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CABA » Plazademayo
Fecha: 13/12/2025 00:17
En un encuentro del Grupo Techint, la senadora Patricia Bullrich defendió la reforma laboral presentada por Javier Milei y anunció que los delegados sindicales tendrán un límite de diez horas mensuales pagas. La iniciativa también propone sanciones severas ante bloqueos a fábricas. Un mensaje directo en pleno Seminario Propymes La senadora de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, participó del cierre del Seminario Propymes, organizado por el Grupo Techint, donde defendió la reforma laboral enviada por el presidente Javier Milei. Durante su intervención, anticipó uno de los puntos más polémicos del proyecto: la limitación de horas pagas para delegados gremiales. Bullrich explicó que la iniciativa fija un máximo de diez horas mensuales destinadas a tareas sindicales y remuneradas. Después de ese tope, los delegados deberán cumplir su jornada laboral habitual. “El resto, a laburar”, afirmó en el auditorio. Además, sostuvo que este cambio busca que “sigan siendo trabajadores y no solo delegados”, una definición que encendió reacciones en el mundo sindical. Un proyecto que endurece el marco sancionatorio El proyecto de reforma laboral incorpora un capítulo específico sobre conflictos en establecimientos productivos. Allí se establece que provocar, instar u organizar bloqueos será considerado una “infracción muy grave”. También se penaliza la toma de fábricas o cualquier acción que impida u obstruya total o parcialmente el ingreso o egreso de personas y mercancías. Con estas modificaciones, el Gobierno busca restringir prácticas sindicales históricas, aunque las organizaciones gremiales advierten que las medidas podrían criminalizar la protesta laboral. En paralelo, sectores empresariales celebran los posibles cambios al entender que aportan previsibilidad a la actividad industrial. Un debate que se intensifica La defensa de Bullrich se suma a la estrategia oficial de instalar la reforma como un eje central del programa económico. Mientras tanto, diferentes centrales sindicales analizan la letra del proyecto y definen posibles medidas en rechazo. La discusión promete profundizarse en el Congreso, donde el oficialismo necesita acuerdos para avanzar con la iniciativa.
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