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» Misionesopina
Fecha: 18/11/2025 12:02
La escena política de Oberá volvió a moverse: la concejal Mara Frontini formalizó su renuncia al PRO y anunció que a partir de ahora integrará La Libertad Avanza (LLA). La decisión fue comunicada mediante una nota enviada al presidente del PRO Misiones, Horacio Loreiro, donde la edil alegó “razones personales” para dejar el Consejo Provincial del partido. Acto seguido, ajustó su identidad pública: sus redes ya la presentan como “concejal del bloque de LLA”. El pase no sorprendió a todos dentro del espacio amarillo. Más bien confirmó un proceso de desgranamiento que se percibe desde hace meses, donde el PRO misionero atraviesa un desgaste profundo, con dirigentes que buscan reposicionarse ante un escenario político marcado por la fuerza del mileísmo. La renuncia de Frontini se suma a otras salidas silenciosas de referentes que, sin hacer ruido, van migrando hacia el oficialismo libertario. Mientras tanto, Loreiro intentó transmitir calma y naturalizar el movimiento. En declaraciones radiales, admitió que el PRO tiene “un gran debate por delante para replantearse las cosas de cara al 2027”, dejando entrever que la estructura partidaria enfrenta desafíos que ya no se pueden disimular. Pero detrás de esa flexibilidad pública, el diagnóstico es inevitable: el PRO en Misiones atraviesa un proceso de achicamiento, desdibujado frente al impulso de LLA y sin capacidad de retener a figuras propias. El liderazgo de Milei arrastra voluntades, y el partido fundado por Macri aparece cada vez más debilitado, sin volumen político ni conducción provincial clara. Loreiro confirmó el apoyo al gobierno libertario tanto en Misiones como en Nación, aunque matizó que el PRO marcará distancia en los puntos donde no coincida con el estilo o las decisiones del oficialismo. Sin embargo, esa postura no alcanza para frenar la fuga de dirigentes ni para sostener una estructura que hoy se achica sin pausa. Frente a este panorama, la salida de Frontini no es un hecho aislado: es un síntoma más de un espacio que se apaga, pierde representación territorial y dejó de ser atractivo incluso para sus propios cuadros. El mensaje de Loreiro, al final de la entrevista, dejó ver la búsqueda desesperada de sentido del partido: “La gente tiene esperanza de que esto va a mejorar tarde o temprano. No hay que volver atrás cuando la pasamos mal con el kirchnerismo”. En medio de un escenario político reconfigurado, la dirigente obereña ya eligió dónde pararse. El PRO, en cambio, sigue buscando cómo evitar que su identidad se diluya definitivamente.
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