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» Comercio y Justicia
Fecha: 23/02/2025 02:13
Según la agencia EFE, el papa Francisco, hospitalizado en el hospital Gemelli, permanece en estado «crítico» tras sufrir este sábado una crisis respiratoria por lo que se le tuvo que suministrar oxígeno. Presenta trombocitopenia debido a una anemia que requirió transfusiones de sangre, según el último parte médico. «El estado del Santo Padre continúa siendo crítico, por lo que, según se explicó ayer, el papa no está fuera de peligro. Esta mañana el Papa Francisco presentó una crisis respiratoria asmática prolongada, que requirió también la aplicación de oxígeno de alto flujo», se lee en el comunicado difundido por el Vaticano. Añade que «los análisis de sangre realizados hoy también revelaron trombocitopenia (plaquetas en sangre en cantidad inferior al normal), asociada a anemia, que requirió la administración de transfusiones de sangre». Francisco «ha pasado el día sentado en el sillón» aunque con más molestias que ayer», añadió la nota. «Por el momento el pronóstico es reservado», continuó el parte médico de este sábado. Según Vatican News, portal de información de la Santa Sede, en la mañana de hoy sábado 22 de febrero, vía telegram, la Oficina de Prensa del Vaticano anunció que “el Papa Francisco ha descansado bien” anoche. Ayer viernes 21 de febrero por la tarde, el profesor Sergio Alfieri y el doctor Luigi Carbone ofrecieron una conferencia de prensa, una semana después de la hospitalización del Papa. Se recuerda que el Papa Francisco fue atendido inicialmente en Casa Santa Marta, y trasladado el viernes 14 de febrero para recibir una atención médica más adecuada, por consejo del doctor Luigi Carbone, médico de consulta del Santo Padre. “Ahora está mucho mejor”, aseguraron los dos médicos. “No está en peligro de muerte”, insistieron, añadiendo que “su corazón está perfecto”. Sin embargo, “no está fuera de peligro” y continúa el tratamiento de su neumonía bilateral. Los pulmones del Papa Francisco, víctimas de una “infección polimicrobiana”, están obstruidos por “virus y bacterias”, lo que hace que el tratamiento sea más complejo y requiera cuidados especiales. Se trata de un paciente frágil de 88 años, se le ha recetado un amplio tratamiento farmacológico, y es plenamente consciente de su fragilidad, como él mismo dijo a los médicos. El Papa Francisco es un hombre que no escatima esfuerzos, que trabaja mucho y cuya hospitalización es casi la única forma de obligarle a descansar. El Papa Francisco está mejor, se levanta, lee, trabaja, firma documentos y también pasa tiempo en la capilla del hospital -precisa el profesor Alfieri-, pero padece una enfermedad crónica que puede entrar en fases agudas. En este contexto, los médicos prefieren mantenerlo bajo vigilancia en el centro sanitario, donde está rodeado de un equipo de especialistas, entre ellos neumólogos y cardiólogos. Para garantizar un período de reposo adecuado para su convalecencia, anunciaron que el Papa permanecería en el hospital Gemelli una semana más.
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