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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 08/12/2025 13:22
En una temporada donde el consumo de pescado aumenta y las temperaturas exigen mayores cuidados, la comercialización de pescados de río vuelve al centro de la atención sanitaria. En este contexto, Despertar Entrerriano dialogó con Natalia García, la directora de Bromatología de la Municipalidad de Concordia para conocer cómo se controlan estos productos, qué requisitos deben cumplir los vendedores y cuáles son las recomendaciones clave para una compra segura. Controles y requisitos para la venta de pescado La directora de Bromatología explicó que el punto de partida para cualquier comercio es la habilitación correspondiente. En sus palabras, “el requisito es tener un comercio habilitado, iniciar los trámites en Inspección General y que el expediente pase por las áreas que corresponden. Cuando todas constatan que las condiciones están dadas, se otorga la habilitación”. A partir de la habilitación comercial comienzan los controles específicos. García explicó que “los inspectores se presentan en el comercio, solicitan la documentación habilitante, controlan la higiene y las condiciones edilicias, y verifican las temperaturas y el estado de conservación de los productos”. En esos procedimientos también puede requerirse la trazabilidad del pescado mediante remitos o certificados de compra, junto con la verificación de la certificación, la vestimenta adecuada del personal y el carnet de manipulación de alimentos. Natalia García, directora de Bromatología de la Municipalidad de Concordia Sobre este último punto, la directora fue clara al señalar que “el carnet lo tienen que tener sí o sí todas las personas que manipulan alimentos”. En cuanto a la indumentaria, detalló que en pescaderías corresponde el uso de cofia y delantal reglamentario. Con la llegada del verano, el esquema de controles se intensifica debido al riesgo de pérdida de la cadena de frío. Según señaló, “apuntamos más a lo que es productos perecederos que puedan perder la cadena de frío: heladerías, pescaderías, carnicerías o lugares donde se envasan aguas”. Además, recordó que el curso para obtener el carnet de manipulación se dicta en la Municipalidad de Concordia y que las personas interesadas deben acercarse a la oficina para solicitar turno. ¿Cómo detectar un pescado fresco y seguro? Uno de los ejes principales de la conversación giró en torno a las recomendaciones para el consumidor. García fue clara en la primera advertencia: “siempre recomendamos ir a lugares habilitados y nunca comprar pescado en la vía pública”. Además, detalló los aspectos a observar para identificar un producto fresco. Indicó que el pescado debe tener “ojos brillosos que ocupen toda la cavidad ocular, escamas bien adheridas y ese color metálico característico”. También señaló que “la carne tiene que estar firme y la cavidad abdominal bien limpia”, y advirtió que cualquier olor extraño, especialmente “olor amoníaco”, es señal de que el producto no está en condiciones. En cambio, si el pescado no es fresco, los signos son evidentes: “ojos hundidos y opacos, escamas sin brillo y la carne que se hunde al tacto”. Respecto a los puestos improvisados o vendedores no autorizados, la directora explicó que el procedimiento es claro: “se hace comiso, porque al no estar habilitados no cumplen con lo que establece el Código Alimentario Argentino”. El comiso implica retirar los productos y desnaturalizarlos, generalmente frente al propio vendedor. Cuando se trata de grandes cantidades, se retira la mercadería y se espera la resolución judicial. García aclaró que “nosotros hacemos las actas, pero la sanción la aplica el juez”. También confirmó que el área realiza visitas tanto programadas como sorpresivas. “La parte de inspección es la que anda en la calle, hace controles rutinarios y también atiende denuncias”, señaló. Manipulación y conservación en el hogar Otro punto esencial fueron las buenas prácticas una vez que el consumidor lleva el pescado a su casa. García remarcó que, por tratarse de un alimento perecedero, “lo ideal es comprarlo último y guardarlo primero al llegar a casa”. Explicó que debe mantenerse refrigerado entre 0 y 5 grados durante uno o dos días, o congelado hasta tres meses a menos 18 grados. Sobre la descongelación, recomendó que “siempre sea en refrigeración, nunca a temperatura ambiente”, y advirtió que se debe evitar que el pescado permanezca demasiado tiempo expuesto al calor. Además, sumó sugerencias para otros productos derivados. Si se compran enlatados, deben tener rotulación reglamentaria y las latas no pueden estar “abolladas, oxidadas o hinchadas”. Si queda contenido, ese resto debe pasarse a otro recipiente, “nunca guardarlo en la misma lata”. ¿Cómo realizar denuncias? Finalmente, la directora informó que las denuncias pueden hacerse de manera anónima y por diversas vías. “Tenemos un número fijo, correo electrónico y una línea de WhatsApp, y también pueden acercarse personalmente a la oficina”, señaló sobre los canales de atención. Dirección de la oficina: Roque Saénz Peña N°225 piso 2 Tel: 345 429 1516 WhatsApp: 345 408 5487 Correo Electrónico: concordiabromatologia@gmail.com
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