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» Jackemate
Fecha: 13/02/2025 21:22
Comparte este Articulo... Por Ricardo Marconi (*) Mario Segovia, “El señor de la efedrina”, decidió cambiar de ramo, ya que se convirtió en uno de los “Señores de la Guerra”, como se los conoce a los jefes de las tribus afganas, dedicados al tráfico de armas con las que desalojaron de sus reinos en las montañas de Afganistán a los soviéticos invasores y luego hicieron lo propio con los estadounidenses que llegaban con armas a dicho país y regresaban –según trascendidos insistentes que invadían los pasillos del Pentágono-,cargados clandestinamente con embarques de cocaína a Estados Unidos. Todas las comparaciones son odiosas, señala un viejo dicho, pero sirven como ejemplo para los menos avisados. Señalamos esto para hacer referencia a Segovia, quien conducía una banda dedicada al tráfico de efedrina y que, al parecer, reconvirtió su negocio desde el interior de la cárcel de Ezeiza para dedicarse al contrabando de armas y explosivos que tenían como presuntos destinatarios a los capos mafiosos más destacados del orbe santafesino, dedicados de lleno a desatar actos de violencia mortal utilizando a los líderes de sicarios que utilizaban esas armas para derramar cadáveres. La Justicia está llevando adelante una causa contra el siniestro personaje que nos ocupa por revender armas a una cartera de clientes conformada por Ariel “Guille” Cantero, líder de Los Monos; Esteban Lindor Alvarado; Julio Rodríguez Granthon, conocido como “El peruano”; Gustavo “Calavera” Pelozo e Ignacio “Ojito” Actis Caporale. De esta manera Segovia se beneficiaría comercializando armas para profundizar una guerra de carteles que pareciera en los últimos días haberse profundizado. Para ello habría ofrecido –a modo de ejemplo- rifles semiautomáticos AR-15 que son utilizados para concretar masacres masivas y para perforar blindados para casos en los que se pretende secuestrar personas. Las autoridades hallaron esos datos –trascendió-, en dispositivos de grabación con imágenes que secuestraron en las que había también de chalecos antibalas. Durante el debate judicial, un agente de inteligencia de la PFA explicó a los magistrados: “Dotar a Rosario con estos elementos, las pondría a un nivel equivalente al de los Carteles Mexicanos, al Comando Vermelho o al PCC brasileño. Este escenario podría haber emulado los índices de violencia y criminalidad que se registran en ciudades como Tijuana, Juárez, Río de Janeiro o São Paulo” El capo detenido, a través de una engañosa presentación comercial, proveía servicios de seguridad para organismos públicos e incluso ordenó el diseño de una página web denominada “Tactical Trining”, en la que se ofrecía servicios de transporte a “líderes internacionales”. En la exposición judicial al Tribunal Federal 2 de La Plata, la Procunar, dirigida por Diego Iglesias y la fiscal coadyuvante Patricia Cisnero, se expusieron imágenes de casas baleadas con municiones de AR15. La locura de una carrera armamentista en Rosario “Si una banda fuera provista de esos fusiles, el resto de las bandas rivales tendrían que equiparar ese poder de fuego, al igual que las fuerzas de seguridad”, indicó la fiscal Cisnero. “De haber continuado esta operatoria, en la ciudad de Rosario se habría desatado una carrera armamentista”, acotó. Vale puntualizar que investigadores detectaron que el narcotraficante contaba con un asesoramiento estelar: el de Martín Lanatta, condenado a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez, vinculado al tráfico de efedrina, y protagonista de la histórica triple fuga. Lanatta, conocido por sus conocimientos como tirador, detenido en 2008 por el contrabando de efedrina hacia México, contaba con colaboración en ese país, ya que -según las indagaciones-, había profundizado desde prisión sus vínculos con sus contactos aztecas. En el alegato, se indicó que Segovia procuraba la creación de un sitio de noticias que llevaría el nombre de “Rosario News”. Hace horas, la Procunar pidió para Segovia la pena de 15 años de prisión, más la unificación con su condena previa de 17 años y 6 meses; una multa de 50.000.000 de pesos, la declaración de reincidencia y la inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena. Hubo pequeños detalles que desactivaron el sueño de Segovia de convertir a Rosario en una ciudad distópica, en alusión a un mundo imaginario que no se considera ideal, sino que, más bien al contrario, se conceptúa indeseable. Segovia al descubierto Con la apariencia de un libro, un sobre y una carpeta se escondían artefactos preparados para producir una explosión con un artefacto que entra dentro de la categorización de “bombas trampas”. Esa fue la primera pista detectada que abrió el abanico para llegar a la banda. Es más, una de las publicidades estaba cargada en un dispositivo Tablet que se hallaba escondido en el recinto de uso común de penal de los pabellones H-I, donde se encuentra un termo tanque. Bocetos de la empresa de seguridad creada por Mario Segovia El 15 de junio del 2017 fue hallado por personal del Servicio Penitenciario Federal un dispositivo tipo Tablet en el recinto de uso común de los Pabellones H-I, donde se encuentra un termo tanque. Allí lo había puesto Segovia luego que pidiera permiso a un agente para ingresar a regular el agua. En ese dispositivo se encontraron las claves que permitieron conocer el plan del narco que pidió, desde dos casillas hackeadas a dos docentes de Formosa, los materiales para fabricar la bomba y contactarse con agencias de seguridad, de inteligencia y de fuerzas de seguridad, gracias a la extensión .gov.ar, según hizo conocer Infobae. En dos requisas realizadas en la celda de Segovia, en 2017 y 2018, se encontraron anotaciones de cómo fabricar explosivos, planos, capacitaciones para el armado de artefactos y una segunda Tablet con contenido similar. Según los investigadores, Segovia, con la ayuda de su hijo Matías y su cuñado Gonzalo Ortega, con quienes se comunicaba por cartas, las que comenzaba la con un cariñoso “papucho” y cerraban con “bechos”. Las notas fueron una importante prueba contra el “Rey de la Efedrina”. Todas estas evidencias llevaron a los detectives a allanar la imponente mansión del narco, en el barrio Fisherton, el 13 de julio de 2021. Encontraron cuatro estuches vacíos -uno doble- de fusiles AR15 y en poder de su hermano Hernán, encontraron el arma que usan los carteles de droga en México y Brasil. (Jackemate.com) (*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política
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