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Concepcion del Uruguay » La Calle
Fecha: 08/09/2024 16:39
Tener la dicha de ser elegido por tus propios vecinos para trabajar por la ciudad desde el compromiso de un cargo público, no es poca cosa. Se requiere, además, abordar cada situación con la mayor claridad intelectual posible y con suma responsabilidad. En gestión política a menudo nos sucede que convivimos con el dolor de las personas, el dolor de quien nos necesita, el dolor por ser reconocidos, el dolor de los problemas que los atraviesan, el dolor de la ignorancia, el dolor del olvido, ese dolor ajeno que clama por ser atendido o entendido, sencillamente por ser escuchado. Llamados al servicio Ser comunidad es ser protagonistas del presente y artífices del futuro. Trayectos personales que se construyen, todo forjado en la aspiración fraternal de una sana convivencia entre personas diferentes unidas por un hilo conductor, la mirada comprometida por los demás y no sólo con uno mismo. En nuestro paso por la vida estamos llamados a servir. Conjugando las palabras y los hechos, comprender que debemos reconocer siempre “al otro” como sujeto de derecho, máxime a quien está fuera del sistema, a ese ser humano que clama por nuestra ayuda, me refiero a los excluidos. Juan Pablo II dijo algo que debe interpelarnos fuertemente, “la privación de lo necesario para vivir humilla al hombre; es un drama ante el cuál la conciencia de quién tiene la posibilidad de intervenir no puede permanecer indiferente”. El tiempo La educación se sigue presentando como quizás la única oportunidad de liberación del ser humano, por eso cada vez más se hace necesario comprender que el accidente del nacimiento (nadie elige donde nacer, en que familia, ámbito o condición social) es eso, un accidente, una situación no planificada ni prevista por quien viene al mundo, que requiere de acciones por las que descubramos que nuestro futuro como Nación dependerá de la forma en que resolvamos la inserción en el mundo del conocimiento de todos los argentinos, sin excluidos ni marginados de ningún tipo. El tiempo argentino que se vive es sumamente complejo, el tejido social se encuentra al límite de la tolerancia. Por eso más que nunca la cultura del diálogo y el encuentro deberán salir al paso de las nuevas realidades sociales. Esto lo digo porque desde el punto de vista etimológico el debate se presenta siempre como un combate, una situación puntual donde alguien necesariamente debe ganar y otro perder, en cambio el diálogo es todo lo contrario, mediante éste el ganar o perder no es una resultante y se muestra como una sana práctica que se configura por una amalgama de opiniones disímiles que pueden ser motivadoras de un enriquecimiento intelectual superior y con resultados claramente positivos. Ahora bien, más allá de toda esta teoría, recordemos siempre que no es lo mismo la “política de la negociación” que la “negociación de la política”, como tampoco es lo mismo resolver los “problemas políticos de la política” pensando que con ello se puede dar solución a los reales problemas que tiene el pueblo. Como enseña Perón, “nadie puede solucionar un problema social, si antes no soluciona un problema económico; y nadie soluciona un problema económico, sin antes solucionar un problema político”. Equilibrio La emergencia existente en materia social, alimenticia y laboral de este proceso actual, está dejando como consecuencia una gran deuda social que se suma a la que ya existía. Este modelo de exclusión no está consolidando en lo más mínimo la justicia social de nuestro pueblo, no está afirmando la independencia económica de nuestra Patria y no está defendiendo la soberanía de la Nación. El mundo de los que excluyen no respeta ni reconoce los Derechos Humanos y se ve con preocupación la inequitativa distribución actual de la riqueza y de los instrumentos que la crean. Desde el punto de vista político en gestión, el mayor error está muchas veces en quedarse sólo en el escritorio de un cargo y no en el territorio de la realidad, lo que es peor aún, con una conducción nacional de un país durante los últimos años desde el centralismo de una ciudad capital “cabeza de Goliat”. Ocurre que el texto es una cosa y el contexto es otra. Hay una simple expresión popular que expresa y resume en gran medida lo que ocurre hoy día: “el hilo se corta siempre por lo más delgado”. No existe ninguna revolución de la igualdad y libertad en nuestro país. El gran secreto de todo es tratar de mejorarle la vida a la gente, no seguir complicándosela. Por eso, lo que importa realmente es la gente, no lo olvidemos. (*) Abogado. Concejal 2023-2027. Vicepresidente 1° HCD. Presidente del Bloque Concejales PJ 2023-2027. Apoderado del Consejo Departamental PJ Uruguay. Secretario de Gobierno 2019-2023. Concejal 2015-2019. Presidente del Bloque Concejales PJ 2017-2019. Presidente Comisión Hacienda y Presupuesto 2015-2019. Decano del Colegio Mayor Universitario de Santa Fe 2003-2004.-
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