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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 13/11/2025 12:41
Google consolida su liderazgo en inteligencia artificial tras la irrupción de ChatGPT y la gestión estratégica de Sundar Pichai La irrupción de ChatGPT en noviembre de 2022 sacudió los cimientos de la industria tecnológica y puso en entredicho el liderazgo de Google en inteligencia artificial. En ese momento, la percepción general apuntaba a que la cultura interna de Alphabet Inc. había frenado su capacidad de reacción, mientras que la protección de su lucrativo negocio publicitario parecía haber limitado su ambición. Incluso se cuestionó si Sundar Pichai, su director ejecutivo, tenía la determinación necesaria para liderar la compañía en un contexto de competencia feroz. Sin embargo, esa narrativa ha cambiado radicalmente. Según Bloomberg, Google ha logrado reposicionarse como referente en el sector, y el mérito recae en la gestión de Pichai, quien ha asumido el papel de “CEO en tiempos de guerra” y ha guiado a la empresa a través de una transformación estratégica en la carrera por la inteligencia artificial. El lanzamiento de ChatGPT representó para Google un “momento Pearl Harbor”, como lo describe Bloomberg: un punto de inflexión que obligó a la compañía a abandonar la indecisión y comprometerse plenamente con el desarrollo de inteligencia artificial. No obstante, los primeros pasos de Pichai en esta nueva etapa estuvieron marcados por tropiezos. El debut apresurado de Bard —posteriormente renombrado como Gemini— resultó en errores visibles durante su presentación, lo que generó duras críticas internas. Empleados de Google calificaron al chatbot como “un mentiroso patológico”, “vergonzoso” y “peor que inútil”, según recogió Bloomberg. La aplicación Gemini alcanza 650 millones de usuarios mensuales, impulsada por el éxito del generador de imágenes Nano Banana (REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo) La situación se agravó cuando el generador experimental de imágenes de la empresa produjo representaciones históricamente inexactas, lo que alimentó la controversia sobre los sesgos en los modelos de IA. En paralelo, el temor a perder terreno frente a competidores como Microsoft, que había sellado una alianza estratégica con OpenAI, y Amazon Web Services, líder en servicios en la nube, se intensificó. Existía la preocupación de que los chatbots de IA pudieran desplazar las búsquedas web tradicionales, poniendo en riesgo los miles de millones de dólares que Google obtiene por publicidad digital. Sin embargo, Pichai optó por una reestructuración interna decisiva: otorgó mayor autonomía y poder a Demis Hassabis, fundador de DeepMind, considerado el principal experto en inteligencia artificial de la compañía. Bloomberg destaca que, mientras otros directivos podrían haber visto a Hassabis como una amenaza, Pichai lo identificó como su mejor activo y lo situó en el centro de la estrategia de IA de Google. Los resultados de esta transformación no tardaron en reflejarse. Google Cloud registró su segundo trimestre consecutivo con un crecimiento interanual del 30%, impulsado por la integración de capacidades de inteligencia artificial, experiencia en la nube y hardware propio. Los chips personalizados de IA de Google han ganado terreno como alternativa más económica y accesible frente a los de Nvidia; de hecho, la empresa Anthropic se comprometió a utilizar un millón de estas unidades, según datos de Bloomberg. La integración de DeepMind y el liderazgo de Demis Hassabis sitúan a Google en el centro de la innovación en IA (LUDOVIC MARIN/Pool via REUTERS/File Photo) En el ámbito de consumo, lejos de canibalizar el negocio tradicional, la inteligencia artificial ha ampliado el alcance de Google. El informe financiero más reciente de la compañía muestra que la publicidad en búsquedas creció un 15% hasta alcanzar $56.600 millones trimestrales, apoyada en funciones potenciadas por IA como AI Overviews y AI Mode. El ecosistema de productos de IA de Google también ha experimentado una expansión significativa. La aplicación Gemini cuenta con 650 millones de usuarios activos mensuales, impulsada por la popularidad del generador de imágenes Nano Banana, que ha generado más de 5.000 millones de imágenes y ha captado especialmente la atención de los usuarios más jóvenes. Además, la herramienta Veo 3 ha permitido la creación de más de 230 millones de videos. En el sector educativo, la presencia consolidada de Google gracias a la distribución de Chromebooks en escuelas abre nuevas oportunidades para captar usuarios de IA desde edades tempranas, aunque no exentas de polémica. Bloomberg subraya que la fortaleza de Google en inteligencia artificial se apoya en una base de datos difícil de igualar, construida a lo largo de décadas y mucho más robusta que la información recopilada indiscriminadamente por otros modelos. La compañía aún no ha desplegado todo su potencial en la integración de servicios como Maps, Gmail, herramientas de productividad, YouTube y Chrome, lo que podría dar lugar a un asistente personal con un conocimiento del usuario sin precedentes. Además, la introducción de funciones de IA en Android y la posibilidad de que el asistente Siri de Apple utilice tecnología de Google refuerzan la posición de la empresa en el mercado global. El reto de Sundar Pichai es coordinar la integración de servicios y tecnologías para mantener la supremacía de Google en IA de consumo (REUTERS/Aleksandra Szmigiel/File Photo) Las oportunidades de monetización para Google resultan evidentes. Un usuario puede solicitar a Gemini una recomendación de película, recibir reseñas actualizadas, ver un tráiler en YouTube, consultar horarios, comprar entradas con Google Pay, invitar amigos por Gmail y reservar una mesa en un restaurante, todo ello coordinado por la inteligencia artificial de la compañía. Incluso el traslado podría gestionarse automáticamente mediante un vehículo de Waymo. Mientras otras empresas de IA anuncian alianzas y casos de uso futuros, Google ya dispone de estas capacidades, fruto de años de trabajo en la organización y procesamiento de la información mundial. De cara al futuro, el principal reto para Sundar Pichai será orquestar la integración de este vasto ecosistema de servicios y tecnologías. Si logra superar este desafío, como concluye Bloomberg, la supremacía de Google en inteligencia artificial de consumo solo podría verse amenazada por un cambio verdaderamente disruptivo en la industria.
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