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» Derf
Fecha: 21/11/2025 00:19
Evitá la resequedad y el malestar que provoca este artefacto con hábitos simples que mantienen tu piel fresca y saludable en la época de calor Con la llegada del calor, el aire acondicionado se convierte en un gran aliado para sobrellevar las altas temperaturas. Sin embargo, su uso constante puede resecar la piel y generar incomodidad. Con algunos cuidados simples, podés mantenerla fresca, saludable e hidratada incluso en ambientes climatizados. Hidratación constante desde adentro Tomar suficiente agua es clave. El aire acondicionado acelera la deshidratación, por lo que aumentar la ingesta de líquidos ayuda a compensar la pérdida y mantener la piel elástica. Elegí una crema ligera pero efectiva En primavera y verano, las texturas más livianas como geles o emulsiones son ideales. Buscá fórmulas con ácido hialurónico, glicerina o aloe vera, que retienen el agua sin dejar sensación pesada. No descuides la limpieza facial El exceso de resequedad puede generar descamación o incluso brotes si la piel no se limpia bien. Lavate con un limpiador suave y evitá jabones agresivos que potencien la sequedad. Usá brumas o agua termal durante el día Tener a mano un spray facial permite refrescar e hidratar la piel en segundos, sin necesidad de volver a aplicar crema. Es un truco útil si pasás muchas horas en oficinas o ambientes cerrados. Ajustá el aire acondicionado cuando puedas No siempre es necesario tenerlo en la temperatura más baja. Usarlo en un nivel moderado ayuda a cuidar tanto tu salud como la humedad natural del cutis.
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