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» Diario Cordoba
Fecha: 08/12/2025 14:17
El Palacio Ducal de Fernán Núñez es uno de los edificios históricos más bellos de la provincia, con su inconfundible fachada de color burdeos ribeteada de blanco. Domina la Plaza de Armas de la localidad, donde los demás edificios —incluido el Ayuntamiento— comparten una estética que no puede verse en ningún otro punto de la geografía cordobesa. Hasta ahora, el Palacio Ducal era prácticamente sólo fachada de cara a los visitantes. Salvo en ocasiones puntuales, el acceso al interior de este edificio señorial del siglo XVIII era imposible, dado el mal estado en que se encontraba, casi ruinoso y con espacios que tuvieron que ser apuntalados para evitar su derrumbe. El Ayuntamiento de la localidad lleva tres lustros arreglando poco a poco lo que podía, con presupuestos limitados. Ahora por fin podrá mostrar al público el interior del palacio tras la primera gran reforma integral que se realiza en el edificio. La reforma del Palacio Ducal, en imágenes / Víctor Castro El 1,5% Cultural El alcalde de Fernán Núñez, Alfonso Alcaide, muestra orgulloso el resultado de la actuación. Ha sido posible gracias a la aportación del 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento, que se destina a la conservación del patrimonio. La intervención ha costado 2,1 millones de euros, casi a partes iguales entre el Ayuntamiento y el Gobierno central con los mencionados fondos. Fue necesario incrementar el presupuesto inicial en medio millón de euros debido a la aparición de restos arqueológicos con los que no se contaba en un principio, algo habitual cuando se realizan intervenciones de calado en edificios patrimoniales. Han sido tres años de arduos y complicados trabajos que por fin han culminado: a finales del mes pasado el regidor recibió la obra de restauración integral del interior del Palacio Ducal. La nueva imagen del interior del Palacio Ducal de Fernán Núñez / Víctor Castro En realidad, esta construcción de aspecto señorial son tres edificios en uno, al modo de las matrioscas rusas, según el símil que realiza el alcalde. El primero en la línea temporal fue una fortaleza de la época islámica que debió tener carácter defensivo, como lo demuestran los gruesos muros de una de las torres que aún se conservan en el interior del Palacio Ducal. Los trabajos de reforma recién terminados han sacado a la luz además un pavimento de origen andalusí muy similar al chino cordobés, que parece representar motivos vegetales. Se ha conservado tal como estaba y a partir de ahora el visitante podrá contemplarlo. La inauguración del monumento, tras dotar de mobiliario al espacio, tendrá lugar en verano El segundo edificio fue una construcción ya en la época cristiana que fue la sede del señorío y más tarde Ducado de Fernán Núñez. Hay que recordar que, tras la conquista cristiana de Córdoba, Fernando III El Santo entregó este territorio al noble que da nombre a la localidad. Allí asentó un castillo como símbolo de su poder sobre la zona. Una fortaleza cristiana De esta fortaleza cristiana también se conservan restos en el interior del palacio. Hay una fuente y también elementos que denotan una distribución interna diferente. Por ejemplo, tras el terremoto de Lisboa de 1755, que llegó a notarse en la zona, hubo que cegar algunas arcadas del patio interior para robustecer la estructura, transformando una arcada abierta en una galería ciega. La restauración ha permitido devolver al menos parte de su aspecto original, con esbeltas columnas de origen musulmán reaprovechadas. La nueva imagen del interior del Palacio Ducal de Fernán Núñez / Víctor Castro Finalmente, el aspecto actual del Palacio Ducal se debe a las amplias reformas llevadas a cabo a finales del siglo XVIII. Carlos José Gutiérrez de los Ríos, VI conde de Fernán Núñez, encargó levantar un edificio señorial inspirado por el Palacio de las Necesidades de Lisboa, donde el aristócrata había desempeñado el cargo de embajador de España. En su origen, el Palacio Ducal presentaba en la fachada un color rosado muy diferente del actual burdeos intenso, tal como atestigua un cuadro de época que se conserva en el despacho de la Alcaldía de Fernán Núñez. Es el mismo tono que tenía el mencionado Palacio de las Necesidades lisboeta. «Vestir el edificio» Ahora queda «vestir el interior del edificio», como indica el alcalde, para recibir a los primeros visitantes. Con ello se refiere a la incorporación de muebles y elementos museísticos que expliquen la historia del Palacio Ducal. El Ayuntamiento, afirma Alfonso Alcaide, lleva años dedicando parte de sus presupuestos a restaurar los bienes que se entregaron junto con el edificio. Hay de todo, desde cuadros hasta muebles que recuperarán el aspecto que tuvo en su día este espléndido recinto nobiliario de 1.400 metros cuadrados de superficie interior. A lo largo de los años, el Consistorio ha invertido en ello alrededor de un millón de euros. El gasto ha merecido la pena porque ahora esa parte del trabajo ya está hecho. Para el futuro inmediato quedan realizar algunos retoques en el exterior, especialmente en las dos escalinatas de acceso, muy deterioradas por el tiempo. No será fácil restaurar estos elementos, ni tampoco barato, pero Alcaide asegura que el proyecto ya está en marcha y cuenta tanto con fondos propios municipales como con el apoyo de la Diputación Provincial. La nueva imagen del interior del Palacio Ducal de Fernán Núñez / Víctor Castro La participación del 1,5% Cultural ha sido esencial para culminar la reforma integral, pero el Ayuntamiento lleva invirtiendo en el Palacio Ducal desde 2011, según relata el regidor. Lo ha hecho con fondos propios, dedicando partidas poco a poco para al menos mantener el edificio. Hace tres lustros, afirma Alcaide, había elementos estructurales apuntalados para evitar su derrumbe; el edificio amenazaba ruina. También se han realizado intervenciones puntuales en algunas estancias, como en la bella capilla dedicada a Santa Escolástica. En sus días de gozo nobiliario, el duque tenía acceso directo al templo desde su despacho en la planta superior. Reapertura Alcaide recuerda que el Ministerio de Fomento concedió la necesaria subvención del 1,5% Cultural precisamente porque el edificio contaba con un proyecto en el que el Ayuntamiento ya había invertido y tenía intención de seguir haciéndolo. Esos fondos, apunta, no se destinan para evitar que el patrimonio se caiga a pedazos, sino para dotar de sentido a los edificios históricos. «No nos dieron el dinero porque el Palacio se nos caía, sino porque teníamos un proyecto serio», declara. Los plazos para la apertura al público del Palacio Ducal de Fernán Núñez son cortos. Primero, habrá una serie de visitas guiadas para mostrar el edificio tal como está ahora, sin el mobiliario ni los elementos museísticos. Se necesitará un poco más de tiempo para terminar todos esos aspectos, pero no demasiado: el próximo verano Alcaide espera que tenga lugar la inauguración oficial. Entonces sí estará completo, aunque sin nobles a su cargo.
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