Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Qué pasará con los ríos en Entre Ríos este verano: pronóstico de caudales, lluvias y riesgos

    Parana » Plazaweb

    Fecha: 04/12/2025 06:33

    De cara al inicio de la temporada estival, crece la expectativa sobre el comportamiento de los principales cursos de agua en Entre Ríos. Para anticipar el escenario, el experto del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús, explicó en Lo Tuyo ya sale por Radio Plaza, que se viene siguiendo de cerca “la evolución de la distribución de lluvias y, sobre todo, de la condición de suelos en general en la región”. El especialista indicó que, al día de hoy, se observa “una disipación de las lluvias en toda la región”, aunque hasta ayer se registraban precipitaciones en las nacientes de los ríos Paraná y Paraguay. Según Borús, en la próxima semana las lluvias “probablemente vuelvan a concentrarse sobre las nacientes del río Paraguay y del río Paraná”, mientras que en la Mesopotamia y en particular en Entre Ríos “la actividad que se espera es reducida, acotada”. Río Paraná: aguas medias a bajas, pero sin una bajante severa El Servicio Meteorológico Nacional trazó recientemente un panorama para el período hasta el 28 de febrero, que abarca el final de la primavera y gran parte del verano. Para el río Paraná, ese análisis muestra “lluvias normales, a levemente inferiores a lo normal”. Así, la expectativa para la costa entrerriana es que el Paraná “se mantendría en aguas medias tirando a bajas, pero no muy marcada”. Borús remarcó que “no estamos esperando una bajante muy significativa sino simplemente una condición de aguas por debajo de los valores normales”. El comportamiento, explicó, será similar a situaciones ya vividas este año: “aguas bajas pero acotadamente bajas”, por lo que no generaría un impacto crítico en tomas de agua o navegación. Río Uruguay: niveles bajos pero un panorama favorable para el turismo La situación proyectada para el río Uruguay es más definida debido a la “carencia de lluvia sobre la Cuenca Media”. Según Borús, la ribera entrerriana —incluyendo ciudades como Concordia, Federación, Colón, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay— tendría “muy probablemente niveles fluviales de normales para abajo”. Los niveles dependerán también del comportamiento del estuario y de las lluvias en la cuenca directa del embalse de Salto Grande. Consultado sobre la temporada turística, el especialista evaluó que este escenario “plantea un panorama positivo, favorable”, siempre que las playas estén en buenas condiciones. La mayor preocupación: déficit hídrico en la cuenca del Gualeguay Borús alertó que el principal foco de atención estará en la provincia, especialmente en el río Gualeguay. Según el pronóstico, Entre Ríos tendrá en diciembre, enero y febrero “lluvias por debajo de lo normal”. Combinado con el asoleamiento propio del verano, esto provocará “una condición hídrica deficitaria” en los suelos, lo que se traduciría en una disminución del caudal del Gualeguay. Además, el experto hizo hincapié en las localidades que dependen de agua subterránea: “tienen que estar muy atentos a cómo evolucionan las lluvias porque realmente la situación indica lluvias por debajo de lo normal para la región”. Impactos: turismo, pesca artesanal y tomas de agua La baja en los niveles fluviales genera efectos distintos según cada actividad. Mientras que el turismo podría verse beneficiado por playas amplias y aguas bajas en la costa del Uruguay, habrá complicaciones para sectores como la pesca artesanal. Sobre este punto, Borús sostuvo que “para las tomas de agua ribereñas ese impacto sería acotado, moderado”, por lo que no se esperan grandes dificultades en ciudades a la vera del Paraná. Sin embargo, sí habrá efectos negativos para pescadores y navegantes: “tanto la navegación fluvial como la actividad pesquera, ambas cosas tienen su impacto”. Variabilidad climática: previsiones más cortas y mayor atención Borús recordó que actualmente la región atraviesa “una variabilidad climática regional que está potenciada, dinamizada”. Por eso, aunque el panorama previsto llega hasta fines de febrero, la previsibilidad es menor que décadas atrás: “la previsión certera es menor y se traza una idea, una tendencia, pero siempre queda sujeto al control subestacional, permanente”. En este marco, el especialista insistió en la importancia de que las áreas de protección civil estén alerta a fenómenos intensos de corta duración, que pueden presentarse aun en períodos secos.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por