Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Expedición científica en el Mar Argentino: investigarán uno de los ecosistemas menos explorados del planeta

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 19/11/2025 20:53

    El buque Falkor (too) recorrerá el Mar Argentino para investigar ambientes submarinos poco explorados desde Buenos Aires hasta Puerto Madryn, entre diciembre y enero (CC BY-NC-SA Schmidt Ocean Institute/Handout via REUTERS) El Mar Argentino será escenario de una nueva campaña científica de gran alcance tras la expedición Talud Continental IV, difundida en todo el país entre julio y agosto. Del 14 de diciembre al 10 de enero de 2026, el buque Falkor (too) realizará una travesía desde la Ciudad de Buenos Aires y terminará en Puerto Madryn con la misión de investigar los ambientes marinos menos explorados del planeta. El proyecto nombrado “Vida en los extremos”, y encabezado por María Emilia Bravo, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e investigadora del CONICET, reúne a un equipo multidisciplinario de 25 científicos, tanto argentinos como internacionales, decidido a analizar el impacto de las filtraciones de metano en el talud continental y los ecosistemas quimiosintéticos que allí prosperan, según información oficial de la universidad. Lo harán a bordo de la embarcación a cargo del Schmidt Ocean Institute. “Esta campaña tiene como característica principal el estudio sistemático y guiado visualmente de unos ambientes extremos que se encuentran en aguas profundas frente a la costa argentina. Son las filtraciones frías y todas sus formas de vida asociadas. El objetivo principal es descubrir cómo la biodiversidad, las funciones y los hábitats de estos ecosistemas bentónicos profundos se estructuran e interactúan entre sí”, indicó Bravo en diálogo con Infobae. La expedición transmitirá en vivo sus hallazgos y compartirá datos abiertos, acercando el conocimiento oceánico a la comunidad científica y al público general El itinerario contemplará transmisiones en vivo y acceso abierto a los datos, lo que permitirá que el público general y la comunidad científica sigan de cerca la exploración, al igual que ocurrió con la investigación anterior. La expedición promete avanzar en el conocimiento de la biodiversidad abisal e impulsar el desarrollo de nuevas estrategias de monitoreo ambiental en los fondos oceánicos profundos. Una travesía científica en aguas profundas argentinas La expedición marca el cierre de la serie de campañas del Falkor (too) en aguas argentinas. En ese contexto, los científicos realizarán investigaciones sobre las filtraciones frías. Se trata de escapes de gases y fluidos del fondo marino, que emergen a baja temperatura y permiten el desarrollo de ecosistemas únicos. Se llevará a cabo en tres sectores clave del Mar Argentino: la Cuenca del Salado, la Cuenca de Malvinas y las Cuencas Colorado-Rawson. Estas áreas fueron seleccionadas por la reciente detección de emisiones de gas metano, lo que sugiere la posibilidad de encontrar comunidades biológicas adaptadas a condiciones extremas, conocidas como ecosistemas quimiosintéticos. Bravo considera que la experiencia internacional en estudios detallados sobre estos tipos de áreas del océano permite proyectar el hallazgo de numerosas especies nuevas para la ciencia. También anticipa que la expedición podría revelar características inéditas sobre la biodiversidad, la estructura trófica y la interacción entre organismos y ambiente en las zonas de filtraciones frías. El vehículo submarino SuBastian será fundamental, ya que desciende hasta 4.500 metros y permite recolectar muestras e imágenes del lecho marino argentino (Schmidt Ocean Institute) “Podremos examinar especies que viven asociadas a este tipo de gases, el metano, el sulfuro de hidrógeno, otros gases. Nos interesa entender su forma de alimentación, cómo son sus interacciones con las características ambientales, con el nivel de flujo de estos gases, con otras especies. También nos interesa saber qué otras especies, más allá de las que son dependientes de la quimiosíntesis, usan este tipo de ecosistemas”, señaló la experta. La expedición utilizará tecnología avanzada, entre la que destaca el vehículo submarino operado remotamente SuBastian, que fue previamente empleado tanto en la expedición Talud Continental IV como en Uruguay Sub 200, encargada de examinar el fondo marino del país vecino entre los meses de agosto y septiembre. Este equipo puede descender hasta 4.500 metros para recolectar muestras y obtener imágenes directas del subsuelo oceánico. “Creo que las campañas anteriores ayudaron a saber que los objetivos de nuestro proyecto, que estaban dedicados a la parte de divulgación científica, pueden incluso ser mayores a los que habíamos pensado originalmente. Descubrimos una sociedad argentina muy interesada en su mar profundo y es algo supervalioso y auspicioso saber que podemos contar con el interés de toda nuestra sociedad para compartir esta investigación que tanto nos apasiona”, expresó Bravo. Se planean al menos 15 inmersiones transmitidas en vivo, lo que permitirá documentar ambientes submarinos poco conocidos y facilitar el acceso a la información tanto para la comunidad científica como para el público general. Según los investigadores, estas áreas pueden revelar comunidades biológicas desconocidas y nuevos datos sobre interacción y diversidad en filtraciones frías Uno de los ejes centrales será analizar la relación entre las filtraciones de metano y la dinámica de los ecosistemas en el océano profundo. Estas emanaciones crean ambientes hostiles que excluyen a muchas formas de vida tradicionales. Sin embargo, permiten que prosperen microorganismos y animales que obtienen energía química sin necesidad de luz solar, a través del proceso llamado quimiosíntesis. Tecnología de vanguardia y colaboración internacional La travesía contará con un equipo interdisciplinario integrado por especialistas en taxonomía, ecología de invertebrados bentónicos, ecología del zooplancton, química marina, geología, geofísica marina y oceanografía física. Esta amplitud de enfoques facilitará una mirada holística sobre los ecosistemas de aguas profundas. El buque Falkor (too) ofrecerá laboratorios equipados con instrumental de última tecnología, desde sondas acústicas para mapeo de fondos marinos hasta dispositivos exclusivos para muestreos de grandes volúmenes de ADN ambiental. Esta infraestructura permitirá recolectar agua, sedimentos, material biológico e incluso rocas, lo que optimizará el análisis de procesos físicos, químicos y biológicos que ocurren a gran profundidad. Algunos de los científicos que formarán parte de la tripulación (Exactas UBA) “Es un mundo que por ahora no hemos podido explorar por la falta de herramientas visuales que nos permitan identificar parches muy pequeños en los cuales pueden estar ocurriendo los flujos más intensos de este tipo de gases ricos en energía. Pueden ser de apenas unos centímetros en los cuales se forman asociaciones muy especializadas de organismos. Pocos centímetros más allá no se encuentran estas mismas características. Es algo que requiere un estudio de mucho detalle, muy alta resolución”, detalló Bravo con respecto a las nuevas oportunidades que brindan los equipos a bordo del Falkor (too). La colaboración con científicos internacionales fortalece el alcance de esta campaña. La presencia de la destacada ecóloga marina estadounidense Lisa Levin, reconocida por sus estudios sobre ecosistemas quimiosintéticos y de amplia trayectoria en cooperación con el equipo argentino, potencia los resultados y sitúa a la misión entre las más completas de la región. El trabajo pretende, además, ampliar el conocimiento sobre la presencia y rol de los microplásticos en zonas profundas, ya que estos sumideros pueden modificar de modo relevante la estructura y funcionamiento de las comunidades bentónicas, lo que afecta la productividad marina. La importancia de los ecosistemas quimiosintéticos radica en varias funciones ecológicas clave: capturan hasta el 80% del metano que emana del subsuelo, lo que limita la llegada de gases de efecto invernadero como el metano a la atmósfera. Esta capacidad contribuye a la regulación del clima y puede tener una influencia directa sobre el equilibrio de los océanos y la estabilidad de la vida en el planeta, según la página oficial de la expedición. Quince inmersiones del ROV serán transmitidas en tiempo real, mostrando ambientes submarinos nunca antes documentados por científicos nacionales El avance de la misión permitirá entender mejor la vulnerabilidad de estas comunidades frente a amenazas como el cambio climático y el impacto humano. Una de las metas declaradas será utilizar todos los datos obtenidos para diseñar estrategias de monitoreo ambiental y fortalecer la gestión sostenible de los ecosistemas de aguas profundas. “Estudios previos dieron al hallazgo de estos ecosistemas quimiosintéticos por primera vez para nuestro mar profundo. Lo que queda por saber es cómo se estructuran estas comunidades, cómo interactúan con los niveles de flujos de fluido, cómo varían los flujos de estos fluidos en parches de cientos de metros, decenas de metros o apenas unos centímetros, cómo interactúan con otras especies de alrededores”, enumeró Bravo. Y agregó: “Ese tipo de preguntas vamos a poder abordarlas y también integrarlas a un nivel regional gracias al diseño que tiene nuestro proyecto, en el cual vamos a estar abarcando desde el norte de nuestro talud hasta el sur. Y vamos a estar usando esta misma aproximación sistemática para integrar múltiples disciplinas al estudio de estos ecosistemas quimiosintéticos”.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por