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» Diario Cordoba
Fecha: 22/02/2025 19:13
Cuando se organiza un viaje, se compran entradas para los monumentos, se buscan restaurantes, se reserva el hotel... y también se contrata un tour por la ciudad. Los guías turísticos se han convertido en parte del paisaje urbano de ciudades como Córdoba. Sin embargo, ayer, con motivo del Día Internacional del Guía Turístico, recordaron que atraviesan una situación muy delicada debido al auge de los freetours, los cuales, a su juicio, «promueven un modelo de turismo que hace daño a Córdoba». Estas son las palabras de Wallada de la Mata, presidenta presidenta de la Asociación Profesional de Guías Intérpretes de Turismo (APIT) desde el pasado mes de diciembre. Según De la Mata, el principal reto que enfrenta su sector es hacer frente a los «pseudoguías» de plataformas como Civitatis. Afirma con firmeza que los freetours «fomentan un modelo turístico y laboral que no queremos». En este sentido, defiende que los guías oficiales cuentan con formación universitaria en Turismo, Historia o Historia del Arte y que «tienen una verdadera pasión por explicar nuestra ciudad». Un grupo de turistas en un tour junto a la Mezquita-Catedral. / A.J. GONZÁLEZ Dos modelos contrapuestos De la Mata también critica el modelo de los freetours, en el que el cliente elige el precio al final de cada visita, algo que considera «impensable en cualquier otra profesión». Además, señala que estas ganancias «a menudo no se declaran», lo que, a su juicio, ha generado un concepto erróneo de la profesión y ha normalizado una práctica que perjudica al sector. La presidenta del colectivo recuerda que «llevamos mucho tiempo pidiendo una Policía Local turística» que «identifique a los guías que no cuentan con la certificación oficial». A su parecer, estos servicios «fomentan un turismo de masas que daña las ciudades». A esto se suma que muchos de estos turistas «se alojan en apartamentos turísticos y compran en supermercados», lo que repercute negativamente en la economía local además de «no llevan radios para no molestar a los vecinos». Para contrarrestar esta situación, asegura que los guías oficiales «intentamos ofrecer otro tipo de recorridos» que, además de los lugares emblemáticos, incluyen «visitas a tiendas de artesanía, comercio local y la promoción de zonas menos conocidas, como La Axerquía». «Los guías turísticos tenemos un compromiso con las ciudades y sus vecinos», resume. Un grupo de turistas en un tour junto a la Mezquita-Catedral. / MANUEL MURILLO Demasiada estacionalidad Respecto a la situación turística en Córdoba, De la Mata señala que no ha percibido cambios significativos en la estacionalidad de los visitantes: «El invierno y el verano son muy tranquilos», mientras que en primavera el trabajo se multiplica hasta el punto de que el casco histórico se encuentra «masificado» en esas fechas. «Hay mucho que hacer aún en este sentido», comenta la guía, quien apuesta por poner en valor los meses de invierno como una época ideal para visitar Córdoba. En cuanto a la procedencia de los turistas, De la Mata trabaja especialmente con visitantes estadounidenses y destaca que los freetours se han apoderado prácticamente del turismo nacional. Los extranjeros, comenta, «se sorprenden mucho con la ciudad y lamentan no haber pasado una noche en ella». Además, señala que el turismo asiático, tras la pandemia, «está volviendo a resurgir poco a poco». Suscríbete para seguir leyendo
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