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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 28/11/2025 18:38
Por fin… podemos empezar. El tráiler de la épica temporada final de "Stranger Things" ya está aquí. Tags: Stranger Things, Netflix, Millie Bobby Brown El fenómeno global de “Stranger Things”, que se despide en su temporada final, ha conseguido que millones de espectadores se sumerjan reiteradamente en el inquietante “Mundo del Revés”. Más allá de su estética ochentera y sus personajes, el éxito arrollador de la serie se explica desde la psicología y la filosofía: la historia conecta con mecanismos profundos de nuestra mente y cultura. Qué factores fueron claves para que se desarrolle esta extraordinaria fascinación, y cómo aquellos centrados en el miedo, la búsqueda de emociones intensas y la construcción simbólica son protagonistas en la trama ambientada en los años 80, según Edward White, candidato a doctorado en Psicología de la Universidad de Kingston; y diversos estudios científicos. El miedo y la psicología del terror Tal como lo indica el experto, la atracción hacia “Stranger Things” tiene raíces en un principio evolutivo esencial: la valoración y reacción diferencial ante las amenazas. El “Mundo del Revés”, los monstruos y los antagonistas como Vecna no solo buscan asustar, sino que responden a un diseño narrativo que estimula el antiguo sistema de alerta biológica humana. La preferencia humana por el contenido oscuro y el sesgo hacia la negatividad explican la fascinación por el terror en 'Stranger Things' Así, escenas traumáticas, flashbacks perturbadores o ataques violentos generan una intensa respuesta emocional. Los psicólogos explican que el cerebro está programado para identificar, procesar y reaccionar rápidamente ante el peligro, incluso si este se presenta en contextos ficticios. De este modo, el continuo enfrentamiento al miedo dentro de la ficción permite a los espectadores experimentar sin riesgos directos las mismas respuestas emocionales que produciría un peligro real, según un estudio científico publicado en Frontiers in Psychology. Sesgo hacia la negatividad y curiosidad mórbida Según el artículo de White publicado en The Conversation, la preferencia humana por el contenido oscuro tiene su base en lo que la psicología denomina “sesgo hacia la negatividad”: la tendencia del cerebro a prestar más atención y otorgar mayor peso a la información negativa que a la positiva o neutra. Este sesgo surge como una adaptación evolutiva: a lo largo de la historia, identificar y anticipar amenazas era vital para la supervivencia. Aunque los peligros físicos ya no acechan de la misma manera a la humanidad, la necesidad de experimentar excitación mediante el miedo se mantiene. Un especialista en salud mental revela cómo la serie activa emociones profundas, canaliza miedos colectivos y transforma el terror en un éxito mundial sin precedentes (Imagen Ilustrativa Infobae) En la actualidad, los humanos buscan voluntariamente relatos y escenarios aterradores, porque estos activan el sistema nervioso con una intensidad poco común en la vida cotidiana. Así, la inquietud y el terror en “Stranger Things” no solo son herramientas de entretenimiento, sino reflejos de una pulsión humana hacia situaciones que generan máxima alerta emocional, según un estudio científico publicado en Wiley Online Library. En ese sentido, diversos estudios transfronterizos demuestran que la fascinación por lo macabro es un fenómeno humano universal sustentado en una curiosidad mórbida, según destaca un estudio científico publicado en ResearchGate. “Stranger Things” explota hábilmente este aspecto al presentar cuatro dimensiones que alimentan este tipo de curiosidad: explorar villanos complejos y perturbadores como Vecna y el Dr. Brenner; presenciar actos de violencia ejecutados por criaturas del “Mundo del Revés”; experimentar horror corporal, especialmente a través de las infecciones del Azotamentes; y la confrontación con amenazas paranormales o inexplicables. Ver terror ficticio en 'Stranger Things' activa el sistema de recompensa cerebral y refuerza la resiliencia emocional del espectador (Imagen Ilustrativa Infobae) Este abanico temático mantiene al espectador en un estado emocional fluctuante, donde el deseo de descubrir el siguiente horror es tan fuerte como el propio temor que provoca. Hauntología y sistema de recompensa cerebral Ver “Stranger Things” no solo asusta, también resulta extrañamente satisfactorio. Las investigaciones con escaneo cerebral confirman que consumir terror ficticio activa el sistema de recompensa, la misma red neuronal vinculada con el placer y la motivación, según un estudio científico publicado en Frontiers in Psychology. El enfrentamiento emocional con el miedo a través de historias imaginarias refuerza la sensación de dominio sobre las amenazas, proporcionando beneficios psicológicos reales: practicamos la resiliencia y el análisis del peligro en un espacio controlado, sin consecuencias tangibles. Así, la adicción emocional a la serie se mantiene por la mezcla de excitación y recompensa, un binomio clave en la popularidad de los relatos de terror. Una mirada profesional revela cómo la serie satisface pulsiones humanas esenciales, desde la catarsis hasta la nostalgia, generando adicción y relevancia social. - (Imagen Ilustrativa Infobae) Una de las capas más profundas de “Stranger Things” emerge en su uso consciente del pasado cultural. Inspirada en el concepto filosófico de la “hauntología”, la serie muestra cómo la nostalgia, el recuerdo idealizado de la infancia y el anhelo de un futuro redentor conviven en una especie de limbo entre presencia y ausencia. Los años 80, retratados como una época aparentemente inocente, se presentan en la serie como un escenario que evoca fantasmas sociales, económicos y culturales que siguen “acechando” el presente. La hauntología explica, en ese sentido, por qué la ambientación nostálgica provoca emociones complejas, donde el placer por el pasado se combina con una inquietud persistente ante heridas no cerradas, como describe el análisis psicoanalítico de White. El “Mundo del Revés”, el trauma colectivo y dimensión social El autoritarismo, la negación del trauma y el lado oscuro de la vida suburbana norteamericana se materializan en la serie a través del emblemático “Mundo del Revés”. Esta dimensión oscura actúa como manifestación de la “sombra”, un concepto desarrollado por el psicólogo Carl Jung que se refiere a los aspectos reprimidos e inaceptados de la conciencia individual y colectiva. 'Stranger Things' critica la autoridad institucional y expone el trauma colectivo a través de la historia del Laboratorio Hawkins y Once Hawkins, con su fachada de pueblo ideal, esconde horrores sistémicos y secretos bajo su superficie. La serie revela así cómo lo no resuelto y lo reprimido puede volver como amenaza recurrente, tanto en individuos como en comunidades. La narrativa de “Stranger Things” también interpela a los espectadores al evidenciar el daño que puede infligir la autoridad institucional, representada por el siniestro Laboratorio Hawkins. El abuso a Once (Eleven) por parte del Doctor Brenner expone la capacidad de las estructuras de poder para perpetuar traumas mientras simulan proteger. Así, la serie propone una mirada crítica a las instituciones y su rol en la generación de heridas intergeneracionales, desmantelando el mito de una América suburbana inocente, según un estudio científico publicado en PMC sobre trauma infantil, y el análisis realizado por White. La serie va mucho más allá del entretenimiento y conecta con traumas, recuerdos y deseos universales (Imagen Ilustrativa Infobae) Finalmente, el visionado colectivo y la discusión sobre “Stranger Things” funcionan como una forma de terapia social compartida. Enfrentar los miedos a través de la ficción permite procesar ansiedades reales relacionadas con la traición, la vulnerabilidad o la inestabilidad social. La serie proporciona un espacio seguro donde los espectadores pueden practicar la resiliencia, cuestionar sistemas de poder y encontrar sentido en medio del caos cotidiano, reafirmando su relevancia cultural más allá del mero entretenimiento, de acuerdo con White y estudios científicos publicados en Wiley Online Library.
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