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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 18/11/2025 14:33
Cómo es el cometa 3I/Atlas que sigue la NASA Después de un gran apagón administrativo que causó varios retrasos en su accionar diario, la NASA convocó a la comunidad científica y al público para este miércoles 19 de noviembre a las 20 horas GMT (17 de Argentina), para revelar nuevas imágenes y datos clave del cometa interestelar 3I/ATLAS. La transmisión, anunciada como un evento internacional, expondrá materiales obtenidos por diferentes misiones y observatorios, y reunirá a autoridades como Amit Kshatriya, administrador asociado de la agencia, junto a especialistas en astrofísica y cuerpos menores del sistema solar. La relevancia de este anuncio radica en que 3I/ATLAS se convirtió en el tercer visitante conocido procedente de fuera del sistema solar —después de ‘Oumuamua y 2I/Borisov— y su estudio ofrece pistas inéditas sobre otros mundos. Desde su descubrimiento, en julio de 2025, 3I/ATLAS ha sido estudiado por múltiples observatorios. (Composición Infobae) El visitante interestelar fue descubierto el 1 de julio de este año por el Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS), un observatorio financiado por la propia agencia estadounidense, y su irrupción desató desde el primer momento un abanico de preguntas entre astrónomos y curiosos. Un día antes de la conferencia, la expectativa crece ante la posibilidad de que las imágenes muestren actividad cometaria tras su reciente paso cercano al Sol, un fenómeno capaz de alterar la luminosidad y química del visitante. La próxima revelación llega luego de semanas de especulación y debate entre académicos y aficionados, ya que el cometa fue protagonista de controversias sobre su naturaleza. Las dudas, intensificadas por la dificultad de observarlo mientras cruzaba el perihelio, fomentaron interpretaciones erróneas y teorías sobre posibles orígenes artificiales. La NASA, junto a la Agencia Espacial Europea (ESA), tomó la posta para examinar el fenómeno a través de naves distribuidas por todo el sistema solar y telescopios ópticos e infrarrojos en la Tierra. El cometa 3I/ATLAS fue descubierto en julio por el observatorio ATLAS financiado por la NASA, es el tercer visitante interestelar registrado (NASA) “Los recursos de las misiones científicas de la NASA otorgan a Estados Unidos la capacidad única de observar el cometa 3I/ATLAS prácticamente durante todo su paso por nuestro vecindario celeste y estudiar, con instrumentos científicos complementarios y desde diferentes perspectivas, su comportamiento. Estos recursos incluyen naves espaciales en todo el sistema solar, así como observatorios terrestres”, afirmaron autoridades de la NASA en un comunicado. Las primeras señales detectadas por el NOIRLab permitieron analizar la estructura, brillo y gases del cometa. El visitante, según los expertos, fue identificado como natural, con una trayectoria hiperbólica y una velocidad aproximada de 60 kilómetros por segundo. Su paso por el punto más cercano al Sol ocurrió el 29 de octubre, a una distancia de 210 millones de kilómetros (130 millones de millas), mientras que el acercamiento máximo a Marte tuvo lugar el 3 de octubre, pasando a apenas 30 millones de kilómetros (19 millones de millas) del planeta rojo. El 19 de diciembre, 3I/ATLAS llegará a su punto más próximo respecto a la Tierra, separándose unos 270 millones de kilómetros (170 millones de millas) de la superficie. La naturaleza natural del cometa 3I/ATLAS fue identificado como un cometa natural gracias a observaciones conjuntas de la NASA y la Agencia Espacial Europea (NASA) Desde su detección, el cometa 3I/ATLAS atrajo la atención de expertos y usuarios de redes sociales. El astrónomo de Harvard, Avi Loeb, impulsó la idea de que se trataba de una posible nave no terrestre, o al menos de un objeto distinto a los cometas tradicionales, al analizar que su estructura debía fragmentarse bajo ciertas circunstancias. “Los científicos deberían considerar la posibilidad de que no se trate de un cometa ordinario”, escribió Loeb. Sin embargo, otros especialistas desestimaron esas afirmaciones y destacaron la coincidencia del comportamiento del cometa con procesos naturales conocidos. El 19 de noviembre, la NASA revelará nuevas imágenes y datos inéditos del cometa 3I/ATLAS mediante una transmisión global especial (International Gemini Observatory/NOIRLab/NSF/AURA/K. Meech (IfA/U. Hawaii) “Todas las imágenes que he visto muestran un cometa de aspecto bastante normal y saludable”, afirmó Qicheng Zhang, del Observatorio Lowell. Las variaciones de brillo que alimentaron teorías sobre mensajes extraterrestres fueron explicadas como efectos de la sublimación de compuestos volátiles al contacto con el calor solar. Al respecto, el equipo del NOIRLab explicó: “El proceso altera el espectro de la luz visible y genera una transición que puede ir del verde al azul intenso”. La NASA detalló que la estructura, la velocidad y la composición química, investigadas desde varias misiones a lo largo del sistema solar y por observatorios en tierra, no difieren de los parámetros de otros cometas. Mediante espectroscopia, los científicos detectaron cianuro de hidrógeno, monóxido de carbono, agua y metano, en proporciones equivalentes a cometas formados dentro del sistema solar. Así es el trayecto de 3I/Atlas por nuestro Sistema Solar (MICIU) En este sentido, el nuevo visitante interestelar ofrece una oportunidad para comparar la composición de objetos nacidos en sistemas mucho más remotos. “Es un cometa natural con una trayectoria hiperbólica, un brillo inusual y una composición que ofrece pistas sobre la formación de sistemas planetarios más antiguos que el nuestro”, concluyeron varios astrónomos tras la revisión de los últimos datos. La confirmación de su naturaleza implicó el cierre de una etapa dominada por rumores y marcó el inicio de una investigación acerca de la química y la evolución de los cuerpos volátiles fuera del alcance del Sol. La trayectoria hiperbólica de 3I/ATLAS indica que este objeto cruzó el sistema solar por única vez y nunca regresará: el acercamiento a la Tierra, previsto para diciembre, será la última oportunidad para que sondas espaciales y radiotelescopios obtengan registros directos. Imagen del cometa 3I/ATLAS por una nave de la NASA (NASA/SPHEREX) El legado del tercer visitante interestelar El interés científico en 3I/ATLAS se explica porque las moléculas en su estructura datan de hace siete mil millones de años, etapa en la cual los sistemas planetarios aún emergían en la galaxia. Los astrónomos estiman que fue expulsado de su lugar de origen durante la formación de su estrella madre y desde entonces viajó por el espacio interestelar. La aparición de este objeto, sumado a la coordinación inédita de observatorios terrestres y naves espaciales —que incluye a la Agencia Espacial Europea y a la NASA—, significa una de las campañas de seguimiento más exigentes de los últimos años. La velocidad de 60 kilómetros por segundo desafía la sincronización de telescopios en toda la Tierra, forzando a los equipos a planificar observaciones cruzadas para captar cada detalle antes de que el cometa se aleje definitivamente. La posibilidad de obtener imágenes en alta resolución y espectros detallados, como se anunciarán este miércoles, permitirá comparar los procesos físicos y químicos de este extraño cuerpo respecto a otros más conocidos. El Hubble capturó esta imagen del cometa interestelar 3I/ATLAS el 21 de julio de 2025, cuando se encontraba a 445 millones de kilómetros de la Tierra.. (NASA, ESA, DAVID JEWITT -UCLA) “Observaciones recientes del Very Large Telescope (VLT) del telescopio 3I/ATLAS detectaron moléculas familiares de cometas que se originaron dentro de nuestro sistema solar”, informó el equipo técnico responsable del seguimiento. La importancia de este hallazgo no solo reside en que se podrán identificar materiales iguales o diferentes a los que forman planetas como la Tierra, sino que estas observaciones ampliarán el conocimiento sobre cómo nacen y evolucionan los sistemas solares. Los datos obtenidos del cuerpo, tanto por radiotelescopios como por instrumentos ópticos y de infrarrojo, fortalecerán los modelos teóricos sobre la formación de materia orgánica en el cosmos. La controversia pública y el entusiasmo alrededor del 3I/ATLAS también resultan —afirman los especialistas— una ocasión para practicar el escepticismo científico y comprobar cómo los fenómenos cósmicos pueden ser malinterpretados si no se comprenden las bases de la física. El caso del cometa, analizado tras semanas de teorías poco verosímiles, derivó en una lección de divulgación: la explicación natural terminó revelando aún más maravillas que la especulación inicial. Científicos detectaron cianuro de hidrógeno, monóxido de carbono, agua y metano en la composición del cometa 3I/ATLAS (NASA) Con la inminente publicación de imágenes inéditas y nuevos datos, la cita del 19 de noviembre promete ser un momento esperado para la astronomía mundial. Además de los desafíos técnicos propios de seguir a un objeto fugaz, los equipos que operan los grandes observatorios esperan que los registros contribuyan a esclarecer si la materia prima que compone nuestro planeta resulta común en la galaxia, o si los cometas interestelares presentan diferencias fundamentales. Las jornadas que siguen, tras la publicación de los datos, serán clave para interpretar cada señal registrada por los instrumentos y reconstruir la travesía del cometa. La despedida de 3I/ATLAS —cuando su luz se disipe y se pierda más allá del alcance de los telescopios terrestres— dejará un legado en investigaciones futuras y en la comprensión de los procesos básicos que dieron origen a la vida y a los planetas.
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