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» Diario Cordoba
Fecha: 18/11/2025 17:59
Cada año se diagnostican 2.000 casos de cáncer de cuello uterino y aproximadamente la mitad de estas mujeres fallecen por esta causa, sobre todo cuando el diagnóstico se realiza en estadios tardíos o avanzados. Y muchas mujeres acuden a consulta con la enfermedad muy avanza, pero, en los estadios iniciales, hay estrategias eficaces como el cribado: mediante citología o la prueba del virus del papiloma humano (VPH), que permite detectar lesiones precancerosas. "Si las diagnosticamos y tratamos a tiempo, evitamos su progresión o detectamos el cáncer en fases iniciales", explica a este diario la doctora Mar Ramírez, especialista en Ginecología y Obstetricia y miembro de la Unidad de Ginecología Oncológica y Patología del Tracto Genital Inferior del Hospital Clínico San Carlos. Sin embargo, en nuestro país predominaban los programas de cribado oportunista, en los que son las propias mujeres quienes consultan con el sistema sanitario para hacerse las pruebas. "El problema es que no son equitativos: solo se evalúa a las mujeres que acuden, y existe un grupo importante que no consulta y, por tanto, no se criba". La importancia de la vacuna contra el VPH En los últimos años, las comunidades autónomas están desarrollando programas de cribado poblacional. "En este caso, es el sistema sanitario el que avisa a las mujeres para que participen. Esto garantiza la equidad y permite llegar a más población, cribar a más mujeres y detectar más lesiones antes de que progresen", recalca la especialista. Además del cribado, contamos con otra estrategia fundamental de prevención primaria: la vacunación frente al virus del papiloma humano El cribado está dirigido sobre todo a mujeres entre 25 y 65 años, que es la franja con mayor probabilidad de detectar lesiones. Por debajo de los 25 años puede haber casos, pero si la mujer está asintomática, la recomendación se basa en la vacunación frente al VPH. Y por encima de los 65 años también se diagnostican casos, pero si la mujer ha sido adecuadamente cribada antes, la incidencia es baja. La doctora Ramírez aclara que en este momento, el porcentaje de mujeres que han completado correctamente el programa de cribado es menor de lo deseable, y por ello se están recomendando sistemas de captación activa. Casi todos los casos de cáncer de cérvix están causados por el VPH El Virus del Papiloma Humano es el agente causal del cáncer de cuello uterino. Y es que, prácticamente todos los cánceres están producidos por una infección persistente por este virus. "Solo alrededor del 8 % se consideran independientes del VPH. La asociación entre este virus y el cáncer de cérvix es una de las más potentes descritas por la epidemiología oncológica, comparable a la relación entre el tabaco y el cáncer de pulmón o entre el virus de la hepatitis C y el hepatocarcinoma". Desde el año 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene en marcha la estrategia mundial para la eliminación del cáncer de cuello uterino. Cada año se diagnostican más de 650.000 casos en el mundo, y la estrategia propone el objetivo 90-70-90 para 2030: 90% de niñas vacunadas antes de los 15 años. 70% de mujeres cribadas con un test de alta precisión, como el del VPH. 90% de lesiones precancerosas tratadas de forma adecuada. La "buena noticia", remarca la ginecóloga, es que si se consigue, el cáncer de cérvix "podría convertirse en una enfermedad rara", con menos de 4 casos por cada 100.000 mujeres. En España, la cobertura de vacunación en niñas ronda el 90%. Sobre el cribado, la mayoría de comunidades ya han implementado programas poblacionales basados en la prueba del VPH. Y prácticamente todas las mujeres diagnosticadas de lesiones precancerosas o de cáncer de cuello uterino reciben tratamiento adecuado. En este sentido, "somos un país afortunado". Recomendada a cualquier edad La vacuna puede administrarse a cualquier edad. Está indicada a partir de los nueve años sin límite superior de edad. En España, la vacunación está financiada para niñas y niños entre 10 y 12 años, y existe un sistema de captación hasta los 18 para quienes no fueron vacunados antes. "También está financiada en grupos de riesgo: personas inmunodeprimidas, con VIH, hombres que tienen sexo con hombres, trabajadores del sexo o mujeres tratadas por lesiones precancerosas. Aunque no esté financiada para toda la población, cualquier persona obtiene beneficio de la vacunación", subraya la doctora. Extender esta recomendación a más grupos tendría un impacto mayor y ayudaría a conseguir la eliminación del cáncer de cuello de útero y de otros cánceres asociados al VPH
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