires para sacar adelante a su familia", dicen quienes lo conocían. Según relataron, Sosa había salido a comprar carne para hacer el relleno de empanadas por pedido de su esposa. También creen que se resistió a que lo roben y empezó a correr de delincuentes que le dieron alcance y lo mataron a golpes. En Misiones, su familia salió a pedir ayuda para el traslado del cuerpo. De acuerdo a lo que informaron dejando un alias para colaborar, necesitan reunir 2 millones de pesos.

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