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» Diariopinion
Fecha: 27/12/2025 05:43
El Senado sancionó esta noche el Presupuesto 2026, tras más de ocho horas de discusión, y el Gobierno libertario ya puede mostrarle al mercado, en el inicio de la segunda parte del mandato de Javier Milei, un plan de gastos avalado por el Congreso, con votos de sobra. Un tema no menor, aunque dentro de poco -en febrero, si hay extraordinarias; o marzo, en el período ordinario-, el oficialismo deberá lidiar con un desafío mayúsculo en la Cámara alta: la reforma laboral. Durante la definición en general del proyecto, el mismo obtuvo 46 adhesiones a favor -con dos más, llegaban a dos tercios, ya que estaban todos presentes-, 25 rechazos y una abstención. Lo más importante fue la votación en particular de la iniciativa, que también avanzó y, de esta manera, la ley será promulgada. Es decir, hubo guiños en todos los capítulos, incluido el segundo -por el artículo 30-, criticado por la oposición -pocos radicales no acompañaron- por eventuales recortes en diversas áreas de educación. Consiguió 42. Más que suficiente y hasta en sintonía de "paliza". Para tener una idea de cómo se arribó a dicho resultado en la votación en general, hay que sumar a los 21 integrantes de La Libertad Avanza, los diez del radicalismo, tres del PRO, y un puñado trascendental de silvestres provinciales. Más la sorpresa -por romper con la orden cristinista- de los peronistas Guillermo Andrada (Catamarca), Sandra Mendoza (Tucumán) y Carolina Moisés (Jujuy). Esta mecánica, con algunas objeciones en el capítulo dos, se repitió en la particular. Se abstuvo en todo la justicialista disidente Alejandra Vigo (Córdoba), mientras que otros lo hicieron en un par de secciones de la ley, como Julieta Corroza (La Neuquinidad). El plan de gastos e ingresos para 2026 prevé un crecimiento económico de 5% del Producto Bruto Interno (PBI); inflación anual de 10,1%; y un dólar que para el Ejecutivo rondará, en diciembre del año que viene, $1.423. Según la Casa Rosada, el superávit primario será de 1,5% del PBI; el financiero, de 0,2%. Además, se estiman que las exportaciones se incrementarán 10,6%. Debate en el recinto Como miembro informante de La Libertad Avanza, el exjefe del oficialismo en el Senado -ahora es Patricia Bullrich- y titular de la comisión de Hacienda, Ezequiel Atauche (Jujuy), aseguró: "En los últimos 13 años no se había podido cumplir un Presupuesto que tenga un déficit cero y es muy importante generar confianza interna y externa. Eso es algo que este país no tenía hace mucho tiempo". El legislador recordó la situación que se encontró Milei en el poder central, como el riesgo país "encima de 1900 puntos" y un "30% de deuda pública con vencimientos a un día", la que calificó de "una bola de intereses que se pudo desarmar con mucho esfuerzo". Luego, sumó el escenario de pobreza e indigencia y cómo la Casa Rosada sacó, siempre según Atauche, "a más de 10 millones de personas" de esa realidad. Ante las dudas que surgieron por el artículo 12 -potestad de reclamar información a universidades para determinar ciertos gastos o envío de fondos-, Atauche fue tajante: "El mismo se presentó tanto en la época de los Kirchner como de Macri y hoy lo volvemos a incluir en el Presupuesto". El legislador recordó la situación que se encontró Milei en el poder central, como el riesgo país "encima de 1900 puntos" y un "30% de deuda pública con vencimientos a un día", la que calificó de "una bola de intereses que se pudo desarmar con mucho esfuerzo". Luego, sumó el escenario de pobreza e indigencia y cómo la Casa Rosada sacó, siempre según Atauche, "a más de 10 millones de personas" de esa realidad. Ante las dudas que surgieron por el artículo 12 -potestad de reclamar información a universidades para determinar ciertos gastos o envío de fondos-, Atauche fue tajante: "El mismo se presentó tanto en la época de los Kirchner como de Macri y hoy lo volvemos a incluir en el Presupuesto". La defensa oficialista volvió a ser observada por la justicialista riojana Florencia López. En primer lugar, mostró la "contradicción" entre "la inflación que proyecta el Gobierno, de 10,1% anual, con la de los últimos meses, que superó los dos puntos". En esa línea, añadió: "Es mala fe y a propósito". Tras ello, la exvicegobernadora, que conoce a fondo lo que implica una ley de gastos, confió: "Con esa inflación -proyectada hacia abajo- habrá mayor recaudación y, como no van a estar designadas esas partidas, se va a permitir la discrecionalidad". López marcó, con preocupación, que el Ejecutivo envió una ley con un sistema de bandas que modificó "sobre la marcha" y con "una resolución", una vez que el texto ya estaba ingresado en el Congreso y que, en Diputados, ni siquiera lo adecuó. Cierre El jefe del interbloque kirchnerista "Popular", José Mayans, fue directo a los "250.000 puestos de trabajo" que se perdieron y preguntó "de dónde saca los datos" el Ejecutivo, que muestra otro panorama. Lo mismo para la deuda: según el formoseño, "era de USD370.000 millones y hoy es de USD445.000 millones. También mencionó los valores actuales de las canastas básicas para contrarrestar los datos de pobreza y las varias travesías judiciales con las que ya carga la Casa Rosada. La encargada de concluir la discusión fue Bullrich. Lo concretó en términos políticos. "Hoy definimos si la Argentina vuelve a creer en sí misma", arrancó, y se refirió a un "punto de partida para refundar una historia emocional", ya que durante "muchos años" se pasó a "desconfiar, resignarse y vivir en ciclos tóxicos, una y otra vez". "El fracaso era el destino. El esfuerzo no valía la pena", siguió la exministra de Seguridad, y denostó las "valijas llamadas obra pública". Y evaluó que se eligió "cambiar el método, el sistema", dejar "los problemas debajo de la alfombra para enfrentarlos" y "volver a sentir que el esfuerzo tiene sentido, que el cambio no es más una palabra vacía". Según Bullrich, el Presupuesto 2026 "no improvisa, no engaña y no promete lo que se no se puede cumplir". Después, conjeturó que "no había margen para la tibieza", que "había que ir a fondo, animarse", y que "gobernar no es prometer", sino "decidir cuando duele". Y culminó: "El superávit no es una meta circunstancial, es una regla. El déficit es la línea roja que separa el futuro del desastre".
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