27/11/2025 08:04
27/11/2025 08:04
27/11/2025 08:04
27/11/2025 08:03
27/11/2025 08:03
27/11/2025 08:03
27/11/2025 08:02
27/11/2025 08:02
27/11/2025 08:02
27/11/2025 08:01
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 27/11/2025 06:36
Con la edad la espalda suele curvarse. Pero ¿es el paso del tiempo el único factor que incide en ello? La reumatología es una especialidad que tiene futuro, teniendo en cuenta cómo se extiende la esperanza de vida, ya que con la edad se acentúan los problemas óseos. Sin embargo, esta rama de la medicina no atiende sólo a adultos mayores. Muchas deformaciones de la columna y otras dolencias articulares se originan en enfermedades autoinmunes que afectan a personas más jóvenes. Fernando Arizpe y Máximo Cosentino son dos jóvenes médicos reumatólogos formados en la Universidad de La Plata pero radicados y ejerciendo su especialidad en el interior de la provincia, Junín y Pehuajó respectivamente. En todo el país hay alrededor de mil reumatólogos. Es por lo tanto una especialidad que debería crecer, de la mano de la nueva longevidad. El doctor Fernando Arizpe (MP 118927) trabaja en el Hospital Piñeyro de Junín (público, de gestión provincial), y también en una clínica privada de esa localidad. Máximo Cosentino (MP 119290) está en un hospital provincial de 9 de Julio, también público. Una vez cada quince días asiste a uno de Bolívar, municipal, y además trabaja en un consultorio particular en Pehuajó. — Junto con las deformaciones de las manos, el encorvamiento de la espalda suele ser un signo asociado a la edad. ¿Es algo evitable? ¿Cuáles son las causas? Máximo Cosentino: — Las manos deformadas, las articulaciones alteradas. Detrás de eso había quizás artrosis, que es la patología más común en el adulto mayor, pero también vemos mucha patología autoinmune. Y la patología autoinmune se da en gente joven. Máximo Cosentino, médico reumatólogo — ¿Qué patología es esa? MC: — En el listado, el lupus es el más nombrado, pero también las vasculitis, la esclerodermia, el síndrome de Sjögren, miopatías… Son enfermedades autoinmunes que las tratamos los reumatólogos porque característicamente afectan los músculos esqueléticos, huesos y articulaciones. Y se dan en gente joven. — Pero podemos decir que la reumatología, una especialidad en la que hoy no hay tantos profesionales, seguramente va a crecer a la par de la longevidad. Ahora bien, así como consultamos a un colega de ustedes por el tema de la deformación de los nudillos que es algo que denota mucho la edad, algo parecido sucede con el encorvamiento. MC: — Creo que hay que diferenciar, cuando se observa a gente muy o no tan encorvada, es si esa curvatura comenzó a una edad temprana o si apareció siendo adulto mayor. Esta sería la primera diferenciación. — ¿El encorvamiento en el adulto es inexorable? Pareciera que no porque veo que hay adultos mayores que se mantienen bien erguidos. ¿De qué depende eso? MC: — De un montón de factores. Si no tenemos una enfermedad, no debería haber una curvatura. Puede haber una pequeña, llamémosle curvatura, pero es posicional, o sea, por la postura. — Por la mala postura, claro. MC: — Pensemos que la columna es un eje de hueso y sobre eso principalmente ligamentos y músculos que la mantienen erguida, recta. El sedentarismo, la falta de actividad, a veces la genética, que tiene mucho que ver, llevan a que haya una curvatura que nosotros muchas veces le llamamos falsa, porque si uno acomoda esas cosas, se revierte. Y prevenir es posible, si uno hace una buena actividad física, que redunde en buena salud muscular y ósea, no tiene por qué haber una curvatura. A veces la gente dice “me achiqué”. Puede haber una pérdida de uno o dos centímetros de la altura máxima en la juventud, pero es lo normal. Ahora, si son más de 3 o 4 centímetros, ya empezamos a pensar que hay algo patológico que está provocando que esa columna pierda altura. Pero un poco de achicamiento es normal porque la separación entre las vértebras se va reduciendo. Entre cada vértebra hay un disco y ese disco pierde espesor. Es algo milimétrico. Pero sumando todo, junto con la postura, la pérdida de masa muscular, la pérdida de la fuerza de los ligamentos, lleva a una reducción de la altura y eventualmente a un encorvamiento. Algunas curvaturas se originan en la mala postura y pueden corregirse (Imagen Ilustrativa Infobae) Fernando Arizpe: — El factor genético es importante, pero después lo que más va a condicionar en los adultos mayores es la actividad física y lo postural. También hay que ver si existe o no una patología de base. Pero a priori, hay mucha gente que no tiene ninguna patología y quizá lo que le ha faltado es mayor actividad, mayor fortalecimiento muscular, y tal vez lo que más lleva a esta curvatura no es tanto una patología de la columna, sino la sarcopenia y la pérdida de masa muscular que vienen aparejadas con el envejecimiento. — Pero hay personas que están muy encorvadas, casi dobladas. MC: — Eso es patológico. Si empezó de joven, de a poquito se va encorvando, hasta que al volverse adulto mayor tiene una curvatura tal que no puede mirar de frente. FA: — Esos casos dependen un poco de la edad a la que aparecen. En edades más jóvenes, posiblemente son enfermedades, lo que mencionamos antes, enfermedad autoinmune o inflamatoria, que es algo que buscamos siempre definir en la patología de columna: si es algo más bien inflamatorio o si es degenerativo debido a la edad y a la artrosis. Es una parte importante de la consulta reumatológica de la patología de columna establecer eso. En edades más jóvenes se da más esta enfermedad inflamatoria, que englobamos bajo el nombre de espondiloartritis. Es un grupo de enfermedades que no solamente afectan a la columna, y pueden estar asociadas a la psoriasis, artritis psoriásica. O a una enfermedad inflamatoria intestinal, como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn. Los pacientes que tienen esas enfermedades y tienen dolor lumbar, uno debe pensar en una enfermedad inflamatoria también a nivel de la columna. Y eso, a la larga, va llevando a esa curvatura pronunciada. Por suerte, ya no lo vemos tanto porque hay muchos tratamientos disponibles hoy en día, pero si no se trata hay personas que estarán totalmente dobladas hacia adelante. Eso es superpatológico y es porque no se trató a tiempo la enfermedad que lo causó. De lo contrario, es muy prevenible. Fernando Arizpe, reumatólogo — O sea que si la enfermedad es detectada a tiempo, se puede evitar que la persona llegue a ese nivel de encorvamiento. FA: — Exactamente. Si la causa es inflamatoria, lo podemos tratar a tiempo. Por eso es muy importante conocer qué tipo de dolor es, si dura más de tres meses, si empeora en reposo y disminuye con la actividad. Son como banderas rojas que tenemos en cuenta a la hora de preguntar sobre el dolor lumbar para detectar estas enfermedades lo antes posible. — ¿Qué tratamiento tiene? FA: — En primera instancia, para esta espondiloartritis, antiinflamatorios, como por ejemplo el ibuprofeno, el naproxeno, de dos semanas a un mes. Después se puede ir regulando según la respuesta al tratamiento. Luego pasamos a terapias biológicas, drogas más específicas, más dirigidas a la fisiopatología de la enfermedad. — ¿Hace mucho que existen estos tratamientos? FA: — Los biológicos están disponibles en Argentina desde hace unos 25 años. MC: — Aclaremos que una vez que la columna empezó a curvarse, el tratamiento no puede revertir lo que ya ocurrió. FA: — No, no lo va a corregir, lamentablemente. Es una enfermedad que hay que tratar a tiempo. Otras causas de encorvamiento dentro de lo que es inflamatorio son, por ejemplo, las patologías del músculo, miopatías inflamatorias, que también suelen aparecer en adultos jóvenes, entre los 30 y los 60 años. En adultos mayores, la curvatura puede aparecer por la debilidad muscular, no tanto por la patología de la columna en sí, sino por la debilidad muscular. Se va perdiendo fuerza y el paciente se va a encorvar. Además, muchos pacientes que tienen enfermedades autoinmunes, que recibieron corticoides durante toda su vida, pueden tener osteoporosis y fracturas vertebrales, que también llevan a ese encorvamiento. Porque el corticoide es un medicamento que usamos mucho en esta patología y a la larga puede dañar mucho el hueso. El aspecto que adquiere el hueso con osteoporosis — ¿O sea las dos grandes causas u orígenes son inflamatorias o dengenerativas? MC: — Claro, esa es la gran diferencia. Cuando vemos un adulto mayor que se encorva, pensamos más en algo degenerativo, de desgaste, como la artrosis o la osteoporosis. La artrosis, por un desgaste de la articulación, que se va destruyendo, va perdiendo la movilidad y se va fusionando. O la osteoporosis que sería como un “desgaste” del hueso, que va perdiendo densidad. El paciente cuando va al consultorio te dice: “Se me apolillan los huesos”. Porque en la imagen típica de osteoporosis el hueso tiene agujeritos, como apolillado. Si vemos un paciente adulto mayor, 70, 75, 80 años, que tiene una curvatura, con pérdida de altura de más de 4 centímetros, lo primero que pensamos es que una vértebra se rompió y al fracturarse, se pierde esa estabilidad, y lo más común es que se curve hacia adelante. — ¿La persona se da cuenta de que se le rompió una vértebra? MC: — Un treinta por ciento de los casos son asintomáticos. Y sin traumatismo, o sea, fractura espontánea. El paciente no siente dolor. Se detecta con imágenes. Puede ser por levantar una caja, aunque no sea muy pesada, por la postura. La forma de agacharse puede hacer que la columna se curve y se fracture la vértebra. — ¿Eso le pasa en general a la persona que tiene una debilidad ósea? MC: — Claro. Entre osteopenia y osteoporosis. Osteopenia es como un paso previo, un hueso intermedio, ni muy débil ni muy fuerte, no normal, pero tampoco osteoporótico. Pero en osteopenia se puede fracturar igualmente. Eso es lo primero que pensamos. Después puede ser propio de la artrosis, se van fusionando las vértebras, el disco pierde altura, se lesiona, las hernias que se van provocando. Hay otras patologías que calcifican los ligamentos de la columna y le quitan movilidad y puede generar una postura inclinada. Todo eso es más degenerativo, relacionado a la edad y factores, como la menopausia, que en la mujer genera osteoporosis. También genera osteoporosis fumar, tomar alcohol en exceso, el sedentarismo, la dieta pobre en calcio, la poca exposición al sol. Son factores del día a día. Más allá de que se pueda tener alguna enfermedad que provoque más osteoporosis. O el uso de corticoides, como decía Fernando. FA: — Hay otros medicamentos que pueden afectar a la salud ósea. Sobre todo los usados en tratamientos oncológicos. Con la edad pueden perderse algunos centímetros de altura — En cuanto a las actividades físicas que ayudan a prevenir o al menos a retardar los problemas de columna, ¿qué es lo más aconsejable? MC: — Todo lo que es estiramiento y fortalecimiento de músculos paraespinales, los que están al costado de la columna, es lo que va a permitir una postura más sólida. Un concepto importante en nuestra especialidad es que hoy se sabe que músculo y hueso son una unidad. Si uno trabaja el músculo, trabaja el hueso. Fortalezco el músculo, fortalezco el hueso. Entonces, todos los ejercicios contra resistencia, o sea, contra la gravedad, van a generar fortalecimiento. FA: — Siempre debe ser actividad física de bajo impacto. Por ejemplo, el aquagym es una muy buena actividad. La recomendamos mucho porque en el agua hay menor gravedad, entonces menor impacto. También yoga o pilates, pero idealmente que esté supervisada esa actividad. Pero siempre va a ser mejor una actividad a que el paciente no haga actividad de ningún tipo. Suele pasarnos: vemos pacientes, sobre todo los muy encorvados, que no hacen ningún tipo de actividad. — En el caso del que está muy encorvado, ¿se puede hacer algo? MC: — Hay terapias de rehabilitación. No va a recuperar la postura, pero vamos a tratar de mejorar la calidad de vida en cuanto al dolor, la función, a darle herramientas para desenvolverse de mejor manera. FA: — Sí, son también importantes las terapias físicas, kinesioterapia, fisiatría. Lo tiene que hacer alguien entrenado justamente en fortalecer los músculos paraespinales y también en educar al paciente sobre qué actividades puede hacer, cuáles no, e ir mejorando su funcionalidad. MC: — Creo que uno tiene que pensar que aumenta la expectativa de vida, aumenta la edad, y todo el cuerpo envejece. Envejece el hueso, la articulación, el músculo, como la piel. Entonces, es obvio que vamos a ir viendo más de estas cosas y la mejor forma de prevenirlas es con la calidad de vida de la que hablábamos recién. Si la gente va a vivir cada vez más, hasta los 110, 120, los años que sean, naturalmente van a ir padeciendo más estas cosas. Se puede ralentizar este proceso, llegar a más edad con mejor calidad, con todas estas cosas que decíamos. El tabaquismo sabemos que genera sarcopea, debilidad muscular, daña el hueso. El alcohol en exceso. El movimiento es un gran aliado de la salud muscular y ósea (Freepik) FA: — Una dieta saludable también, obviamente, es super importante. Frutas y verduras, tratar de evitar las harinas. Que no sea rutinario, nuestra cultura está llena de bizcochitos, ¿no?, para acompañar el mate. Todo lo panificado, facturas y demás. Todo lo rico… — Es duro. MC: — Es difícil, obviamente, muy difícil. En una población, incluso a nivel mundial, que tiene mayor obesidad, síndrome metabólico, sabemos que el tejido adiposo del sobrepeso, genera sustancias inflamatorias, entonces también genera daño a nivel del hueso y del músculo. Esas sustancias inflaman todo el cuerpo. Eso lleva, por ejemplo, a que se inflamen las arterias y mayor riesgo cardiovascular, a que se inflame y dañe el hueso, y a que se inflame el músculo. La obesidad no solo te va a dar artrosis de rodilla y de cadera por el peso, lo que es lógico, sino que por la inflamación también se sabe que tienen más artrosis en las manos. — Es preocupante esta conversación, quiero que sepan (risas) MC: — Y sí, nos suele pasar en el consultorio, lamentablemente. No hay una píldora mágica. Creo que les pasa a todos los médicos, porque si vas al cardiólogo te va a decir lo mismo, si vas al neumonólogo, que dejes de fumar. — El adulto mayor ¿es mejor paciente que el joven? ¿Más obediente? FA: — Qué buena pregunta. MC: — Yo creo que sí. Puede tener que ver con que muchos están jubilados o con menos actividad, entonces se dedican más a su salud. La gente joven tiene muchas ocupaciones. Ellos mismos te lo dicen: por sus hijos, descuidan su salud, les cuesta la adherencia al tratamiento, que es muy importante. Se cansan. Por ejemplo, se tienen que dar una medicación por semana o por mes y te dicen que se cansa. Sí, es mucho más adherente el adulto mayor. FA: — Responde más en el consultorio, también por una cuestión generacional. Quizá hay un poco más de educación en la gente más mayor y por ahí más respeto al médico. Tienen también esta visión verticalista de: “Hago lo que usted me dice”. El joven quizás discute un poco más pero es bueno que tengan esta mirada crítica y pregunten en la consulta. Por ahí el adulto mayor no lo hace. Muchas veces un paciente de nuestra edad, 40, 50 años, puede ser más desafiante, si se quiere. La gente más mayor abre los brazos y dice: “Hacé lo que quieras”. Y por ahí tampoco es tan así. Tiene que haber una parte más activa de parte del paciente porque es su propia salud. Se tiene que empoderar y saber que depende de él mismo. Muchas veces el paciente va para que uno le dé las pastillas mágicas, resuelva su dolor, y listo. Y no, tiene que hacer tarea en su casa, más actividad física, moverse, comer más sano, dejar de fumar. Y en la gente más mayor, cuesta. — No sé si quieren decir alguna cosa más, dar alguna buena noticia (risas). MC: — Llevar una vida saludable es importante, pero hay otros factores. Por ejemplo, una paciente postmenopáusica, me decía: “¿Por qué tengo osteoporosis? Hice siempre actividad física, hice todo bien, me cuidé, como sano”. Pero es que también hay factores, por ejemplo, hormonales. Sin la protección del estrógeno, hay más riesgo, aunque hagas actividad física. Pero vas a reducir muchísimo el riesgo de un montón de complicaciones si llevás una vida sana. Ese es el mensaje más importante. FA: — En el consultorio también vemos gente de 70 y pico, 80, con una densitometría prácticamente normal. Hoy tenemos gente de 90 años que consulta sólo porque le duelen las manos, la cintura...
Ver noticia original