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  • En Río Negro, el Valle siempre estuvo antes que la Cordillera

    » El cordillerano

    Fecha: 28/12/2025 03:13

    LA HISTORIA INSTITUCIONAL DA LA RAZÓN AL PREJUICIO POLÍTICO En Río Negro, el Valle siempre estuvo antes que la Cordillera Un clásico de la política rionegrina consiste en suponer que la zona cordillerana está eternamente postergada en beneficio del Alto Valle y de la costa atlántica. Al menos, los orígenes institucionales de Río Negro -cuando la Patagonia se dividió en varios Territorios Nacionales- le dan la razón al supuesto prejuicio porque, efectivamente, hubo medidas e innovaciones que se practicaron primero en Viedma, luego en el área de General Roca y recién varias años después o nunca, en Bariloche y zona de influencia. Cuando el general Lorenzo Vintter decidió organizar la Gobernación de Río Negro y puso en marcha la administración, Justicia, Policía y municipalidades, dividió el Territorio en los departamentos de Viedma, Coronel Pringles, Roca, 25 de Mayo, 9 de Julio y Bariloche. Todavía faltaba bastante para el nacimiento formal de la localidad. El militar se había convertido en el primer gobernador rionegrino en 1884. El tema fue objeto de estudio por parte de Jorge Raúl Entraigas y Beatriz de Entraigas en la ponencia llamada Territorio Nacional del Río Negro: su organización político-administrativa (1884-1897), que fuera presentada al Congreso Nacional de Historia sobre la Conquista del Desierto. El cónclave se llevó a cabo en General Roca del 6 al 10 de noviembre de 1979, para conmemorar la realización de la expedición. Los autores establecieron que el primer gobernador fue un militar en actividad, que cumplió hasta el momento de ser designado en este cargo un importantísimo papel como jefe de las fuerzas expedicionarias acantonadas en Río Negro. En 1888 le sucedió otro militar, el coronel Napoleón Berreaute, quien en la práctica gobernó hasta agosto de 1891 (salvo un breve paréntesis impuesto por la intervención del general Reynolds). Para los Entraigas, al general Vintter le correspondió organizar la Gobernación del Río Negro, poniendo en marcha la administración, justicia, policía y municipalidades, según lo dispuesto por la Ley 1.532, de Organización de los Territorios Nacionales. Dicha Ley no sólo ordenaba la administración territorial, sino que también delimitaba las funciones y atribuciones de los funcionarios a fin de evitar conflictos y avasallamientos de poderes. Siete departamentos Entonces, con el fin de lograr una mejor administración, el general Vintter dividió el Territorio en 1885 en los siguientes Departamentos: Viedma, Coronel Pringles, Avellaneda, Roca, 25 de Mayo, 9 de Julio y Bariloche. La primera preocupación del gobernador fue la convocatoria y enrolamiento de la Guardia Nacional de la República Argentina. Para eso, reglamentó el conchavo de peones para evitar la vagancia, antigua forma de procurar la disciplina social. Construcción de infraestructura en el Alto Valle. La ponencia indica que tanto el gobernador Vintter, como sus sucesores entre ellos el coronel Berreaute- vieron entorpecida la marcha de la administración del territorio por la carencia de los medios necesarios. Por ejemplo, en marzo de 1888 el gobernador solicitó en una extensa y muy bien fundamentada nota la creación de nuevos cargos, tales como como el de oficial mayor de Gobierno. Es que cuando el Secretario de la Gobernación se hacía cargo del Despacho en forma interina, no había quien lo reemplazase en sus funciones de Secretario. También pidió Vintter la creación del cargo de Contador-Tesorero, necesario para atender el pago de los empleados y policías, tarea que era desempeñada en esos momentos por el Jefe de Policía, sostenían los autores. Luego, durante la gestión del gobernador Berreaute se organizó el Registro de Contratos Públicos de la Gobernación y se convocó a elecciones municipales a los pueblos de General Roca y Conesa. Para la creación de la municipalidad de Bariloche faltaban muchos años aún. Es más, por entonces ni siquiera se había creado la Comisión de Fomento, que recién se estableció hacia 1907. El tradicional desequilibrio de poderío político y económico que existe entre el Valle y el resto de la provincia comenzó a gestarse durante aquellos años. El general Benavídez fue uno de los primeros gobernadores que tuvo un conocimiento perfecto acerca de las grandes posibilidades que el valle del río Negro ofrecía a la agricultura; por ello reclamó del Gobierno Central medidas y fondos que posibilitasen desarrollar estas actividades. Benavídez gobernó entre 1891 y 1894. Inmigrantes para el Valle El mandatario solicitó también inmigrantes, construcción de canales en Viedma, Pringles y Conesa y la reparación del canal de riego de General Roca. Además, se preocupó por el progreso del Territorio al intentar convencer a los ganaderos que refinaran sus rebaños, reclamó la atención del gobierno nacional para conseguir un mejor estado sanitario de la población, ya sea solicitando subvenciones para el Hospital Salesiano de Viedma (en ese momento el único del Territorio), ya sea pidiendo la construcción de uno nuevo. No obstante, en Buenos Aires no estaban muy interesados en la suerte de los Territorios Nacionales. En la Memoria presentada por el general Liborio Bernal en 1897 se puede observar que reclamaba lo mismo que sus antecesores: la construcción de canales de riego en Viedma y Conesa, el mejoramiento de los servicios del Correo dentro del Territorio pues era pésimo al igual que las comunicaciones- y la construcción de un Hospital. Sin embargo, la vida continuaba. En nuestro Territorio la Policía recién se comenzó a organizar a partir de 1885, si bien desde unos cuatro años antes ya había agentes encargados de custodiar el orden público en algunos lugares de Río Negro, entre ellos Viedma, señalaban los autores. A fines de 1885 la Policía de Río Negro tuvo su primer reglamento. El mismo establecía el organigrama de la Institución y reglamentaba sus relaciones con la Justicia y las Municipalidades. En esta misma época también se solicitó al Ministerio del Interior las partidas necesarias para equipar a las Comisarías Departamentales instaladas desde comienzos de 1885, pero las orillas del Nahuel Huapi seguían postergadas. Para 1886 casi todos los departamentos del Territorio tenían nombradas sus autoridades policiales, sólo faltaba Bariloche, que tuvo recién Comisaría en 1889. Por el lado de los juzgados de Paz, se fueron instalando lentamente en el Territorio. Según los autores, su extensión había tenido un notable avance hacia 1890, fecha en que ya estaban instalados y funcionando los Juzgados de Viedma, San Javier, Cubanea, Pringles, General Conesa, Choele Choel, Roca y Adolfo Alsina (llamado luego Buena Parada). Por aquí, este hecho se hace extensible a los Departamentos de Bariloche y Nueve de Julio en 1887 cuando se nombró a los señores Luis Pefaure y Nicolás Canales respectivamente. Quiere decir que el Juzgado de Paz de Bariloche precedió al reconocimiento formal de la ciudad. Al menos desde la perspectiva de la historia institucional, es verdad que la Cordillera tuvo que esperar más que el Valle.

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