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» La Nacion
Fecha: 30/07/2024 13:26
Escuchar CÓRDOBA.- Por orden de la Justicia cordobesa, la División de Inteligencia Criminal de la Policía de Córdoba detuvo en la madrugada de este martes a dos empresarios organizadores de shows acusados de “facilitación al consumo de estupefacientes y a los homicidios culposos en concurso real, doblemente agravado por la intervención de tres o más personas, realizada en sitio público”. La orden de captura se emitió en el marco de la causa por la muerte de Tania Abrile, ocurrida en 2016 durante una fiesta electrónica en el exOrfeo Superdomo. Iván Aballay y Héctor Baistrocchi, dueños de la productora Buenas Noches Producciones, organizaron esa fiesta a la que concurrió Abrile, de 38 años, quien murió debido al consumo de éxtasis. Los empresarios estaban en libertad, pero según fuentes judiciales, incumplieron las condiciones en las que se les otorgó el beneficio, entre las cuales figuraba el de solicitar permiso antes de viajar al exterior. Uno de ellos viajó en ocho ocasiones y el otro en tres, sin haber notificado a la Cámara. La detención se ordenó después de constatar con Migraciones las salidas. Según la resolución de la Cámara del Crimen, los dos “han incumplido reiteradamente la regla de conducta que les prohibía salir del país sin autorización”. El 1 de noviembre comienza el proceso en el que serán juzgados; están previstas 15 audiencias. La Justicia también dictó la prisión preventiva, por lo que los acusados podrían llegar detenidos al juicio. Abrile, quien era artista plástica, murió en julio de 2016. Sufrió una crisis en la fiesta electrónica a la que asistió con amigas y donde compraron “pastillas”. La autopsia reveló que ingirió éxtasis y metanfetaminas. El informe final señaló la existencia de congestión visceral generalizada, edema agudo de pulmón y congestión y edema cerebral en la víctima. Sus amigas contaron que tomó “media pastilla para saber qué producía”. Se sintió mal en el estadio; fue atendida durante una hora y regresó a la fiesta; pero un par de horas más tarde se descompuso nuevamente y ya nunca más se recuperó. Murió en el Hospital de Urgencias, adonde llegó con pérdida de conocimiento y respiración asistida. El fiscal que acusó a los empresarios entiende que no se trató de un acto privado, sino que existe responsabilidad de los empresarios, ya que habrían permitido la presencia de dealers en el lugar. Para la fecha del trágico suceso, Buenas Noches Producciones, la organizadora del evento, llevaba organizadas más de cien fiestas electrónicas. Cuando empezó la investigación, los productores presentaron ante la Justicia un informe con el esquema de seguridad que habían organizado y que entregaron tanto a la policía como a la Municipalidad para conseguir las habilitaciones correspondientes. Contrataron 25 policías adicionales, 36 guardias privados y dos servicios privados de salud que tenían 22 médicos y un shock room instalado en el lugar.
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